MERCADOS
El Centro de Investigación y Modelación de Negocios de la Universidad Santo Tomás realizó un informe con el panorama económico del país de aquí a los próximos meses de 2020. En medio de la pandemia y teniendo como punto de comparación las cifras que fueron afectadas por la revuelta social de octubre de 2019. Considerando todos estos números, el centro de estudios del ente universitario proyecta que recién en el penúltimo mes del año se verán signos de recuperación para el crecimiento del país, proyectando incluso una expansión anual de 2,9%. Además, en el panorama inflacionario para los próximos meses, hablan de bajas presiones a pesar del retiro del 10%.
En el mes de agosto, de acuerdo con información preliminar del Banco Central, el IMACEC tuvo una caída anual de 11,3%, por debajo de la proyección de caída de 10,3% del Centro de Investigación y Modelación de Negocios (CIMON) de la Universidad Santo Tomás (UST) y peor aún a la expectativa del mercado, que en la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) proyectaba una contracción de 8,9%.
De acuerdo al centro de estudios de la UST, el crecimiento del IMACEC minero, -3,4% anual, fue uno de los factores más importantes para un desempeño peor a lo esperado en el octavo mes del año, ya que en los meses previos este sector había parcialmente contrarrestado la fuerte contracción del resto de los sectores de la economía.
El otro factor relevante, destacan desde el CIMON, para que la caída de la actividad se mantuviera en dos dígitos, fue la exigente base de comparación en agosto de 2019, lo que, según señalan en el centro de estudios, «se mantiene para todo el tercer trimestre pero se revierte con fuerza en el último trimestre debido a la convulsión social iniciada el 18 de octubre pasado».
Algo más optimista, para el mes de septiembre, el CIMON proyectó una caída de 9,3% justificando que, aunque la base de comparación es aún más exigente que en agosto, contribuyó a un mejor desempeño la reducción de las cuarentenas, la gradual adaptación a la nueva realidad de las actividades, y un efecto calendario favorable por dos días hábiles más que septiembre de 2019.
Para octubre, eso sí, muy preliminarmente —dicen—, se proyecta una contracción anual de 2,3%. La fuerte mejora se explicaría, según el centro de estudios de la UST, principalmente, «por la favorable base de comparación, luego de la caída de 3,4% en octubre de 2019 producto de la convulsión social».
Por lo tanto, sentencian, «recién en el mes de noviembre proyectamos números azules para el crecimiento, con una expansión anual de 2,9%».
En cuanto a la expectativa de crecimiento del PIB para 2020, el centro de estudios acota su proyección desde una caída entre 7% y 5%, a una entre 6% y 5%. «Como plantea el Banco Central en el Informe de Política Monetaria de septiembre, donde proyecta una contracción entre 5,5% y 4,5%, a pesar de lo avanzado del año persiste una gran incertidumbre sobre la evolución de la pandemia, lo que obliga a mantener un rango amplio de proyección, a pesar de nuestras proyecciones puntuales hasta noviembre», señalan.
Por otro lado, la proyección del CIMON de la UST supone que, aunque se experimente un aumento en los contagios, no se repetirá el cierre de actividades del segundo trimestre. Además, asumen que el proceso constituyente «canalizará las demandas sociales por vías institucionales».
Volvemos a agosto, mes en el que la mayoría de los chilenos recibió dinero proveniente de sus fondos de pensiones, mientras el IPC repetía el aumento de 0,1% del mes de julio, en línea con la proyección del centro de estudios de la Santo Tomás y la del mercado. Con esto, la inflación en 12 meses se ubicó en 2,4% y la acumulada en el año en 1,4%.
El CIMON de la UST, que fecha el cierre del informe el 1 de octubre de 2020, destaca que los aportes positivos a la inflación del mes vinieron principalmente de los alimentos y el vestuario y calzado.
«La incidencia de los alimentos repite lo observado en el periodo de pandemia, en tanto el aumento del vestuario y calzado parece estar en parte explicado por el retiro del 10% de los fondos de pensiones. Las mayores incidencias negativas vinieron de la división transporte, tanto por reducciones en el precio de la gasolina como del transporte en bus interurbano», señala el informe que para septiembre proyectó una inflación mensual de 0,3%, al igual que la Encuesta de Operadores Financieros del Banco Central, y una décima por arriba del pronóstico de la EEE.
Para octubre y noviembre, preliminarmente, el centro de estudios proyecta inflaciones de 0,2% y 0,1%. De cumplirse, la inflación acumulada en el año alcanzaría a 2%.
«Mantenemos nuestra proyección de inflación anual en 2,2% para el cierre del año, lo que implicaría también una inflación en torno a 0,2% en diciembre, a lo que contribuiría la recuperación del empleo e ingreso de las familias», explican.
Finalmente, desde el CIMON de la UST sentencian que la proyección de 2,4% de inflación que proyecta el Banco Central en el IPoM de septiembre «sobreestima el efecto del retiro del 10% de los fondos de pensiones. En este sentido, nuestra proyección no considera la posibilidad de un nuevo retiro de ahorros».
