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Escenario que describe el Banco Central acerca de la inversión, empleo y niveles de endeudamiento debería preocupar a Hacienda En abril economía creció la mitad de lo anticipado por el mercado

Escenario que describe el Banco Central acerca de la inversión, empleo y niveles de endeudamiento debería preocupar a Hacienda

Iván Weissman S
Por : Iván Weissman S Editor El Mostrador Semanal
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En su Informe de Política Monetaria de junio, el BC ajustó a la baja el crecimiento e hizo una dramática corrección en sus proyecciones para la inversión, la cual pasa de un aumento de 0,5% a una caída de 2,4% para 2016. Rodrigo Vergara destacó que la confianza se mantiene en terreno pesimista y puso énfasis en que actúa como un freno a que la inversión repunte. El ministro Valdés, en tanto, reconoció que el nuevo escenario es una mala noticia y en el mercado dicen que lo de ayer vuelve a elevar un escenario de mayor riesgo para la economía. En su Informe de Estabilidad Financiera el banco advirtió que el endeudamiento agregado de los hogares sigue aumentando y un alza en el desempleo podría complicar aún más tal escenario.


El Informe de Política Monetaria (IPoM) y el de Estabilidad Financiera del Banco Central (BC), publicados ayer, dan pocos argumentos para ser optimistas acerca de las perspectivas para la economía y confirman que el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, tiene una dura tarea por delante.

En su IPoM de junio, el BC ajustó a la baja el crecimiento (en 0,25 puntos) e hizo una dramática corrección en sus proyecciones para la inversión, la cual pasa de un aumento de 0,5% a una caída de 2,4% para 2016.

Para 2017 el Banco Central estima que la economía crecerá entre 2 y 3 por ciento, aunque el mercado reaccionó con escepticismo.

El presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, en tanto, destacó en su presentación ante la Comisión de Hacienda del Senado la agenda de productividad que impulsa el Gobierno, pero recordó que la confianza se mantiene en terreno pesimista. “Estimo que la agenda de productividad consensuada entre distintos agentes es un buen punto de partida que se debe profundizar y llevar adelante. Pero también debemos considerar que la menor confianza que exhibe hoy el país, más allá de sus causas específicas, es un freno a la inversión”, apuntó.

Vergara añadió que “el proceso de normalización del crecimiento será lento. En particular, preocupa la evolución de la inversión, que en el escenario base caerá por tercer año consecutivo”, detalló. Al mismo tiempo, advirtió que “si no logramos mayores tasas de crecimiento de la inversión, será muy difícil que nuestras proyecciones de recuperación de la economía se cumplan y, además, se verá un deterioro adicional en el mercado laboral”.

El ministro de Hacienda reconoció que el nuevo escenario es una mala noticia y admitió sentirse “algo menos cómodo” con la previsión que hace el BC y “es algo que debiéramos trabajar”, puntualizó. Agregó que la menor inversión en minería, que lleva algún tiempo, “no ha terminado completamente y eso es una mala noticia que se trata de enfrentar con inversiones en otros sectores”.

Acerca de la advertencia que Vergara hizo acerca de la falta de confianza , Valdés expresó que “es bien sabido que hemos tenido una tensión en el país que ha llevado a ciertos niveles de discusión y de falta de confianza en algunos sectores, que afecta. Hemos tratado, por cierto, de ir haciendo distintas cosas para, justamente, recuperar esos niveles de confianza”.

Al IPoM hay que agregar las cifras del Imacec de abril, que revelaron que la actividad económica aumentó apenas en 0,7%, la mitad de lo que se anticipaba.

En su Informe de Estabilidad Financiera, el banco advirtió que el endeudamiento agregado de los hogares sigue aumentando y un alza en el desempleo podría complicar aún más tal escenario. También alertó a la banca sobre sus niveles de capital y sugirió que los bancos podrían haber retenido una parte más sustantiva de sus utilidades para asegurar niveles de mayor holgura.

