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Sesgos y brecha de género en salud

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Hola, espero que estés muy, muy bien. A raíz de una serie de chequeos que he estado haciéndome, he vuelto sobre una idea que tengo desde muy temprana edad: prefiero a las doctoras. Si puedo elegir un profesional de la salud, privilegio siempre-siempre una médica por sobre un médico. Alguien que pueda experimentar lo mismo que yo y que no solamente base su diagnóstico utilizando como estándar y referencia universal los síntomas masculinos.

  • Porque esa es la realidad aún hoy: los varones han sido la norma en la investigación y el desarrollo de nuevos fármacos y vacunas. Muchos de los medicamentos que se toman en la actualidad solo se han testeado en animales machos o en hombres.
  • Por siglos, las mujeres fuimos excluidas de la ciencia y la medicina, lo que llevó a un entendimiento y estudio de la salud desde una óptica predominantemente masculina, afectando la investigación y el conocimiento sobre el cuerpo femenino.

Esta perspectiva sesgada llevó a la creación de mitos y a la distorsión de información sobre la anatomía de las mujeres, como la idea de que nuestros cerebros son más pequeños o que la histeria es una enfermedad femenina.

  • Un ejemplo: recién ahora se está avanzando en estudios cardíacos en mujeres, porque en el siglo XXI se concluyó que los síntomas son distintos a los de los hombres, pero no se tomaron en cuenta y simplemente se creyó que las mujeres teníamos menos eventos cardíacos.

Para qué hablar de la endometriosis y otras enfermedades ginecológicas, tan históricamente ignoradas que han llevado a creer que el dolor invalidante que muchas sufren es algo “normal” o parte de la menstruación. También por sesgo, las mujeres solemos recibir menos tratamiento para el dolor, especialmente en enfermedades crónicas como la fibromialgia y la artritis, porque todavía hay quienes creen que, solo por la capacidad de ser madres, toleramos más dolor.

  • Por todo esto y más, que no alcanzo a incluir por espacio, este número está dedicado íntegramente a la salud femenina y responde a muchas lectoras que han pedido “temas de mujeres”.
  • A propósito de subdiagnósticos, una investigación desarrolló un algoritmo de inteligencia artificial (IA) que puede utilizar las mamografía (un examen solo femenino) para detectar riesgo cardiovascular en mujeres.
  • En torno a la menopausia hay mitos y leyendas sobre la etapa y sus tratamientos. Uno de ellos es la utilización de la soya y su relación con el cáncer. Te dejo un estudio que aclara todo, todo.

En Mito o Verdad exploraremos si la terapia de reemplazo hormonal (TRH), que ayuda precisamente con la menopausia, es factor de demencia. Y, por último, un artículo sobre cómo se relacionan los estrógenos con el consumo de alcohol en exceso.

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IA predice riesgo cardiovascular con mamografías

Foto de ThisIsEngineering.

Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en las mujeres, sumando alrededor de 9 millones anuales en el mundo: un tercio de todas las defunciones femeninas. Sin embargo, varios estudios a nivel internacional han demostrado que los síntomas y los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares no se tienen en cuenta en las mujeres, lo que lleva a menos pruebas de diagnóstico, de referencias especializadas y de recetas en comparación con los hombres.

  • Por el contrario, los programas de detección de cáncer de mama basados en la mamografía han involucrado a las mujeres de manera muy efectiva en muchos países.

Y esto ocurre en la mediana edad, justo cuando aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

  • Las características mamográficas como la calcificación arterial mamaria y la densidad tisular están asociadas con el riesgo cardiovascular.
  • Con esta premisa, un grupo de investigadores del Instituto George para la Salud Global, en colaboración con la Universidad de Nueva Gales del Sur y la Universidad de Sídney, desarrolló un algoritmo IAde aprendizaje para la predicción del riesgo cardiovascular basado en imágenes de mamografía de rutina.

Los hallazgos se publicaron en Heart, la revista oficial de la Sociedad Cardiovascular Británica.

  • Este es el primer algoritmo de aprendizaje profundo basado solo en características mamográficas y edad para predecir eventos cardíacos importantes con una precisión comparable a las calculadoras de riesgo cardiovascular tradicionales.

La profesora asociada y directora global del Programa Cardiovascular del Instituto George, Clare Arnott, dijo que se necesitaban nuevas formas de identificar a las mujeres con riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV), dado que muchas no acceden o no se les ofrecen pruebas de detección de riesgo CV en su comunidad.

  • Esto ocurre por el sesgo de género que considera erróneamente que la ECV afecta predominantemente a los hombres.

“Esto resulta en un subdiagnóstico y un tratamiento insuficiente de la afección en las mujeres. Al integrar la detección del riesgo CV con la detección de mamas mediante el uso de mamografías, algo con lo que muchas ya se involucran en una etapa de la vida en la que aumenta su riesgo cardiovascular, podemos identificar y potencialmente prevenir dos causas principales de enfermedad y muerte al mismo tiempo”, señaló Arnott.

