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Crédito: Archivo | ATON
Los niños escaparon de la residencia Catalina Kentenich, administrada por la fundación María Ayuda. Al respecto, informaron que el hecho ocurrió alrededor de las 17:00 horas del domingo. Fueron 3 niñas y 6 niños de entre 7 y 11 años de edad.
Una vez más, el Servicio Nacional de Menores (Sename) está envuelto en una polémica, luego que nueve menores huyeran de una residencia en la ciudad de Rancagua.
Una mujer identificada como Camila Valenzuela se encontró con los niños, quienes estaban semidesnudos y descalzos. La mujer realizó una videollamada a su mamá y los llevó a su casa para alimentarlos, informó Biobío.
Posteriormente llamaron a Carabineros, pero los niños se subieron al techo de la vivienda para esconderse.
Los niños escaparon de la residencia Catalina Kentenich, administrada por la fundación María Ayuda. Al respecto, informaron que el hecho ocurrió alrededor de las 17:00 horas del domingo. Fueron 3 niñas y 6 niños de entre 7 y 11 años de edad.
En un comunicado informaron que se «activaron los protocolos pertinentes a fin de generar las acciones de ubicación y rescate de los niños y niñas por parte del equipo profesional. Paralelamente se realiza llamado inmediato a Carabineros de Chile quienes lo comunican al Juez de Turno de Tribunales de Familia».
«En relación a los relatos de los niños que indican haber sufrido golpes tanto por parte de trabajadores de la residencia como de Carabineros de Chile, conforme a la normativa vigente, es que procede por parte de nuestra Corporación, aportar los antecedentes al Ministerio Público con el fin de que proceda a esclarecer los hechos narrados por los niños», dice la declaración.
Además denunciaron «la existencia de hechos eventualmente constitutivos de delito asociados a la divulgación de la imagen de los niños vía internet, pues lamentablemente, adultos con el afán de apoyar a los niños realizaron grabaciones de ellos publicándolos en redes sociales, lo cual implica una infracción al derecho a la vida privada, generando una vulneración grave a sus derechos conforme a la normativa vigente».
«Es importante señalar que según los relatos de los niños y lo planteado por educadoras a su cargo en estos desajustes, la explicación estaría en la sensación de aislamiento provocada por la pandemia, en tanto no permite ejecutar los procesos de visitas y vinculación regular con las familias , la asistencia a clases, atención presencial a los programas reparatorios y de salud mental así como la participación de los niños en actividades socio-comunitarias y recreacionales con otros niños, generando una sensación de encierro que los lleva a querer hacer abandono de la residencia», dice la declaración.
«Lo anterior, sin perjuicio de que se investigarán los hechos asociados a eventuales malos tratos, pues María Ayuda Corporación de Beneficencia con más de 38 años de experiencia en atención a niños, niñas y adolescentes vulnerados en sus derechos mantiene su compromiso irrestricto por la protección y denuncia de cualquier vulneración que atente contra la integridad y dignidad de los niños atendidos», cierra el comunicado.
En tanto, la Defensoría de la Niñez informó que una vez conocida esta situación, se encuentran trabajando «coordinados con programa Mi Abogado, quienes fueron a la residencia y están realizando acciones judiciales correspondientes, mientras nosotros efectuamos las acciones».
Detallaron que «en una hora más se realizará reunión de trabajo con otras instituciones responsables, para determinar más acciones inmediatas que aseguren protección y restitución de derechos, tanto de los niños involucrados en los hechos conocidos, como el resto de los residentes del hogar».
En el mundo político también reaccionaron. El diputado Juan Luis Castro (PS) sostuvo que «la realidad del Sename de O’Higgins es escandalosa. Ya en Graneros hemos tenido sucesivos problemas recurrentes, incluso se secuestro de funcionarios y total ingobernabilidad. Ahora, una fuga en otro centro de la ciudad de Rancagua».
«¿Qué está pasando? Porque parece que el Estado abandonó el Sename y en particular en la región de O’Higgins. Aquí es urgente la renuncia de la actual directora regional, pero además una intervención desde el nivel central para garantizar la custodia de los menores, para garantizar la seguridad de ellos y para que no se repitan estos hechos que cuestionan hasta el fondo la situación del Sename hoy día, ya largamente criticada, y a pesar de las promesas del gobierno, no logran en esta región salir adelante por la desidia y la negligencia sistemática de la autoridad», agregó el parlamentario.
Por su parte, la diputada Natalia Castillo señaló que «nuevamente tenemos noticias de niños que, por arrancar de los malos tratos que reciben en una residencia colaboradora del Sename, deciden huir. Este sistema ya no da para más. Los privados, donde se vulneran los derechos de los niños, tienen que salir del sistema».
Agregó que el Gobierno «le debe dar máxima celeridad a la Ley General de Garantías de la Niñez que su sector rechazó de manera mayoritaria hace algunas semanas. No podemos seguir esperando. La crisis del Sename es profunda y hay que abordarla ya».