La advertencia del Banco Central ocurre en la víspera de que el gobierno envíe al Congreso una nueva Ley General de Bancos, que precisamente apunta a adaptar los niveles de capital a Basilea III, aunque en forma gradual.

Acerca de los niveles de deuda, el BC reitera su advertencia de diciembre, en cuanto a que las empresas del IPSA “mantienen un alto endeudamiento una baja rentabilidad en relación con sus patrones históricos”. Y hace particular mención al sector inmobiliario.

El IPoM revela que el BC está confiado en que la inflación entrará en el rango de tolerancia (entre 2% y 4%) en el tercer trimestre y descenderá a valores cercanos al 3% en los primeros seis meses de 2017.

Acerca del precio del cobre, estima ahora que el año termine en US$ 2.15 la libra, versus US$ 2.20 en el IPoM de marzo.

Y sobre la Tasa de Política Monetaria, el ente emisor dijo que esta seguirá normalizándose dentro del horizonte de las actuales proyecciones del mercado, “pero a una velocidad más pausada que la considerada en marzo por el banco”.

El informe sostiene que los balances de riesgo están equilibrados tanto para el crecimiento como la inflación.

Los principales riesgos en el escenario externo siguen siendo los que identificó en marzo: la trayectoria que decida tener la Fed acerca del alza de tasas, la situación en China y “Brexit”.

A lo anterior hay que sumar el dato de que “la posibilidad de que la trayectoria ascendente del precio del petróleo se prolongue o intensifique constituye un riesgo para el escenario base, tanto por su efecto directo en la inflación local y mundial, como por sus implicancias sobre el crecimiento global. Sin embargo, también existen razones por las que el precio del crudo podría retroceder a niveles cercanos a los observados en los meses previos. De hecho, los inventarios siguen históricamente altos”.

En el interno, la principal preocupación para el banco continúa siendo la inflación, cuya evolución sigue muy ligada al tipo de cambio.

Reacción del mercado

En el mercado dicen que lo de ayer vuelve a elevar un escenario de mayor riesgo para la economía.

El BBVA señala que el ajuste a la baja del crecimiento de este año “elimina del rango de proyección la posibilidad que la economía crezca sobre 2% pese a la relevante sorpresa alcista en el crecimiento de 1T16 y, en consecuencia, da cuenta de una segunda parte del año mucho más negativa de lo que se anticipaba hace tan solo tres meses”.

A la vez, critica el optimismo del informe del instituto emisor acerca de las perspectivas para 2017. “Agotadoramente, el Banco Central vuelve a pecar, como lo ha hecho sucesivamente durante los últimos dos años, de ver una pendiente de recuperación más positiva que la que aconsejan los factores locales”.

Las malas noticias ocurren a tres días de que la clasificadora de riesgo S&P ratificara la alta nota crediticia de Chile y proyectara un crecimiento de 2% para este año.

La semana pasada el BCI y el Santander Chile corrigieron al alza sus proyecciones para este año. Y aunque el informe del BC hace hincapié en que “el panorama de crecimiento” no cambia lo substancial, las cifras de ayer ponen en duda la visión de Hacienda de que lo peor del ciclo de desaceleración ya pasó, aunque Valdés aclaró que hay que mirar al trimestre y no a un mes separado. “Las proyecciones del Banco Central son coherentes con que la parte más baja del ciclo ya sucedió cuando uno mira trimestres y, por lo tanto, no extrapolaría demasiado de un mes específico”, explicó. Asimismo, dijo que las cifras parciales apuntan a que en mayo el crecimiento fue mejor.

En el Gobierno y entre parlamentarios de la Nueva Mayoría hay preocupación por el impacto que una economía que no repunta podría tener en las elecciones municipales de este año, al tiempo que se anticipa que la Presidenta redoblará el foco en reactivar el crecimiento.

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