  • El modelo fue diseñado y validado utilizando mamografías de rutina de más de 49 mil mujeres en áreas metropolitanas y rurales de Victoria, Australia, vinculadas a registros individuales de hospitales y defunción. Luego, los investigadores compararon el modelo con otros tradicionales, que requieren múltiples puntos de datos basados en factores de riesgo CV conocidos, como la presión arterial y el colesterol.

“Descubrimos que nuestro modelo funcionó igual de bien sin la necesidad de datos clínicos y médicos extensos”, dijo la profesora Arnott.

Y agregó que este modelo es el primero “en utilizar una gama de características de imágenes mamográficas combinadas simplemente con la edad; una ventaja clave de este enfoque es que no requiere registro de antecedentes adicionales o datos de registro médico, lo que lo hace que sea menos intensivo en recursos, pero aún así muy preciso”.

  • Por su parte, la investigadora del Instituto George, Jennifer Barraclough, dijo que aprovechar un proceso de detección de riesgos existente ya ampliamente utilizado por las mujeres, significa que este modelo podría servir como una herramienta de predicción de riesgos cardiovasculares para la mujer en diversas comunidades en todo el mundo.

“Esperamos que esta tecnología algún día proporcione un acceso mayor y más equitativo a la detección en las zonas rurales, ya que muchas mujeres ya se benefician de las unidades de mamografía móvil de forma gratuita”, añadió.

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La soya: ¿aliada o enemiga de la menopausia?

Foto de Polina Tankilevitch.

Si eres mujer mayor de 50 años es posible que te hayan advertido alguna vez sobre el consumo de soya y el riesgo de cáncer.

  • Esto, porque la soya contiene isoflavonas, compuestos que se encuentran naturalmente en las plantas y tienen una estructura similar al estrógeno. En estudios con animales, se han relacionado grandes dosis de isoflavonas con un mayor riesgo de cáncer.

Hay muchas contradicciones al respecto. ¿Es peligrosa, es saludable?

“Algo que escuchamos muy a menudo es que la gente tiene mucha preocupación por consumir soya, porque hay tantos mensajes contradictorios por ahí”, dice la investigadora del Departamento de Ciencias Nutricionales de la Universidad de Toronto, Gabrielle Viscardi, una de las autoras principales del estudio publicado en Advances in Nutrition.

  • El análisis de 40 ensayos controlados aleatorios en más de 3 mil participantes encontró que los compuestos similares al estrógeno en la soya no tuvieron efecto en los marcadores clave de los cánceres relacionados con el estrógeno, lo que respalda su seguridad como terapia alimentaria y potencial.

En esta revisión los investigadores recopilaron resultados de ensayos que compararon los efectos de las isoflavonas de soja en cuatro resultados biológicos diferentes relacionados con el riesgo de cánceres de endometrio y otros relacionados con las mujeres.

  • Esos resultados incluyeron el grosor del revestimiento del útero, el índice de maduración vaginal, una medida del estado de estrógeno dentro del entorno vaginal, y los niveles de estrógeno circulante y hormona estimulante del folículo.
  • Los ensayos siguieron a mujeres posmenopáusicas de todo el mundo que habían consumido isoflavonas de soya o un control sin isoflavona durante al menos tres meses.

Después de evaluar el riesgo de sesgo y la calidad de la evidencia, los investigadores concluyeron que el consumo de isoflavonas de soya no afectó a estos cuatro marcadores relacionados con el estrógeno.

  • Sus hallazgos apoyan la idea de que las isoflavonas de soya se comportan de manera diferente al estrógeno humano, particularmente cuando se trata de cánceres que dependen del desarrollo de esta hormona.

“Tenemos receptores de estrógeno en todo nuestro cuerpo, pero, contrariamente a la hormona estrógeno, las isoflavonas de la soya no se unen a todos los receptores de estrógeno por igual”, dice Viscardi, quien también es dietista registrada.

  • “Es por eso que vemos un efecto beneficioso en el sistema cardiovascular y ningún efecto en el sistema reproductivo femenino”, añade.
  • Esta diferencia en la actividad biológica explica por qué las isoflavonas de soja se han considerado como una posible alternativa a la terapia de reemplazo hormonal (TRH), que se utiliza para tratar los síntomas de la menopausia reemplazando el estrógeno que el cuerpo deja de producir durante este período.

Otra de las autoras principales del estudio y profesora asistente de Ciencias Nutricionales en la Facultad de Medicina Temerty de la Universidad de Toronto, Laura Chiavaroli, señala que algunas personas no quieren tomar TRH y están buscando opciones alternativas.

