Jorge Martínez detalló que en los últimos días han devuelto 3 mil vehículos a Santiago. «Llegan al control, no traen la documentación o no es suficiente y se van de vuelta».
El intendente de Valparaíso, Jorge Martínez se refirió a la gran afluencia de tráfico en los principales puntos de la región, pese a que todavía faltan dos días para que se instale el cordón sanitario para controlar el ingreso de visitantes durante las celebraciones de Fiestas Patrias.
«Nosotros no solo vamos a fiscalizar cuando partan los cordones sanitarios –de este jueves hasta el domingo–, sino partimos con un plan especial de fiscalización el miércoles de la semana pasada, donde tenemos controles en todos los accesos a la región (…) Por estar colindante con la Región Metropolitana, hemos tenido que adelantar este plan», declaró Martínez en entrevista con Radio Universo.
«La gente ha intentado venir masivamente, pero tienen que pasar todos los puntos de control; nosotros tenemos una verdadera barrera en todos los accesos que dan a la región que provienen desde la Región Metropolitana; hay un control más intenso que se puede observar en los tacos que se están formando, porque se toma todo el tiempo y se revisa el mérito de cada uno de los permisos», agregó.
En ese sentido, detalló que en los últimos días han devuelto 3 mil vehículos a Santiago. «Llegan al control, no traen la documentación o no es suficiente y se van de vuelta. Y en aquéllos casos que hemos notado reincidencia o personas que no deberían haber salido de sus casas, porque deben estar en cuarentena porque son positivos o contactos estrechos, inmediatamente se van detenidos y (se cursa) sumario sanitario».
«Desgraciadamente, hemos visto un abuso de los permisos, se están ocupando para cualquier cosa, tanto es así, que lo que nosotros hemos hecho es verificar el permiso», dijo la autoridad regional. En esa línea, aseguró que desde el miércoles hasta ayer se cursaron 417 sumarios sanitarios, «lo cual es una cifra muy grande».
«(Tenemos) una cantidad importante de personas detenidas, y de personas que la están pasando muy mal por no haber cumplido las normas sanitarias», finalizó.
Respecto a las fiscalizaciones de la PDI a segundas viviendas, Martínez señaló que «la policía ha golpeado la puerta, les ha pedido los papeles, se los llevan a una comisaría (…) Si se comprueba la segunda vivienda, primero se cursa un sumario sanitario, que pueden ser hasta $50 millones, segundo, se tienen que ir devuelta a Santiago y, si son reincidentes, tienen la obligación las policías de dar cuenta a la Fiscalía y nosotros nos querellamos».
«La recomendación es que ni lo intenten, porque lo van a pasar muy mal (…) se van a tomar las medidas muy radicales, así que esto viene muy en serio».