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Los partidos políticos, ¿al rescate? Opinión

Los partidos políticos, ¿al rescate?

Gonzalo Correa Rivera
Por : Gonzalo Correa Rivera Psicólogo, académico U. Gabriela Mistral.
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Irónicamente serían los partidos políticos afines al Gobierno, por medio de los nunca bien ponderados acuerdos, los que intentarán ir al rescate de los indecisos sobre un texto cuyos autores, al terminar de escribirlo, gritaron con fuerza “el pueblo unido avanza sin partidos”. Pero, la verdad sea dicha, los acuerdos de las dos coaliciones no necesariamente serán sencillos, porque mientras el Socialismos Democrático se abanderó hace rato con el “Aprobar para reformar”, encabezado por las 10 reformas (algunas cosméticas y otras de fondo) del PPD, el Frente Amplio va con banderas propias con el “Aprobar para concretar”, levantando 12 propuestas de ley en caso de que gane el Apruebo, y el Partido Comunista va por el Apruebo a secas. Son tres posturas de tensa negociación. 


Los últimos dichos del Presidente, donde insta a llegar a un acuerdo a sus dos coaliciones de gobierno para mejorar la propuesta de nueva Constitución, son un hito que merece ser analizado en detalle, dada la significación que tiene y las dificultades que presenta.

Partamos con las significaciones: comencemos con la obvia, es un intento por convencer a la gruesa masa de indecisos que aún se debaten entre aprobar o rechazar, esperando a que las facciones se ablanden para dar más garantías de reformas o de continuar el proceso en caso de que la propuesta pierda en las elecciones. La tarea no esta fácil, porque el Rechazo le lleva 10 puntos de ventaja y requiere captar a solo 2,1 puntos de indecisos para vencer, mientras que el Apruebo 12,1 (según la última encuesta Cadem).

Pero los dichos del Presidente contienen dos metamensajes que desvitalizan la opción del Apruebo. El primero es que sostener que sus dos coaliciones deben llegar a acuerdo para mejorar la propuesta, es sostener también que esta no es buena y que son los partidos políticos (sí, los deslegitimados partidos políticos) los que deben salir al rescate. El segundo metamensaje consiste en lo que Chile Vamos grita a viva voz y las dos coaliciones de gobierno niegan con tenacidad: la Convención fracasó en entregar una propuesta que convenciera a los chilenos. Esto es curioso, porque la propuesta cuenta con la legitimidad de origen que no tiene la vigente, pero esa fortaleza pronto hace agua en la medida en que en el año de ejercicio no obtuvo la legitimidad de proceso y los chilenos sospechan que, si se aprueba, no obtendría la legitimidad de práctica, en la medida en que no solucionaría sus problemas.

Irónicamente serían los partidos políticos afines al Gobierno, por medio de los nunca bien ponderados acuerdos, los que intentarán ir al rescate de los indecisos sobre un texto cuyos autores, al terminar de escribirlo, gritaron con fuerza “el pueblo unido avanza sin partidos”. Pero, la verdad sea dicha, los acuerdos de las dos coaliciones no necesariamente serán sencillos, porque mientras el Socialismos Democrático se abanderó hace rato con el “Aprobar para reformar”, encabezado por las 10 reformas (algunas cosméticas y otras de fondo) del PPD, el Frente Amplio va con banderas propias con el “Aprobar para concretar”, levantando 12 propuestas de ley en caso de que gane el Apruebo, y el Partido Comunista va por el Apruebo a secas. Son tres posturas de tensa negociación.

Desde el lado del Rechazo (centroizquierda por el Rechazo y Chile Vamos) no es muy diferente. Son sin lugar a dudas los partidos políticos los que tienen el deber (y necesidad, porque la carrera no está ganada y falta el trecho más importante por recorrer) de darles alojamiento a los indecisos, llegando a acuerdo sobre la forma que tomaría la tercera vía y dando garantías de esta.

Así, si se considera que la esencia de esta forma de organización denominada “partidos políticos” es lograr la mayor representatividad posible y no ser indiferente a la opinión pública, conviene hacerse las preguntas: ¿fue buena idea incluir independientes en la convención?; ¿estos contaron con la pericia como para negociar y llegar a los acuerdos más representativos? Estas preguntas valen la pena de ser formuladas, porque, en caso de que gane el Rechazo, es posible que tengamos que hacer el ejercicio de elegir nuevos convencionales.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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