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La Asociación de Empresas Eléctricas defendió la normativa vigente y aseguró enfática que «no hay ningún cobro adicional a la cuenta normal». En este escenario, el Ministerio de Energía también salió al paso de los cuestionamientos y expresó que la nueva modalidad “no implicará una mayor rentabilidad para las empresas distribuidoras”.
Luego de la polémica por el cambio de medidores de luz a sistemas con aparatos inteligentes, tanto el Ministerio de Energía como las empresas eléctricas salieron a dar explicaciones al respecto.
De acuerdo a un reportaje de Ciper, el recambio contempla una inversión de mil millones de dólares, que no será asumida por las empresas distribuidoras del servicio, sino que por los propios usuarios.
Tras la denuncia, el diputado Raúl Soto (DC) acusó a las empresas eléctricas de un comportamiento “injusto y abusivo” y anunció que presentará proyecto de ley para que las compañías asuman costo total de los nuevos medidores de luz .
Sin embargo, la Asociación de Empresas Eléctricas defendió la normativa vigente y aseguró enfática que «no hay ningún cobro adicional a la cuenta normal».
Según Rodrigo Castillo, presidente del gremio, “los medidores inteligentes no son financiados por los clientes de forma directa (…) ya no va a haber un cobro por arriendo como lo había en el pasado; se convierte simplemente en parte de la cuenta normal».
Asimismo, explicó que “cuando se habla de una suerte de arriendo perpetuo, eso no es correcto, por primera vez hace de cargo de la empresa los medidores que en el pasado eran de cargo del cliente. Y a partir de ahora es parte de los costos generales de la empresa, como si fuera un poste o una línea eléctrica».
En la misma línea, en ENEL explicaron que a partir de esta modificación legislativa, efectivamente “el medidor pasa a ser responsabilidad de la empresa distribuidora y no tiene costo de arriendo para los clientes. El costo de instalación también es de cargo de la empresa distribuidora, del mismo modo como ocurre con postes, cables y transformadores, remunerándose a través de la tarifa que paga el cliente por su consumo de energía”.
Y si bien se traspasará esa inversión a la tarifa de los clientes, desde el ministerio de Energía precisaron que en el cálculo de éstas “también se considerarán los ahorros producidos por la implementación de este moderno sistema. Todo ahorro que haga la empresa distribuidora gracias a disponer de estos medidores será especialmente reconocido y trasladado a rebaja tarifaria”.
La instalación de medidores inteligentes forma parte de los sistemas de medición, monitoreo y control que deberán implementar las empresas distribuidoras, de acuerdo a la Norma Técnica para Sistemas de Distribución, dictada por la Comisión Nacional de Energía en diciembre de 2017. Para el año 2025, un total de 6,5 millones de clientes de suministro eléctrico deberán tener instalado esta nueva modalidad.
En este escenario, el Ministerio de Energía precisó que la nueva modalidad “no implicará una mayor rentabilidad para las empresas distribuidoras, que está regulada por la Ley General de Servicios Eléctricos».
Al respecto, la ministra Susana Jiménez añadió que «este nuevo sistema de medición, monitoreo y control tendrá múltiples beneficios para los clientes finales, como saber cuánto consume cada hogar o empresa a cada hora, abriendo espacios para optimizar el gasto y generar ahorros, conocer el consumo histórico, tener mayor precisión de los cobros efectuados, contar con menor plazo de interrupción, entre otros beneficios».
