Conciencia M
Este jueves se celebra internacionalmente el Día de la Gastronomía Sostenible, sin embargo, en Chile las cifras relacionadas al consumo de alimentos cárneos tienen un futuro poco alentador: los hábitos alimenticios que lleva el país hasta el día de hoy significan 1.200.000 litros de agua anualmente por persona solo en este macronutriente.
Este 18 de junio se celebra el Día de la Gastronomía Sostenible, una fecha declarada en el año 2016 por la ONU, con el fin de promover hábitos alimenticios más respetuosos con el medioambiente que sean capaces de proveer seguridad alimentaria para toda la población.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la seguridad alimentaria es un término que hace referencia al acceso en todo momento, tanto económico como físico, a suficiente alimento para satisfacer las necesidades que conlleva una vida activa y sana.
Sin embargo, poco se puede celebrar en Chile considerando que hoy, miles de chilenos se han visto en la necesidad de recurrir a ollas comunes debido a las consecuencias que ha traído consigo el Covid-19. Por lo que cabe preguntarse qué costumbres alimenticias se pueden adoptar para “emparejar la cancha” sin sacrificar los valores nutricionales a los que debiera tener acceso la población.
Una forma viable es la que propone Fundación Vegetarianos Hoy con el programa #VeggieChallenge, quienes desde el 2012 promueven una alimentación basada en vegetales para mejorar la salud de las personas al mismo tiempo que se contrarrestan los efectos del cambio climático, ya que, incluso, un gramo de pollo (proteína con menor impacto ambiental de las de origen animal), contamina hasta cuarenta veces más que un gramo de legumbres.
Ignacia Uribe, fundadora y directora general de la organización expresó que “fue gratamente sorpresivo ver al Ministro de Agricultura hace un par de semanas hablar sobre el boom de las legumbres, destacando su valor nutricional y precio frente a los alimentos cárneos. Nuestra propuesta está directamente relacionada con esto. Ser vegetariano y vegano puede ser una solución a la distribución de alimentos, ya que según el CIFW Report del 2004, del total de calorías plantadas en el mundo, un 36% es destinada a alimentar al ganado, lo que podría cambiar el panorama si estas llegasen directamente a las personas”.
Si bien, esto podría considerarse un caso hipotético, los datos son bastante claros en cuanto a sostenibilidad. Según cifras oficiales de la industria ganadera, en el año 2018 el consumo per cápita de carnes (ave, cerdo y vacuno) fue de 79,2 kilos, lo que representa un gasto de 1.188.000 litros de agua por persona al año, considerando que para producir un kilo de proteína animal son necesarios 15.000 litros de agua.
Esto convierte a la carne en un alimento poco viable si se compara con los 50 litros de agua 4 que se utilizan para producir un kilo de legumbres, proteínas de origen vegetal que tienen mayor valor nutricional.
De esta forma, por los mismos litros de agua necesarios para producir 79,2 kilos de carne, podrían alimentarse 300 personas anualmente de forma vegetal, con la positiva diferencia de que, en esta alimentación, se estaría reduciendo la ingesta de grasas y de colesterol, manteniendo así a una población con mejor salud cardiovascular y asegurando un recurso que actualmente escasea en gran parte del país: el agua.
La iniciativa #VeggieChallenge propone que al dejar de alimentarse de animales durante 30 días, es posible ahorrar más de 100 mil litros de agua, lo equivalente a mil duchas de cinco minutos. El programa, que ha sido apoyado por diversas figuras públicas como el chef Yann Yvin, el periodista Rafael Cavada, la actriz Susana Hidalgo y la deportista y participante de MásterChef Celebrity, Natalia Duco, ha tenido un éxito de inscripciones durante junio, alcanzando más de 5.000 participantes en Latinoamérica en el mes del medio ambiente
