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Mario Waissbluth califica de “extremadamente miserable” la actitud del Gobierno por el Ingreso Familiar de Emergencia PAÍS Crédito: Agencia UNO

Mario Waissbluth califica de “extremadamente miserable” la actitud del Gobierno por el Ingreso Familiar de Emergencia

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Según el fundador de Educación 2020, “Chile todavía tiene espacio para adquirir deuda pública el doble de lo que tiene”, añadiendo que “el argumento de que no hay espacio es ‘no hay espacio’ dentro de los confines mentales del Gobierno” [ACTUALIZADA]


El fundador de Educación 2020, Mario Waissbluth, calificó de “extremadamente miserable” la actitud del Gobierno en relación con el tema del Ingreso Familiar de Emergencia, el bono de ayuda que aún se tramita en el Congreso para las familias más vulnerables en la actual crisis por el coronavirus.

Entrevistado en Radio Infinita, el académico del Centro de Sistemas Públicos de la Universidad de Chile sostuvo que “el Ingreso Familiar de Emergencia durante estos días es lo más desesperadamente necesario para que esta brecha, que ya no es solo brecha de educación sino que también es de alimentación, no provoque un drama en todo el país”.

En ese sentido, cuestionó al Ejecutivo, señalando que “por un lado nos dicen desde el Ministerio de Salud que la pandemia va a durar hasta octubre o noviembre y después llega el ministro de Hacienda, a quien yo le tengo simpatía, a decir en el Congreso, que el ingreso va a ser de 60 mil pesos el primer mes y después va bajando por dos o tres meses”.

El Congreso despachó el Ingreso Familiar de Emergencia sin los guarismos propuestos por el Gobierno, al considerarlo insuficiente en montos y cobertura.  El proyecto establece un bono per cápita en el primer mes de $65.000 para las personas del 40% más vulnerable, y un monto menor, de $43.000 a quienes están entre el 41% y 60% más pobre. Además, es decreciente en el tiempo: $65.000 el primer mes; $55.250 el segundo mes; y $45.500 el tercer mes.

El Ejecutivo decidió el envío de un veto que se tramitará esta semana en el Congreso, argumentando que lo ofrecido es lo máximo posible y no hay opción de acceder a los requerimientos de la oposición.

Sin embargo, según Waissbluth, “Chile todavía tiene espacio para adquirir deuda pública el doble de lo que tiene y aquí estamos hablando de una ‘minucia’ del orden de 400 o 500 millones de dólares y claro que puede”, añadiendo que “el argumento de que no hay espacio (dentro de la política fiscal para mayores beneficios) es ‘no hay espacio’ dentro de los confines mentales del Gobierno”.

En cuanto a los niveles de deuda, el académico planteó que “todavía Chile tiene niveles de deuda pública que son la mitad de los países de la OCDE”, entonces se pregunta, “¿por qué Chile tiene que ser más papista que el Papa en materia de deuda pública, cuando tiene a las familias angustiadas en sus casas?”.

Aunque “no creo honestamente que la brecha educativa vaya a ser el principal costo que paguemos en Chile por la pandemia, o sea, vamos a pagar miles de costos que van a producir miles brechas entre los más pobres y los más ricos, comenzando por el hecho de que se van a enfermar más y de que vamos a tener un crecimiento en las comunas pobres de Santiago que va a ser feroz, según lo que dijo el propio ministro Mañalich”.

“Yo estoy muy asustado con lo que va a pasar con miles y miles de familias que se van a infectar durante las próximas semanas (…). Entonces ese elemento de inequidad va a ser mucho peor de lo que pueda ocurrir en el sistema educativo”, advierte.

Respecto al retorno presencial a clases, el académico sostuvo que “me temería que, hasta septiembre y tal vez octubre, por lo cual ya podemos dar el año, como un año que transcurrió sin clases en las aulas, creo que ese es el escenario con el que tenemos que trabajar”.

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