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Crece preocupación en el extranjero por problemas de bonos basura en Chile, país caracterizado por su estabilidad


Cuando las compañías chilenas de calificación basura abordaron esta década a inversores con el objetivo de vender bonos, su atractivo era fácil de entender: acceso a la economía más estable de América Latina y rendimientos generosos. Obtuvieron los rendimientos, pero también la basura.

En los dos últimos años, los valores empresariales chilenos por debajo del grado de inversión han tenido los peores retornos de la región después de los de Venezuela. Entre los bonos en caída se cuentan US$1.000 millones de deuda de la firma minorista SMU SA y de Automotores Gildemeister SA, la concesionaria exclusiva en Chile de los vehículos de Hyundai Motor Co. Gildemeister propuso el lunes una reestructuración de deuda que podría infligir a los inversores pérdidas de hasta 50 por ciento.

Entre los valores –o entre sus problemas– había pocos elementos en común aparte de que todos se vendieron en momentos en que los inversores globales en busca de rendimiento estaban tan desesperados por escapar de las tasas de interés cercanas a cero de los Estados Unidos y otros lugares, que ignoraron los indicios de que las compañías constituían una apuesta arriesgada. El atractivo del grado AA- que Standard Poor’s daba a Chile –el más alto de Latinoamérica– contribuyó a proporcionar el lustre necesario.

“Chile es un país de elevada calificación con un contexto macroeconómico estable, y cabía esperar que los emisores de alto rendimiento en ese entorno tuvieran un buen desempeño”, dijo por teléfono desde Nueva York Shamaila Khan, una administradora de cartera de AllianceBernstein LP, que gestiona US$476.000 millones. “Algunos de esos nombres habrían tenido problemas de haber emitido en Argentina, pero al emitir en un país estable se concita mayor atención”.

Canje de deuda

Gildemeister triplicó su deuda neta en los últimos cuatro años para expandirse en pleno auge del gasto en consumo en Chile. En 2011, en momentos en que el programa de flexibilización cuantitativa de la Reserva Federal estadounidense llevaba los rendimientos de los bonos del Tesoro de su país por debajo de 2 por ciento por primera vez en al menos 50 años, la compañía vendió US$400 millones de bonos a 10 años con calificación BB de Fitch Ratings, el segundo mayor grado de basura. El rendimiento fue de 8,25 por ciento.

Desde entonces, ha subido a 32 por ciento en tanto el precio de los bonos cayó por debajo de los 40 centavos por dólar. Fitch ha reducido la calificación tres veces, a CCC.

La compañía propuso el lunes un canje de deuda por el que se entregaría a los inversores nuevos valores, algunos de los cuales no pagarían interés y con denominación en moneda chilena. Según la firma operadora GMP Securities LLC, el paquete valdría apenas la mitad del valor nominal de los bonos existentes.

El canje apunta a fortalecer la estructura de capital de la empresa, dijo el lunes la compañía en un comunicado de prensa.

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