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El creciente mercado de los champiñones exóticos Gastronomía

El creciente mercado de los champiñones exóticos

Con más de 7 años de experiencia en el mercado, sus fundadores potencian la necesidad del consumo de hongos comestibles no solo porque son apetitosos sino también porque son muy saludables. La industria de los hongos ha tenido un gran desarrollo durante los últimos 30 años a nivel internacional, siendo Chile, Brasil y México algunos de los países de América Latina con mayor crecimiento.


En Chile, el cultivo de champiñones se inició el año 1959, y a pesar de la abundancia de materia prima y favorables condiciones ambientales en el país para el desarrollo agrícola, la industria de los hongos es bastante limitada.

Existen solo pequeños lugares en los alrededores de la capital y la zona central donde se cultivan y producen champiñones de diferentes tipos para su comercialización.

Si bien las setas u hongos han ido tomando un espacio reconocible en su consumo, se tiene mayor conocimiento del champiñón blanco o París que se encuentra en el retail. De esta forma los hongos de otros tipos como el Shiitake y Ostra son considerados como exóticos, aunque destacan por su versatilidad, beneficios para la salud por sus altos niveles de proteína, bajos en calorías y su aumento de demanda los últimos años.

Bajo este concepto, Frutos de Lonquén es una de las empresas agrícolas especializadas en la producción, comercialización y distribución de hongos exóticos. La idea de negocio naceió en el año 2010, cuando existía una necesidad de un mercado de hongos comestibles en Chile que fuera único, innovador, sustentable y respondiera a la demanda creciente en el tiempo.

“El proyecto ha tenido un crecimiento exponencial, en donde hace 5 años produciamos y vendíamos un solo tipo de champiñón, y actualmente tenemos un portafolio de 8 tipos distintos de setas y desarrollo de los mismos como lo es el kit de autocultivo”, explica Gabriel Muñoz, cofundador y gerente general de FDL.

Además con la finalidad de generar conocimiento en la población de los beneficios de los champiñones lanzaron hace algunos meses Cultiva+, el cual es un kit de autocultivo de hongos Ostra. “Es una caja que contiene el sustrato sembrado con semillas del champiñón, la persona solo debe sumergir el bloque de sustrato en el agua y preocuparse de regarlo a diario para que crezca el hongo. Nuestro objetivo fue crear un producto atractivo que esté alineado con las actuales tendencias de huertas urbanas y autosustentables”, enfatiza Gabriel Muñoz.

Su modelo productivo es además amigable con el medio ambiente, reutilizando residuos madereros para elaborar sustratos en que se siembran las setas.

Actualmente están trabajando en el desarrollo de nuevos productos que resalten el valor nutricional de los champiñones.

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