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Gobierno chino baja los brazos y solo da una batalla a la vez: sale a defender su moneda

Gobierno chino baja los brazos y solo da una batalla a la vez: sale a defender su moneda

Los mercados accionarios del Asia siguieron corrigiéndose a la baja y los europeos van al alza. Mientras que China anunció recorte de tasas y menos requisitos de reserva para los bancos.


Después de gastar cerca de US$ 200 billones comprando acciones para tratar de evitar la caída de los precios en las últimas 7 semanas, Beijing decidió capitular ante las fuerzas del mercado el lunes y eligió no intervenir el Indice Compuesto Shangai. El resultado fue una baja de 8,5% el lunes y un nuevo desplome este martes, mientras los chilenos dormíamos.

Párrafos de este tipo se escribieron por millones en las últimas horas, cuando los peores temores arreciaban ante la caída más profunda desde febrero de 2007.

Todos tratando de explicar que esta vez el gobierno chino no iba a salir a defender a la bolsa. Lo que sí hizo fue inyectar liquidez a través de acuerdos de retrocompra de 7 días por unos US$ 24 billones con el objeto de mantener la provisión de efectivo en el sistema financiero.

Las últimas horas en rojo
El Indice Compuesto de Shangai cayó otro 7,6% a 2.964,97 puntos al cierre, hundiéndose bajo la línea de los 3.000 puntos por primera vez en 8 meses. Desde el 19 de agosto suma una baja de 22% y cerca de 700 papeles accionarios descendieron 10% en un solo día el martes.

Este mercado arrastró al resto de las bolsas asiáticas que en su mayoría terminaron en números rojos, pese a que hubo momentos en que intentaron salir del terreno negativo.

El Indice MSCI Asia Pacifici bajó 0,9% y el Topix de Japón se hundió 3,3%, luego de haberse empinado casi a 1,9% a inicios de la jornada.

“Nadie se regocija viendo los mercados así, pero no hay mucho que se pueda hacer. Ese es el problema”, explicaba James Lee, director gerente de First NZ Capital Ltda, a Bloomberg.

Los futuros de las bolsas estadounidenses se mantuvieron azules durante la noche de Santiago, luego de las severas caídas del viernes y del lunes. Sólo en la jornada de ayer el S&P 500 perdió 3,9% de capitalización y 7% en dos días, haciendo así su primera corrección desde 2011.

Esto ayudó a Europa que abrió con otros bríos. El Stoxx Europe 600 Index avanzaba 3,2% a las 9:44 de la mañana en Londres, luego de haber caído 5,3% el lunes. El DAX alemán subía 2,7% y el inglés FTSE 100 se empinaba 2,9%, emergiendo desde niveles que no se veían desde 2012.

Contra toda expectativa, un informe mostró que el sentimiento empresarial de los alemanes había mejorado este mes. Noticia de la que se afirmaron los inversionistas para volver a entrar al mercado.
El futuro de petróleo intentaba también empinarse un poco desde su paupérrimo US$ 38,28 el barril.

Beijing ya no quiere más
“Los líderes de Beijing parecen tener relativamente decidido que es demasiado caro y hasta fútil tratar de combatir la fuerza de gravedad del mercado accionario, especialmente cuando el gobierno está ahora interviniendo separadamente y de manera masiva para que su moneda no se siga devaluando”, dice el FT.

Desde que el Banco Popular de China devaluó su moneda e introdujo el 11 de agosto un nuevo mecanismo de fijación del tipo de cambio de mercado, ha gastado cerca de US$ 200 billones de las reservas del país para prevenir que el renminbi caiga más de lo que ellos quieren, de acuerdo a cifras de fuentes oficiales. Eso es más dinero de lo que se ha gastado en mantener su moneda en el rango deseado frente al dólar en los últimos dos años, señala FT aludiendo a fuentes familiarizadas con el tema.

La dimensión de la intervención tanto en los mercados de monedas como accionarios ha llevado a muchos a cuestionarse si las autoridades chinas efectivamente están en control de la situación, dice el diario inglés.

“El problema que ellos tienen ahora es que han gastado más de US$ 400 billones para apoyar tanto a su moneda como a su mercado accionario y ahora están peor que cuando empezaron”, señaló una persona a FT con redes muy cercanas al Banco Popular de China. Es probable que subestimaran cuán fuerte puede ser la reacción global frente a una devaluación, aventuró esta fuente.

Después de haber permitido inicialmente que el renminbi se devaluara cerca de 4,5% en los primeros días después del 11 de agosto, el banco central parece que ha preferido apegarse al dólar desde entonces.

Pero ha sido posible sólo a través de la intervención de los mercados de moneda, tanto en el mercado onshore como offshore. En este último, es primera vez que esto ocurre de manera significativa en Hong Kong y Londres, donde se ha visto que los chinos compran renminbi y venden dólares.

China tiene las reservas de moneda extranjera más grandes del mundo, con US$ 3,65 trillones a fines de julio, pero ahora se las está devorando al mismo ritmo que en el pasado las acumulaba.

Luego que el benchmark bursátil chino cayera casi 12% la semana pasada, la apuesta de analistas y economistas era que el gobierno anunciaría nuevas medidas monetarias durante el fin de semana. Una de las que se preveía era que se disminuyeran los requerimientos de depósitos que los bancos solicitan como reserva. Cosa que hizo en la tarde de este martes en Beijing al tiempo que recortó la tasa a un año a 4,6%.

Con tanto foco en China, FT apunta a la opacidad de la política de ese país. El gobernador del banco central chino, Zhou Xiaochuan, no ha sido visto en público desde la devaluación del 11 de agosto.

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