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Más viento de cola para la llegada de Piñera: baja ejecución fiscal en el inicio de 2018 daría mayor espacio de maniobra al nuevo Gobierno

Más viento de cola para la llegada de Piñera: baja ejecución fiscal en el inicio de 2018 daría mayor espacio de maniobra al nuevo Gobierno

Informe del equipo de estudios del BBVA analiza la holgura que tendría la nueva administración de cara al segundo semestre de este año, cuando el Gobierno ya esté completamente instalado y en plenitud de sus funciones. Mejores cifras de la economía, como el sorpresivo 3,9% de crecimiento de la actividad en enero, comenzarían a reflejarse en los ingresos tributarios, tras varios meses de caídas. Además, este año entra en rigor en su totalidad la reforma tributaria del Gobierno de Bachelet, lo que también impulsaría la recaudación.


Todas las estrellas y astros parecen alinearse para la nueva llegada de Sebastián Piñera a La Moneda.

Luego del sorpresivo dato económico revelado este pasado lunes por el Banco Central, donde la economía chilena creció 3,9% en enero (se esperaba entre un 3% y 3,4%), con un fuerte avance de la minería y recuperación de los sectores no mineros, las noticias siguen sonriéndole al Presidente electo.

El equipo de estudios del BBVA además apuesta a que un lento comienzo de la ejecución presupuestaria del año 2018 –con un crecimiento del gasto de solo 1,3% a/a, con una nueva caída en la inversión pública de 9,3% a/a–, le entregaría un amplio espacio de maniobra a la nueva administración.

En el marco del cambio de Gobierno que se llevará a cabo el próximo 11 de marzo, «es esperable que la ejecución del gasto se mantenga lenta hasta al menos entrado el 2T18, con las nuevas autoridades en pleno ejercicio de sus funciones», indica el informe del equipo liderado por el economista Jorge Selaive.

En ese sentido, apuntan a que «no antes de abril podríamos tener cifras de ejecución más robustas», añadiendo que «dado que alcanzar el total de gasto contemplado en la Ley de Presupuestos se traduciría en un crecimiento de 4,4% para el presente año, una lenta ejecución en los primeros meses entrega mayores espacios a la nueva administración para reasignaciones o incluso subejecutar», agrega el análisis.

Frente al lento crecimiento del gasto, desde el BBVA señalan que, si bien diciembre «mostró un alto crecimiento del gasto de capital, se confirma que esto obedeció a la lógica presupuestaria estacional, que concentra gran parte del gasto (incluido el relacionado a la inversión física) en la última parte del año», mientras que «enero nuevamente muestra caídas, retrocediendo por octava vez en los últimos 12 meses. A pesar de que se trata solo del primer mes del año, este retroceso constituye un mal cimiento para alcanzar una plena ejecución de la inversión pública este año», por lo que dejan un tono de alerta.

Tímida recuperación

En tanto se consolida la recuperación de la economía tras un largo periodo de desaceleración, desde el BBVA añaden que «tímidamente, las mejores cifras de actividad comienzan a reflejarse en los ingresos tributarios no mineros», indicando que vuelven a crecer después de tres meses de caídas interanuales consecutivas.

Esta mejora en la economía impulsaría la recaudación de impuestos mensuales como los PPM y el IVA, que estarían detrás de estas mayores cifras para las arcas fiscales, aunque son los ingresos del fisco relacionados con la minería los que siguen aportando con mayor fuerza al total.

Cabe destacar además que este año todos los ojos estarán en la operación renta, que incorpora por completo el nuevo sistema tributario semiintegrado, aunque desde el BBVA todavía creen que es temprano para estimar si los ingresos fiscales permitirán alcanzar un déficit menor a 2% del PIB.

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