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Nueva Masvida vuelve al patíbulo de los acusados: Valmar pide fiscalización a la Superintendencia MERCADOS

Nueva Masvida vuelve al patíbulo de los acusados: Valmar pide fiscalización a la Superintendencia

Enrique Elgueta
Por : Enrique Elgueta Periodista y consultor senior en Comsulting.
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La pugna comercial entre Nexus y el malogrado holding suma a un nuevo actor: los nuevos controladores de las clínicas de los médicos, quienes acusaron ante la autoridad que la aseguradora no está cumpliendo con sus compromisos financieros y advirtieron severas medidas. Mientras, desde la Isapre sostuvieron que el recurso es solo una estrategia para desviar la atención sobre los $20 mil millones en pagos por cuentas por cobrar que hasta ahora, dicen, no han recibido. El caso también involucra cobranzas judiciales.


Los problemas para Nexus no cesan. Si desde el primer minuto la transacción que le permitió quedarse con la Isapre Masvida (hoy rebautizada como Nueva Masvida) fue objeto de cuestionamientos, por estos días la aseguradora se enfrenta a un nuevo rival: Valmar, controlador de las clínicas que recientemente vendió el malogrado holding de médicos a un brazo de inversiones de la familia Imschenetzky, Valsalud.

Hace poco más de un mes que se concretó la toma de control, por parte de la empresa, en las Clínicas Universitaria de Concepción (CUC) y otras cuatro operaciones en Calama, Rancagua, Talca y Puerto Montt, todas ells parte de lo que era la red de centros clínicos de Masvida, la más grande del país. Una operación que dejó en carrera al mismo fondo norteamericano Nexus, que, tras hacerse de la aseguradora, siempre mantuvo interés en quedarse con estos activos.

Y si bien la competencia ya terminó, la pelea al parecer dejó heridos y sigue generando asperezas, porque el grupo que también controla los casinos Marina del Sol y que se está estrenando en el rubro, llevó a Nexus nuevamente a la Superintendencia de Salud. ¿La razón? Una serie de impagos por parte de la Isapre a sus operaciones, particularmente la de Concepción, e instando a que el regulador los fiscalice. Esto a través de una carta remitida por Clínica Universitaria de Concepción a la autoridad, en la cual explica el incumplimiento incurrido por Nueva Masvida y advirtiendo las medidas a adoptar.

La artillería es pesada, tomando en cuenta que cerca del 30% de los ingresos de la clínica penquista provienen de los afiliados de la Isapre originaria de la Octava Región. A fines de junio ya habían hecho una demanda ejecutiva por montos impagos de $580 millones. Pero en julio volvió a repetirse la situación, esta vez con montos adeudados que alcanzan los $716,7 millones. Tras ello, la CUC anunció al regulador que modificó su política de cobranzas a sus pacientes con tal que aquellos afiliados a Nueva Masvida reembolsen sus prestaciones directamente con la aseguradora, una cuestión no menor, considerando que en dicha clínica la mayoría de los pacientes son afiliados a dicha isapre.

Según explica Eduardo Serradilla, gerente general de la Clínica Universitaria de Concepción, en una carta al superintendente, «no existe motivo legal ni reglamentario para negarse al pago de lo debido a este prestador de salud, ya que fue la misma Isapre la que puso a disposición de su afiliado o beneficiarios las coberturas señaladas en el contrato, como la adicional para enfermedades catastróficas (CAEC) y/o GES en este establecimiento de salud».

Agrega que «para efectos de cobrar las cuentas originadas por prestaciones a pacientes hospitalizados estas deberán ser gestionadas mediante reembolso. Para el efecto, el beneficiario acudirá al Departamento de Cuentas Clínicas y documentará el pago, con un plazo de 45 días, dentro del cual gestionará los reembolsos con Isapre Nueva Mas Vida S.A.».

En la misiva además dice Serradilla que «las medidas señaladas que serán adoptadas posteriormente a audiencia que se está solicitado al Sr. Superintendente de salud por los canales oficiales, esperamos estas medidas a implementar sean transitorias y breves, con el objetivo de mejorar la información que debe entregarse a los beneficiarios».

Las razones que explica el ejecutivo para acudir a la superintendencia descansan precisamente en las facultades y funciones del regulador, como es su obligación por velar por el cumplimiento de las leyes y reglamentos establecidos por la autoridad, resolver conflictos entre afiliados con Isapres y la fiscalización de las mismas aseguradoras.

Fuentes cercanas a Valmar ven en estos retrasos una forma de perjudicar la operación en sus clínicas e incluso hablan de «hostilidad» por parte de Nexus. Ahora para la clínica es clave saber si se trata de una situación aislada o esto es una repetición de la crisis que inició MasVida en el pasado y que partió de la misma forma, dejando de pagar a sus prestadores. Por eso la relevancia de que se investigue si se trata solo de un problema puntual o algo más profundo. Versiones de la Isapre han apuntado a la huelga de sus trabajadores –que terminó luego de un mes sin acuerdo– como parte de la razón de la contingencia.

En el pasado, cuando varios prestadores de salud advirtieron al entonces superintendente del ramo, Sebastián Pavlovic, sobre la situación de la aseguradora, la autoridad afirmó que existían las garantías suficientes, lo que con el tiempo fue perdiendo consistencia, considerando que la Isapre ha estado en minutos al borde de la quiebra (con sus anteriores dueños).

Voladero de luces

Nexus no la ha tenido fácil desde que se quedó con el control de la isapre. Desde un inicio que los términos de esta transacción fueron objeto de cuestionamientos, tanto así que a medio andar ha debido enfrentar una querella por estafa por parte del holding de médicos, entre otras varias contingencias. En las últimas semanas ha enfrentado asimismo una bullada huelga de trabajadores que motivó la irrupción de la Dirección del Trabajo.

En este contexto, desde la Isapre afirmaron que los pagos que reclama la CUC ya se realizaron y no existen obligaciones pendientes. Si bien reconocieron retrasos, explican que la razón de la demora se produjo precisamente por la huelga de trabajadores.

Asimismo, sostienen que la razón de acudir al regulador por este aspecto tiene directa relación con el cobro de $20 mil millones que esperan del conglomerado de médicos, considerando que Nexus compró por ese monto cuentas por cobrar que tenía la Isapre con sus relacionadas y que ascendían unos $78 mil millones. En caso de no pagos, la garantía la constituía un porcentaje de la propiedad de la red de clínicas, lo cual no prosperó, considerando la irrupción de Valmar en las negociaciones.

De esta forma, todavía persiste la pugna comercial entre el holding de médicos y Nexus, aunque esta vez se suma Valmar en calidad de socio de Masvida en dichos centros clínicos. En este contexto, dicen desde la Isapre que este recurso ante la superintendencia buscaría desviar la atención del trasfondo del conflicto, como es el pago de los $20 mil millones que Nexus espera de vuelta.

Por otro lado, cercanos al conglomerado Masvida ven con escepticismo el reclamo de Nexus, al sostener que si el fondo norteamericano ya se hizo por $8 mil millones de la Isapre, difícilmente puede estar cobrando capital de vuelta.

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