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Las redadas se dieron poco antes de una manifestación convocada para protestar contra el veto sufrido por candidatos antigubernamentales para las municipales.
La policía rusa detuvo a varios miembros prominentes de la oposición en Moscú poco antes de que comenzara una manifestación este sábado (27.07.2019) que no contaba con la autorización respectiva y que las autoridades temen que sea muy violenta. El objetivo de la protesta es reclamar frente a las oficinas del alcalde de la capital rusa por la negativa de la Comisión Electoral de registrar unas 60 candidaturas opositoras para las municipales de septiembre.
Los registros policiales comenzaron el viernes por la noche y seguían este sábado. Entre los líderes detenidos se encuentran el veterano activista Ilia Yashin, que fue llevado a una comisaría en las afueras de Moscú, y también Kira Yarmysh, portavoz del opositor Alexei Navalni, y Ruslan Shaveddinov -del Fondo de Lucha contra la Corrupción de Navalni-, quienes fueron trasladados a centros policiales para ser interrogados.
«Confiscan el equipo, mi poder de abogada para Navalni y ahora ambos seremos llevados para ser interrogados por interferencia con el trabajo de las comisiones electorales”, escribió Yarmysh tras el registro que practicaron los agentes. El propio Navalni, el principal rostro de la oposición, fue detenido el pasado día 24 y cumple un arresto de 30 días por haber llamado a participar en la manifestación de este sábado ante el Ayuntamiento de Moscú.
El futuro de Rusia
El político y candidato rechazado por las autoridades Dmitri Gudkov dijo que en las elecciones el país se juega su futuro. «Si perdemos ahora, las elecciones dejaran de existir como instrumento político. No estamos hablando de si es legal o no hacer política en Rusia, estamos hablando sobre el país en el que vamos a vivir”, afirmó. El alcalde de Moscú, Sergei Sobaynin, lo ve todo de otro modo.
Para él, la protesta de este sábado es una «amenaza a la seguridad” y por ello aseguró que usará toda la fuerza de la ley para «garantizar el orden”. Las autoridades rusas aseguran que los candidatos opositores que fueron rechazados no cumplieron con las exigencias para participar, como recolectar un número determinado de firmas.
La oposición rechaza esas acusaciones y ve en las elecciones del 8 de septiembre una oportunidad para ganar fuerza, especialmente en una ciudad (Moscú) donde los candidatos oficialistas suelen tener menos respaldo que en el resto del país.
Una vez que comenzó la manifestación, en horas de la tarde, la policía rusa arrestó a decenas de personas frente al ayuntamiento.
