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Opinión: La remodelación del Parque San Borja y las necesidades olvidadas

Opinión: La remodelación del Parque San Borja y las necesidades olvidadas

Lamentablemente, el Proyecto Museo Humano, desde la elaboración de sus bases y en adelante, no surgió ni estableció como mandato primordial el reconocimiento de un legado, ni las imperantes necesidades del barrio; más bien se centró en una propuesta enfocada en dar cuenta de la vida y obra de un destacado escultor, situación que, lejos de ser un aporte, ha terminado en controversia al no vincularse con la comunidad y al no reconocer situaciones reales que requieren atención inmediata del municipio.


La oposición que los vecinos del Parque San Borja hemos manifestado ante la realización de un proyecto que contempla la construcción de un “Museo Humano” en dicho recinto, se basa en la insuficiente participación ciudadana registrada en el proceso de licitación de este. Un hecho que la propia Municipalidad de Santiago reconoce.

Las mejoras del Parque San Borja y su barrio no tienen por qué ligarse a la construcción de un museo. Estamos hablando, por un lado, de las necesidades de un sector que ha sufrido el desgaste del tiempo y el abandono histórico del Municipio y, por otro, de un circuito cultural que podría consolidarse perfectamente en otras zonas de la comuna o del mismo barrio, sin necesidad de intervenir un parque que, en su escasa superficie de 2,5 hectáreas, ya tiene un equipamiento deportivo que ocupa cerca del 13% de su totalidad.

El aporte escultórico, que tiene la figura de comodato –es decir, préstamo de uso–, podría perfectamente emplazarse en otro lugar de la comuna y cumplir del mismo modo, y tal vez hasta de forma más eficiente, con su aporte a la cultura de los santiaguinos. Intervenir el Parque San Borja es intervenir un área verde consolidada, con visitantes de toda la ciudad, que sirve como invaluable pulmón verde de Santiago, y como espacio de recreación para una comuna muy densificada –la población flotante reduce el estándar de 9 m2 de área verde por habitante, estipulado por el Ministerio de Medio Ambiente–.

Actualmente, se trabaja en una instancia de diálogo participativo, denominada Mesa Multiactores, donde se pretende tanto corregir la deuda participativa como también potenciar la incorporación de diferentes actores del sector, con la finalidad de plantear soluciones a los problemas reales del Barrio San Borja.

Los vecinos han sido enfáticos en manifestar su interés en que se entienda el carácter patrimonial del sector y, por tanto, que las iniciativas y propuestas deben tener como directriz la puesta en valor de la Remodelación San Borja y su parque entendido como un conjunto, donde convergen hechos sociales, históricos, políticos, urbanos y arquitectónicos, entre muchos otros. Estos, finalmente, debieran entenderse como una manifestación espontánea de cultura y aporte constante al patrimonio tangible e intangible no solo del barrio sino que de Santiago.

Lamentablemente, el Proyecto Museo Humano, desde la elaboración de sus bases y en adelante, no surgió ni estableció como mandato primordial el reconocimiento de un legado, ni las imperantes necesidades del barrio; más bien se centró en una propuesta enfocada en dar cuenta de la vida y obra de un destacado escultor, situación que, lejos de ser un aporte, ha terminado en controversia al no vincularse con la comunidad y al no reconocer situaciones reales que requieren atención inmediata del Municipio.

La petición legítima de los vecinos, es que proyectos que contemplan la inversión de miles de millones para intervenir la comuna, y que son financiados por fondos regionales de todos los chilenos, se impulsen desde la solución a problemas reales que vive la ciudadanía y el espacio urbano, reclamando su derecho a participar en forma activa y vinculante.

Es lo que se busca transmitir en la Mesa Multiactores en curso, y lo que se manifestará en una instancia sin precedentes en la Región Metropolitana, como lo es la audiencia pública a desarrollarse el próximo 12 de agosto. Un espacio a disposición de los vecinos de la comuna, de acuerdo con lo que establece la Ordenanza Municipal, y cuya petición fue elaborada con la colaboración de la Fundación Pro Acceso.

La solicitud en cuestión cursa la vía de la legitimidad y la institucionalidad, para perpetuar el trabajo en conjunto de actores y autoridades, proponiendo la consulta como solución puntual al conflicto sobre la intervención del parque con un museo.

Paola Bahamondes
Arquitecto y representante de “Salvemos el Parque San Borja”

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