
Delegación chilena viaja a Washington para abordar aplicación del arancel de Trump al cobre
La delegación, encabezada por la subsecretaria Claudia Sanhueza, sostendrá reuniones con la Oficina del Representante Comercial de EEUU, en un intento por reducir el impacto de las medidas impulsadas por la Casa Blanca. El ministro Marcel advirtió que la situación podría generar incertidumbre.
Con el reloj en cuenta regresiva para la entrada en vigor de un arancel del 50% al cobre chileno, el gobierno activó una nueva ofensiva diplomática en Washington. Desde este lunes y hasta el miércoles, representantes de la Cancillería y del Ministerio de Hacienda, encabezados por la subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Claudia Sanhueza, sostendrán reuniones con la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) para intentar frenar la medida impulsada por el presidente Donald Trump.
El encuentro marca la tercera ronda de conversaciones desde abril y se produce a solo días de que comience a regir el nuevo gravamen, previsto para este viernes 1 de agosto. La delegación chilena buscará un entendimiento que permita evitar un impacto mayor sobre la principal exportación nacional, luego de que Estados Unidos anunciara su intención de aplicar aranceles más altos a países “medianos y pequeños”, sin detallar hasta ahora los criterios específicos.
Desde La Moneda, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, explicó que el propósito de esta serie de conversaciones es “llegar a un acuerdo hacia el final”, aunque reconoció que la resolución final no depende únicamente de Chile. Aun así, afirmó que los puntos planteados por la contraparte estadounidense son “abordables” y habrían sido perfectamente tratables dentro del marco del Tratado de Libre Comercio vigente desde 2004.
El cobre representa más del 11% de los envíos chilenos a EEUU, y hasta ahora había estado exento de tarifas significativas, más allá de un arancel del 10% que rige desde abril. Sin embargo, la nueva política arancelaria de Trump, anunciada el 8 de julio, amenaza con reconfigurar el escenario comercial bilateral. “Esto va a generar volatilidad en los mercados y elementos que van a indicar incertidumbre”, advirtió Marcel.
Chile ha insistido en que su meta es alcanzar un comercio libre de aranceles para todos los productos, en línea con los principios del tratado bilateral. Las conversaciones de esta semana serán clave para determinar si ese objetivo sigue siendo viable.