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Fiscalía Nacional Económica muestra los dientes y pide millonaria multa contra Unilever por abuso de su posición de mercado

Iván Weissman S
Por : Iván Weissman S Editor El Mostrador Semanal
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Farmacias, pollos, buses, los Luksic, y ahora Unilever. La FNE sigue en su cruzada y ahora acusa al dueño de las marcas OMO, Drive y Rinso de explotación abusiva de su posición dominante en el mercado de detergentes de ropa. Pide una multa de US$ 20 millones.


Felipe Irrarrázabal sigue imparable.

Ayer el Fiscal Nacional Económico dio otra señal potente al presentar un requerimiento ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia contra Unilever por abuso de posición dominante y pidió una multa de US$ 20 millones, cifra histórica y similar a la que la que se pidió a las farmacias por el emblemático caso de colusión de precios y también a la de los pollos.

La FNE acusa al dueño de las marcas OMO, Drive, Skip y Rinso de conductas constitutivas de una explotación abusiva de su posición dominante en el mercado de detergentes para lavado de ropa».

El documento acusa a Unilever de ejecutar «una serie de prácticas que han tenido por objeto y efecto frenar la expansión y desarrollo de detergentes de otras marcas, afectando de esta forma la libre competencia».

Unilever tiene aproximadamente una participación de mercado promedio cerca del 70 % en supermercados y del 80 % en el canal tradicional.

Según la FNE, el detergente es uno de los productos con mayor gasto por los consumidores en Chile dentro de la gama de los principales productos de consumo masivo.

Según el organismo fiscalizador, la empresa utiliza un esquema de incentivos y descuentos a sus distribuidores y clientes para restringir «crecimiento de sus competidores actuales e impedir el ingreso de otros potenciales».

La «última guapeada» de la FNE se se suma a otros dictámenes que le han dado a la FNE un protagonismo pocas veces visto. Gran impacto provocó la denuncia de un cartel entre Agrosuper, Ariztía y Don Pollo para controlar la producción de pollos y asignarse cuotas de mercado a través de la coordinación de la Asociación de Productores Avícolas.

En ese caso el fiscalizador solicitó al tribunal, en la mayor denuncia por colusión tras las acusaciones contra tres cadenas de farmacias en 2008 y contra empresas de buses este año, multas históricas de 30 mil UTA (unos US$ 27 millones) para cada firma y 20 mil UTA (US$ 18 millones) para la Asociación de Productores Avícolas de Chile (APA). En total, cerca de US$ 110 millones.

Usando por primera vez las facultades de interceptar llamados telefónicos y la delación compensada acusó a Tur Bus, Pullman Bus y otras dos compañías de coludirse para impedir el ingreso de nuevos competidores mediante el arriendo de oficinas en los terminales de Valparaíso, Coquimbo, La Serena y Antofagasta, lo que es un requisito indispensable para que las empresas de transporte interurbano puedan operar. En este caso fueron interceptados el presidente y dueño de Tur Bus, Jesús Diez, y un asesor de Pullman Bus.

Más potente, mediáticamente hablando, fue la irrupción de efectivos del OS9 de Carabineros y personal de la FNE en las oficinas centrales de Cencosud, WalMart, Tottus y Unimarc, donde se incautaron computadores en una investigación de oficio para detectar una posible colusión en la compra de carnes y detergentes (no está claro si está relacionada con el caso contra Unilever).

La FNE también se enfrentó al grupo Luksic al poner trabas y demandar cambios a la compra de las radios Horizonte y Oasis por parte de Canal 13, además a la adquisición de activos de Terpel Chile por Quiñenco.

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