Haría más eficiente la supervisión y regulación de los conglomerados financieros
Después de meses en que el proyecto que crea la Comisión de Valores estaba en la recta final para convertirse en ley, el ministro Rodrigo Valdés sorprende al mercado con una propuesta que apunta a la supervisión financiera consolidada que pondría al regulador de la banca, corredoras y seguros bajo la figura de una Comisión de Mercado Financiero. Dicha comisión ejercería funciones normativas y sancionadoras, mientras que las superintendencias mantendrían el rol de fiscalización y conducción del servicio. Bajo la figura del presidente de la comisión habría un cuerpo colegiado, similar a la estructura del Banco Central. En una segunda etapa podría incluir algunos temas que ahora abarca el Consejo de Estabilidad Financiera y pensiones.
No está claro quién operó, ni quién gana o pierde, pero el ministro de Hacienda detonó un pequeño terremoto en el mercado ayer por la tarde en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, donde se discutía el proyecto que crea la Comisión de Valores y Seguros (CVS).
Allí Rodrigo Valdés sorprendió a la audiencia al pedir una semana de plazo para proponer lo que él describió como ajustes técnicos al proyecto, que permitieran poder «ensamblar» la CVS con facilidad a un esquema de supervisión financiera consolidada, en caso que se decidiera avanzar en tal dirección en el futuro.
Traducido a castellano simple, el Gobierno ahora estaría apostando a un superregulador único para toda la industria financiera. Fuentes de la SVS y de la Sbif afirman que no estaban al tanto de lo que diría el ministro en su presentación de ayer.
La propuesta de Valdés apunta a la supervisión financiera consolidada que pondría al regulador de la banca, corredoras y seguros bajo la figura única de una Comisión de Mercado Financiero. Los emisores también estarían bajo la misma supervisión.
La comisión ejercería funciones normativas y sancionadoras, mientras que las superintendencias mantendrían el rol de fiscalización y conducción del servicio. Bajo la figura del presidente de la comisión habría un consejo similar a la estructura del Banco Central. En una segunda etapa podría incluir algunos temas que ahora abarca el Consejo de Estabilidad Financiera y pensiones.
Una fuente de la industria financiera dice que la estructura facilitaría la supervisión y regulación de los conglomerados financieros, algo en que la dicho sector está al debe hace años.
Valdés explicó que las ventajas de este esquema permiten «tener comisionados con bastante más espaldas, puestos bastante mejor pagados, usar mejor los recursos que tenemos, porque son personas que pueden tener más tiempo y compartir información de manera más efectiva. Se da una supervisión consolidada de facto en algún sentido».
Fuentes de la banca, que conocen detalles de lo que está planeando Hacienda, señalan que el presidente de la comisión duraría 6 años y así no correspondería al ciclo electoral.
Cercanos al gremio bancarios sostienen que la industria prefiere este esquema al unipersonal sin consejo, al que apostaba el Ejecutivo con la Ley General de Bancos.
Valdés trató de quitarle dramatismo a su propuesta y dijo que el proyecto que reformará la Ley de Bancos también incluye ajustes al gobierno corporativo del regulador. «Para poder tener la oportunidad de hacer esta discusión con tiempo y la madurez que se requiera cuando tratemos bancos, nos parece que sería bueno dejar la Comisión de Valores armada como proyecto, de manera que sea de fácil ensamblaje si se decidiera lo otro, pero que también pudiese funcionar como CVS si es que no se decidiera lo anterior», detalló.
E insistió en que «aquí no estamos decidiendo un cambio fundamental para nada, estamos simplemente sentando las bases para poder hacer ese cambio si es que hubiesen votos suficientes en el futuro”.
