Las pérdidas económicas han impactado a las empresas de cruceros de todo el mundo, debido a la imposibilidad de llevar a cabo expediciones en sus temporadas de actividad. Algunas compañías han podido mantenerse y agendar su reinicio, otras ya han quebrado. En el país, esperan poder realizar a la Patagonia a fines de año.
Al igual que otras empresas turísticas, las compañías de cruceros han visto congelada su actividad, situación que mantiene inquietos a sus representantes, debido a la incertidumbre y la dificultad de sostenerse económicamente.
Una de las grandes compañías internacionales, Carnival, afirmó en junio que registró una pérdida de 4.400 millones de dólares para el segundo trimestre, lo que llevó a que sus acciones hayan caído más del 2%. Según la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), esta actividad, que al año produce más de US $150 millones, podría llegar perder unos US $90 millones por el coronavirus.
A esta altura, muchos países ya declararon perdida la temporada de verano, lo que incluso ha llevado a que varias compañías se hayan declarado en quiebra. Otras han abandonado sus esperanzas para realizar expediciones durante el 2020 e inician planes para el próximo año.
Lo que más preocupa a la industria a nivel mundial es la dificultad de prevenir cuándo se podrán retomar con normalidad los viajes. Esto los mantiene con la imposibilidad de hacer una guía con las medidas sanitarias y protocolos de viaje para prepararse. Sin embargo, ya se han realizado pequeñas expediciones en Europa, como el MS Botticelli que con la autorización de autoridades, comenzó un viaje en el Sena el 13 de julio, con 110 turistas alemanes.
Sin lugar a dudas, cuando se reinicien las actividades, la situación no va a ser igual a como se venía realizando. Probablemente los viajes sean cortos y a lugares específicos, más alejados de las grandes aglomeraciones, con cruceros más pequeños donde la atención al pasajero sea más personalizada y que sean económicamente más accesibles, con múltiples descuentos.
La situación de cada compañía depende de los permisos de los gobiernos locales, ya sea por el ingreso y salida del país o las medidas de cuarentena al llegar a un lugar. Por ejemplo, Aida Cruises debió cancelar sus viajes agendados para agosto debido a que las autoridades italianas no le dieron las autorizaciones requeridas.
La compañía Hurtigruten también se vio obligada a suspender los viajes planeados para tres de sus cruceros debido a que se encontró un brote de covid-19 en tripulantes y pasajeros de uno de estos.
Las compañías del país creen que en un comienzo se retomarán actividades con turistas nacionales, debido a que para que ingresen personas del extranjero se necesitaría también la reactivación de viajes aéreas y mayor control con la situación sanitaria en general.
Por tanto, se prevé que para finales de año se podría partir con viajes cortos por la Patagonia, Tierra del Fuego y luego en toda la zona sur del país. Debido a que se cree que esta serán los sectores donde se reactivará el turismo, ya que habrá preferencia por asistir a paisajes naturales y recónditos, para así mantenerse lejos de los lugares con más posibilidades de contagio.
Así lo destacó Myriam Gómez, consejera del Centro Subantártico Cabo de Hornos y miembro del directorio de Amigos de los Parques, en el foro “Turismo y conservación” promovido por el Servicio Nacional de Turismo en la Región de Aysén: “Creo que aquellos territorios, lugares o ciudades que tendrán recuperación más rápida serán aquellos que han logrado tener un manejo más efectivo en el control de la pandemia y que a su vez hayan tenido menores niveles de contagio”.
“Dado que los destinos del sur y extremo sur de Chile serán requeridos y atractivos, tendrán que privilegiar una conectividad local, vecinal y nacional. En la medida que no se recupere tan rápidamente el negocio aéreo, permitirá manejar de manera más gradual la apertura”, agregó.
De hecho, compañías nacionales que realizan expediciones en la Patagonia ya se estarían preparando para iniciar viajes en noviembre y diciembre, con las medidas necesarias que vaya definiendo el gobierno.
Por otro lado, se ha dicho que a partir del 30 de septiembre podrían comenzar a llegar cruceros extranjeros a los mares nacionales. Fecha en la que otros países, como Estados Unidos, han anunciado que se podría retomar la actividad. Pero tampoco hay certeza de lo que vaya a pasar ese mes, debido a que las personas que ingresen tendrían que mantener una cuarentena de 14 días, lo cual afectaría para paseos y viajes de retorno.
Según lo mencionado en La Tercera, la Corporación de Puertos del Cono Sur se encuentra trabajando para que Chile sea un destino bien posicionado a nivel internacional para las expediciones de cruceros una vez que la industria se active.
El presidente de la corporación, Carlos Mondaca, afirmó que se tiene planeado elaborar un protocolo sanitario validado por el Ministerio de Salud, el cual se prepararía con las medidas sanitarias que se tengan en los distintos puertos y rescatando ejemplos de otros países.