Credit Suisse pone fichas en Nicolas Maduro para hacer los ajustes necesarios a la economía venezolana.
En informe para sus clientes, los analistas del banco de inversión estiman que en el corto plazo Maduro aparecerá siendo más radical pero la realidad económica lo obligará a moderarse con el tiempo.
Estiman que el riesgo de incertidumbre política podría aumentar en el mediano plazo, pero recomienda a sus clientes mantener sus inversiones en en deuda venezolana, ya que la rentabilidad es muy atractiva y no hay muchas alternativas en otros mercados emergentes que ofrezcan ese nivel de retornos.
El informe de Credit Suisse dice que Maduro enfrenta una realidad económica difícil y para él será un desafío encontrar la forma de implementar las dolorosas ajustes políticos sin sacrificar la gobernabilidad del país. Y es por eso que los analistas del banco estiman que Duran está mejor posicionado para hacer que el candidato de la oposición, Henrique Capriles. El argumento es que Maduro debería tener ventaja en manejar las instituciones públicas que están dominadas por partidarios de Chavez.
"Como maneja la actual situación de la falta de acceso a divisas y los desabastecimientos podría dar alguna indicación de su voluntad de ser pragmático. Sería una buena señal si decide reemplazar al actual ministro de finanzas, Giordani", dice el informe.
El informe dice que lo más probable que el actual ministro del Petróleo y presidente de PDVSA, Rafael Ramirez, sería su vice-presidente y mantendría a cargo de la cartera de petróleo. Bajo ese escenario, el nuevo presidente de la petrolera estatal sería Asdrubal Chavez, primo de fallecido presidente.
De acuerdo al análisis de Credit Suisse, el riesgo más grande sería si la autoridad de Maduro se ve socavada por la presiones económicas, lo que podría desencadenar inestabilidad. Pero de gatillarse, es más probable que venga de Chavistas que de la oposición.
Finalmente, los analistas del banco suizo estiman que los fundamentos básicos de la economía venezolana continuaran deteriorándose bajo Maduro, pero sin un desplome de los precios del petróleo, esperan que el gobierno no tenga problemas a mediano plazo en seguir pagando su deuda.
Recomiendan seguir invertidos en deuda venezolana, pero con una estrategia más prudente, cambiando a los bonos que vencen el 2021 que aunque rentan menos (9,3% vs 9,6%), están más baratos.
