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Rodrigo Valdés contra las cuerdas en agitado debate en Sanhattan Seminario de Compass se realizó a tablero vuelto y con Nicolás Noguera presente

Rodrigo Valdés contra las cuerdas en agitado debate en Sanhattan

Iván Weissman S
Por : Iván Weissman S Editor El Mostrador Semanal
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Rodrigo Vergara y Andrés Velasco dispararon contra ministro de Hacienda, con la elite de la industria financiera de testigo. El ex presidente del Banco Central apuntó a la falta de autocrítica del Gobierno, lo que describió como “preocupante”. Velasco, que ocupó la cartera de Hacienda durante el primer mandato de Bachelet, lo acusó de realizar «política barata y no economía seria”, al no hacerse cargo del bajo crecimiento y apuntar a problemas estructurales. José De Gregorio, como buen democratacristiano, quedó en medio, aunque no perdió la oportunidad de “repasar” a Vergara por liderar una política monetaria demasiado restrictiva.


No cabía un alfiler en el salón del Hotel W, en el corazón del sector financiero del país, cuando el ministro de Hacienda Rodrigo Valdés comenzó su presentación.

Casi mil personas en la sala y al menos doscientas más afuera siguiendo el seminario en pantallas gigantes. Entre los presentes estaba la elite de la industria. La atención la acaparó Nicolás Noguera, gerente general de Bancard, que esa mañana había aparecido en las portadas de los principales diarios, producto de las nuevas revelaciones de contactos que habría tenido con Sebastián Piñera durante su Presidencia y mientras le administraba su fortuna.

Había expectativas acerca de lo que diría Valdés, dada la polémica que generó la semana pasada en la Sofofa al apuntar a problemas estructurales por el bajo crecimiento. El sector privado y varios economistas interpretaron como un intento de quitarle responsabilidad a la agenda reformista de este Gobierno, por el frenazo que está experimentando la economía, el hecho de que explicara la falta de crecimiento económico como un problema de desempeño de los empresarios e inversionistas –que se reflejaría en el estancamiento en las exportaciones de los últimos 10 o 15 años–.

Valdés se hizo cargo de la polémica que había generado: “Algunos lo leyeron equivocadamente como un intento de culpar a los empresarios o tender una cortina de humo sobre lo que está pasando”, criticó, añadiendo que “es obvio que las exportaciones han estado lentas, eso requiere atención y también es obvio que tenemos que ocuparnos de los efectos de la confianza, los incentivos que provocan cambios regulatorios, etc. No podemos atrincherarnos en estas discusiones”, sostuvo.

Y agregó que no constituye excusa el que estemos en tiempos preelectorales. “El país no se acaba con una elección y muchos de los desafíos que tenemos hoy tampoco se resuelven en el lapso de un puro gobierno. No creo que animar el crecimiento sea fácil o se resuelva con un par de cambios, es una tarea de largo aliento y que requiere a todos”, apuntó.

Los disparos de Vergara

La presentación de Valdés fue seguida por un panel que reunió al ex ministro de la cartera, Andrés Velasco, junto con los ex presidentes del Banco Central, José De Gregorio y Rodrigo Vergara.

Vergara abandonó toda la cautela de su periodo a cargo del Central y salió disparando.

Así, apuntó no solo al ministro de Hacienda sino también puso en el banquillo a Nicolás Eyzaguirre, de la Segpres, luego que este explicara asimismo la falta de crecimiento económico como un problema estructural, sin hacerse cargo del impacto de las reformas.

Dijo encontrar “muy poco afortunadas –a pesar de que debo reconocer que las matizó hoy– las palabras que el fin de semana vertieron los ministros de Hacienda y de Secretaría General de la Presidencia, sobre las causas del bajo crecimiento en Chile”.

«No reconocieron el rol de las políticas públicas y hablar como que a los empresarios, a los inversionistas, se les acabaron las ideas y que estamos estancados por una serie de factores estructurales que tienen poco que ver con la economía global, es un error y una falta de autocrítica preocupante», añadió Vergara.

El ahora investigador senior del Centro de Estudios Públicos (CEP), no tuvo problemas en dirigir sus dardos a la persona que por más de un año coordinó las políticas fiscales y monetarias de Chile.

Vergara, presidente del Banco Central entre 2011 y diciembre del año pasado, también se refirió a las reformas más emblemáticas de Bachelet. «La reforma educacional que se hizo es mala, no veo dónde están los incentivos para mejorar la calidad, se ha discutido de otro tipo de cosas, del lucro, etcétera, pero muy poco de calidad”, afirmó.

Sobre la reforma laboral, sostuvo que «puede tener efectos muy negativos para la economía y no está pensada en una economía moderna, donde hay empleos que son más flexibles».

Y remató señalando que «hay varias reformas que se han hecho mal, que uno tiene de alguna forma que enmendar. No se trata de no hacer reformas, sino que hay enmendar las cosas que se han hecho mal», enfatizó.

Los dardos de Velasco

Uno hubiese esperado que Andrés Velasco, ministro de Hacienda en el primer Gobierno de Bachelet, hubiese salido en defensa de Valdés. Pero la realidad fue otra.

El economista señaló que decir que el bajo crecimiento se debe a problemas estructurales “es hacer política barata y no economía seria”.

También criticó las reformas y se guardó algunos dardos para el candidato presidencial Alejandro Guillier.

La moderación DC de José De Gregorio

La presentación del otro ex presidente del Banco Central, el DC José De Gregorio, fue la más sobria y moderada, aunque no perdió la oportunidad de volver a “repasar” a Vergara por liderar una política monetaria demasiado restrictiva en el último año a cargo del ente emisor.

“La política monetaria conducida como en Chile, con un esquema de metas de inflación flexible, permite generar estímulos cuando el PIB cae por debajo de su tendencia de largo plazo. ¿En qué estamos? Hagamos un ejercicio muy simple. En septiembre de 2015, el Banco Central proyectaba un crecimiento cercano al 3% para 2016 y una inflación de 3,7% para diciembre. En los hechos, el crecimiento estuvo en torno a 1,5%, mientras que la inflación resultó ser significativamente más baja a lo esperado, alcanzando un 2,7%. En ese entonces el supuesto de trabajo del banco era que la tasa estaría alrededor de 3,75%. La regla de Taylor usada en Estados Unidos para describir la política monetaria (una fórmula muy simple) indicaría que con esas desviaciones la tasa debería ser 2,25 puntos menos de lo anticipado, es decir 1,5%”, detalló.

Vergara dejó el banco en diciembre con el mercado pidiendo a gritos un recorte de tasas. Desde su salida el instituto emisor ha hecho dos recortes en tres meses.

Sobre la desaceleración, De Gregorio planteó que se debe a tres factores: el fin del boom de las materias primas, la crisis de productividad y la incertidumbre que generaron las reformas y los casos de corrupción.

Sí tuvo, en todo caso, palabras duras contra los que han menospreciado la importancia del crecimiento. “Se ha priorizado el combate al lucro, el cual incluso se demoniza, por sobre la calidad y la eficiencia de las políticas públicas”, afirmó.

Agregó que “se debe tener siempre en mente que el crecimiento es muy necesario, es esencial, para que el progreso llegue a todos. Y es por ello que es bueno escuchar que todos los potenciales candidatos a la Presidencia pongan el foco en recuperar el dinamismo de la economía», manifestó.

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