Además, las TRH tampoco pueden ser una buena opción para las personas con un mayor riesgo de cánceres sensibles al estrógeno, como el cáncer de mama, así como para aquellas con antecedentes de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.

  • Para estas personas, consumir alimentos de soya como parte de una dieta equilibrada podría ayudar a controlar sus síntomas menopáusicos, al tiempo que reduce su riesgo de enfermedades cardiovasculares.

“El riesgo de enfermedades cardiovasculares aumenta sustancialmente a medida que las mujeres pasan por la menopausia, por lo que la soya puede ofrecer el doble de beneficios durante esta fase particular de la vida”, detalla Chiavaroli.

  • Agrega que los resultados del estudio también se alinean con las pautas dietéticas de Health Canada, que alientan a las personas a elegir proteínas de origen vegetal con más frecuencia, un movimiento que también transmitiría beneficios para el medio ambiente.

“Esperamos que nuestro estudio ayude a las personas a sentirse más cómodas al incluir alimentos de soja en su dieta sin preocuparse de que aumente su riesgo de cáncer dependiente de estrógenos”, señala Chiavaroli.

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Mito o Verdad: terapia de reemplazo hormonal produce demencia

Foto de Kampus Production.

Estás en la perimenopausia y ya sabes, por otras mujeres, lo que puede esperarte: cambios físicos, de ánimo y síntomas desagradables que incluyen sofocos. Y si bien la terapia de reemplazo hormonal (TRH) puede ofrecer alivio de estos síntomas, muchas mujeres y médicos dudan en iniciarla, debido a los efectos que puede acarrear.

Investigaciones anteriores han relacionado una forma de terapia hormonal, además del cáncer, con el deterioro cognitivo leve y la demencia en mujeres mayores de 65 años, lo que ha provocado una investigación sobre la importancia de la edad y el momento de la terapia en dicho deterioro. Otros estudios han sugerido que el estrógeno transdérmico puede tener beneficios cognitivos a largo plazo.

  • Por ello, la importancia del estudio publicado en la revista PLOS Medicine, a cargo del autor Carey Gleason, de la Universidad de Wisconsin-Madison, donde la terapia hormonal menopáusica a corto plazo (MHT) no tuvo efectos cognitivos a largo plazo cuando se administró a mujeres a principios de la posmenopausia.
  • En la investigación Prevención Temprana de Estrógenos de Kronos (KEEPS), las mujeres en la posmenopausia temprana con buena salud cardiovascular fueron asignadas al azar para recibir uno de dos tipos de MHT (estrógeno oral o transdérmico) o placebo.

Al final de cuatro años, no se observó ningún beneficio o daño cognitivo en aquellas que recibieron MHT en comparación con el grupo de placebo. Sin embargo, los efectos cognitivos a largo plazo de la MHT aún no están estudiados.

  • En este nuevo estudio de seguimiento, el KEEPS Continuation Study, los investigadores volvieron a visitar a los participantes casi 10 años después para repetir una serie de pruebas cognitivas.
  • Entre 275 mujeres, aunque el MTH no pudo proteger contra el deterioro cognitivo a corto plazo, tampoco tuvo un impacto cognitivo negativo a largo plazo.

Estos hallazgos pueden ofrecer tranquilidad a las mujeres que están considerando MHT. Esto, al tiempo que se suman al creciente cuerpo de investigaciones que respaldan la importancia del momento de la MHT. Se necesita más investigación para investigar si estos resultados son generalizables a mujeres con mayor riesgo cardiovascular.

Los autores añaden:

“Para las mujeres en la menopausia y los proveedores de atención médica que las cuidan, obtener información directa, clara y basada en la evidencia sobre la terapia hormonal menopáusica es un desafío. Y necesitan datos para guiar sus decisiones”.

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Más estrógenos, más consumo de alcohol en las mujeres

Foto de Inga Seliverstova.

Las mujeres sabemos que los estrógenos están entre las principales hormonas en nuestro cuerpo y su función es fundamental para procesos muy variados, cubriendo importantes funciones para la salud.

  • Resulta que también están involucrados en el consumo excesivo de alcohol en las mujeres. Esto, según un estudio preclínico dirigido por científicos de Weill Cornell Medicine.
  • Los hallazgos, publicados en la revista Nature Communications, podrían conducir a nuevos enfoques para tratar el trastorno por consumo de alcohol.

“Sabemos poco sobre lo que impulsa el comportamiento de consumo de alcohol en las mujeres, porque la mayoría de los estudios sobre el abuso de alcohol se han realizado en hombres”, dijo la autora principal, profesora asociada de Farmacología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Cornell,  Kristen Pleil.

  • Estudiosrecientes indican que, durante el confinamiento pandémico, las mujeres aumentaron el consumo de alcohol más que los hombres. Ese comportamiento tiene consecuencias importantes para la salud de la mujer, advirtió la doctora Pleil.

