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A un día del cierre del caso Corpesca: Jaime Orpis reconoce los ilícitos y asegura que no es «un hombre digno de confianza» PAÍS Crédito: ATON

A un día del cierre del caso Corpesca: Jaime Orpis reconoce los ilícitos y asegura que no es «un hombre digno de confianza»

“Hoy, con el dolor de mi alma voy a tener que abandonar definitivamente la (Corporación la) Esperanza, porque las instituciones de beneficencia viven de la confianza, y yo no soy, después de este proceso, un hombre digno de confianza”, dijo el ex senador UDI.


Este miércoles se dictará el veredicto en el caso Corpesca. A un día de este hecho, el ex senador de la UDI, Jaime Orpis, quien arriesga 21 años de presidio por delitos tributarios, fraude al fisco y cohecho, reconoció los ilícitos, afirmando que está arrepentido.

“Yo no soy, después de este proceso, un hombre digno de confianza”, señaló.

La declaración de Orpis y las de otros formalizados se dieron en el último día, ante el Tercer Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago.

Según la acusación de la Fiscalía Centro Norte, Orpis habría recibido más de $233.000.000 por parte de Corpesca a cambio de favorecer sus intereses en el Congreso.

“Porque la verdad es que para el financiamiento de la actividad política, efectivamente reconocí hechos que son constitutivos de delito. He prestado toda la colaboración con la justicia desde que se inició la investigación y también en este proceso, que estoy profundamente arrepentido de lo que ha ocurrido. En distintas instancias he pedido las disculpas y hoy las reitero”, sostuvo.

“Con mi esposa, que en aquel entonces tenía 24 años, fundamos el Perfil de la Caridad en una vieja escuela abandonada (…) a un costado del Zanjón de la Aguada. En el Perfil de la Caridad se trataba de atender a madres embarazadas de extrema pobreza que estaban desnutridas”, añadió.

“Nos quitaron la escuela, pero la (Corporación la) Esperanza nos dio una nueva oportunidad. Muchas veces su señoría por esta vocación quise abandonar la política, pero no me la respetaron y yo no me hice respetar”, aseguró.

“Hoy, con el dolor de mi alma voy a tener que abandonar definitivamente la (Corporación la) Esperanza, porque las instituciones de beneficencia viven de la confianza, y yo no soy, después de este proceso, un hombre digno de confianza”, finalizó.

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