Caesar, de 4 años y nacida en Argentina, participa en actos de defensa de los derechos civiles y apoya a candidatos y causas progresistas.
El estado de Oregón es conocido por ser el hogar de numerosos activistas y cuna de leyes innovadoras y progresistas en Estados Unidos. Su último protagonista es la llama Caesar, que trabaja por el «llamactivismo» rodeada de un completo equipo que coordina sus apariciones públicas.
Caesar, de 4 años y nacida en Argentina, participa en actos de defensa de los derechos civiles y apoya a candidatos y causas progresistas, y todo ello con la ayuda de una directora de redes sociales, Ariel Knox, y tres asistentes personales.
«Caesar es muy activo socialmente y sabe que es especial porque apoya buenas causas», explica a Efe Larry McCool, fiel activista de las llamas y propietario de Caesar.
La llama ejerce sobre los asistentes que participan en estos actos un sentimiento de ternura, un afecto mutuo similar al que se demuestran perros y amos.
Transeúnte habitual de la ciudad de Portland, por la que pasea con la misma tranquilidad que una mascota doméstica, la llama acompaña a Larry a muchas de sus citas, quien dice sentirse «muy cómodo», ya que el animal sabe «comportarse en todo momento».
El activismo de ambos comenzó en septiembre de 2018 en apoyo a la campaña política del demócrata Bill Burgess a un puesto local en un condado de Oregón. Fue entonces cuando el equipo actual de Caesar se conoció y comenzó su andadura hacia el apoyo a los más necesitados funcionando como una organización sin ánimo de lucro.
«Quiero dejar claro que nosotros no cobramos, lo que hacemos es sin coste ninguno. Vamos a escuelas, guarderías, colegios y desfiles solo para mostrar nuestro apoyo en diferentes eventos», asegura McCool.
Un día normal en la vida de Caesar transcurre en «La mística granja de llamas» en la ciudad de Jefferson (Oregón), con sus otras veinte compañeras, originarias de Perú, Argentina, Chile y Bolivia.
McCool dice que en su familia «le apoyan en todo lo que hace», seguros de que a Caesar «le apasiona luchar por buenas causas».
Y presume de que el camélido ha cumplido un completo entrenamiento en casa que le hace parecer ser casi una mascota doméstica, manteniendo el tipo hasta ocho horas consecutivas.
«Le encantan los eventos con un montón de personas, le encanta dar cariño y abrazar a los demás y entiende perfectamente lo que esta haciendo», comentó McCool.
El equipo de Caesar tiene la esperanza de compartir el amor y afecto que la llama es capaz de compartir repartiendo «selfis y abrazos», durante los próximos 16 años, teniendo en cuenta que una llama vive hasta 20 años.
Caesar se hizo viral en las redes sociales cuando el pasado 28 de febrero McCool la llevó en el transporte urbano de Portland cuando se dirigía a un evento.
La compañía de transportes de Portland Trimet dijo en un comunicado que, aunque «sea cariñosa y esté entrenada en casa, por el momento las llamas no están permitidas en el sistema ferroviario».
«La semana pasada encontramos problemas utilizando el transporte local que solíamos utilizar. Ahora sabe que debemos andar y no podemos utilizar el tren nunca más», explica Larry.
El hecho provocó numerosos comentarios de los habitantes de Portland que llegaron a afirmar que no volverían a subir a un tren hasta que a Caesar también se le permitiera usar este medio de transporte.
Su última aparición fue este pasado domingo en la marcha por la mujer en Portland, «the womxn march», donde acudió con su dueño para mostrar la importancia de luchar contra los derechos de la mujer, «un gran problema actual que merece todo nuestro apoyo».
El activismo de Caesar está relacionado con colectivo global de personas que desprecian el drama cotidiano, especialmente las que involucran relaciones sociales, conocido como el movimiento «no drama llama».
La llama fue escogida para esta causa debido a la costumbre que tienen de escupir, relacionando este hecho con las personas dramáticas que «escupen» drama a los que les rodean.