“Muchos estudios muestran que este patrón de consumo de alcohol aumenta los efectos nocivos. De hecho, las mujeres tuvieron más visitas al hospital y complicaciones relacionadas con el alcohol que los hombres durante y desde la pandemia”, agregó la investigadora.

  • En un estudiode 2021, Pleil y su equipo demostraron que una subpoblación específica de neuronas en una región del cerebro, llamada núcleo del lecho de la estría terminal (BNST, por sus siglas en inglés), era más excitable en ratones hembras que en machos. Esta actividad mejorada se correlacionó con su comportamiento de consumo excesivo de alcohol.

¿Qué hace que este circuito neuronal sea más excitable en las mujeres?

“El estrógeno tiene efectos muy poderosos en muchos comportamientos de las mujeres. Entonces, tiene sentido que también module la bebida”, apuntó la profesora Pleil.

Para evaluar la posible participación del estrógeno, los investigadores, incluida la primera autora, estudiante de posgrado en el laboratorio de Pleil en el momento de la investigación, Lia Zallar, comenzó monitoreando los niveles hormonales a lo largo del ciclo estral de las hembras de ratones. Luego, dándoles el alcohol. Así, descubrieron que, cuando una mujer tiene un alto nivel de estrógeno circulante, bebe más que en los días en que su estrógeno es bajo.

  • Ese comportamiento mejorado de atracones se reflejó en una mayor actividad en esas mismas neuronas en el BNST.

“Cuando una mujer toma su primer sorbo de alcohol, esas neuronas se vuelven locas. Y si los niveles de estrógenos están altos, se vuelven aún más activas”.

  • Ese impulso adicional de actividad neuronal significa que los ratones se dan a la bebida incluso más fuerte, particularmente dentro de los primeros 30 minutos después que el alcohol está disponible, un comportamiento al que Pleil se refiere como “carga frontal”.
  • Descubrimiento sorprendente: los receptores de la superficie celular permiten que el estrógeno actúe rápidamente.

Aunque los investigadores sospechaban que el estrógeno tendría un efecto en el consumo de alcohol, se sorprendieron por su mecanismo de acción.

Esta hormona esteroide normalmente regula los comportamientos, uniéndose a receptores que luego viajan al núcleo, donde alteran la actividad de genes específicos, un proceso que podría llevar horas.

  • Sin embargo, la Dra. Pleil y su equipo se dieron cuenta de que algo más debía estar sucediendo cuando el estrógeno infundido directamente en el BNST excitaba las neuronas y desencadenaba el consumo excesivo de alcohol en cuestión de minutos.
  • Por lo tanto, los investigadores probaron el estrógeno que había sido tratado para que no pudiera entrar en las células y unirse a los receptores nucleares, una hazaña de ingeniería química realizada por el profesor asistente de farmacología en Weill Cornell Medicine, Jacob Geri.

Determinaron que, cuando el estrógeno promueve los atracones, la hormona se une a los receptores en la superficie de las neuronas, donde modula directamente la comunicación célula-célula.

“Creemos que esta es la primera vez que alguien ha demostrado que, durante un ciclo estral normal, el estrógeno endógeno hecho por los ovarios puede usar un mecanismo tan rápido para controlar el comportamiento”, explicó Kristen Pleil. Esa acción rápida impulsa la carga frontal de alcohol cuando el estrógeno es alto.

  • El equipo identificó el receptor de estrógeno que medía este efecto y determinó que se expresa en las neuronas BNST excitadas y en las neuronas de otras regiones del cerebro que las excitan.
  • Los investigadores ahora están investigando los mecanismos de señalización para este efecto y, también, examinarán si el mismo sistema regula el consumo de alcohol en los hombres.

“Toda la infraestructura también está ahí en los hombres: los receptores de estrógeno y la organización básica del circuito”, señaló Pleil. La única diferencia será la fuente del estrógeno, que en los hombres sin fuente ovárica depende de la conversión local de testosterona a estrógeno en el cerebro.

Inhibir la enzima que sintetiza los estrógenos podría ofrecer un nuevo tratamiento para reducir selectivamente el consumo de alcohol cuando los niveles hormonales aumentan, en una versión aprobada por la FDA. Dicho inhibidor se utiliza actualmente para tratar a mujeres con cánceres sensibles al estrógeno.

“Combinar este medicamento con compuestos que modulan los efectos posteriores de las sustancias químicas producidas por las neuronas BNST podría proporcionar, potencialmente, un enfoque nuevo y específico para tratar el trastorno por consumo de alcohol”, concluyó la investigadora.


Aquí cierro esta edición de Efecto Placebo dedicada a la salud femenina. Espero que haya sido de tu interés. Que tengas un gran fin de semana. Si tienes algún comentario, duda o información que quieras compartir, puedes escribirme a efectoplacebo@elmostrador.cl.

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