El Banco Central (BC) recortó una vez más la tasa de política monetaria en 25 puntos bases y la dejó en 4%, su nivel más bajo desde 2011.
La decisión no fue una sorpresa para el mercado. Pero lo que sí sorprendió es que moderó su sesgo expansivo, algo que el mercado interpreta como un mensaje del Consejo de Política Monetaria al mercado, en cuanto a que se viene un periodo de pausa luego de una serie de recortes diseñados para contrarrestar el enfriamiento de la economía.
De acuerdo a Jorge Selaive, del BBVA, la moderación del sesgo expansivo es un intento del BC de "mitigar el castigo adicional que ha tenido el peso chileno respecto a otras monedas, comprar tiempo para ver efectos de segunda vuelta y ver la evolución de la actividad sin efectos puntuales". Agrega que ese mensaje "reconoce más inflación reciente causada por la depreciación del peso".
Asimismo, el BBVA estima que la tasa se mantendrá en 4% por un par de meses, pero que después el Banco Central volverá a recortar y la TPM caerá a 3,25% en el tercer trimestre de este año.
En el comunicado del banco, el Consejo reconoce que la economía "ha continuado moderando su dinamismo" y la demanda interna crece por debajo de lo anticipado en el informe de política monetaria (Ipom), particularmente la inversión, y al mismo tiempo la inflación se ha acelerado, "influida por mayores precios de alimentos, combustibles y la depreciación del peso chileno". Aunque, según el instituto emisor, las expectativas inflacionarias continúan en torno a 3 % en el horizonte relevante para la política monetaria.
Los analistas del BBVA destacan que en el comunicado "se elimina la frase referente a la depreciación del peso, para colocar el tipo de cambio como el 'causante' de mayor inflación en conjunto con combustibles y alimentos. Ahora no se trata de depreciación, sino de depreciación con impacto inflacionario".
Selaive y su equipo llaman la atención respecto al rally inflacionario "que ha sido importante y generará efectos de segunda vuelta, pero acotados ante una economía que estaría construyendo holguras de capacidad muy rápido".
Los analistas de BCI estiman que lo que están haciendo el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, y su equipo, es lo correcto en el actual contexto y "hace todo el sentido esperar que el grado de traspaso de tipo de cambio a inflación sea algo menor de lo normal, y que en unos meses más se comiencen a sentir los impactos de menores salarios sobre el ritmo de crecimiento de los precios".