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¿En qué mujeres piensas el 8 de marzo?: «No estamos todas, faltamos las afrodescendientes» BRAGA Joane Florvil. Foto de Mario Dávila Herández/AgenciaUno

¿En qué mujeres piensas el 8 de marzo?: «No estamos todas, faltamos las afrodescendientes»

Milene Molina Arancibia
Por : Milene Molina Arancibia Activista Antirracista
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Hoy, como cada año desde 1910, nos encontramos ad portas de conmemorar un nuevo 8 de marzo donde nuestras acciones y pensamientos se centran en los derechos de las mujeres, niñas y adolescentes. Y es en este punto donde me detengo y pregunto: ¿En qué tipo de mujeres pensamos el 8 de marzo?  ¿Pensamos en las trabajadoras, en todas las trabajadoras? ¿O solo en las que han podido educarse y por eso son conscientes que tienen derechos y que estos derechos son históricamente vulnerados por el patriarcado?

¿Pensamos en la mal llamada dueña de casa o en las trabajadoras de casa particular o en la casera de la feria que se levanta casi todos los días a las 4 de la mañana para tener las verduras frescas para nuestras familias o en las que cumplen la labor de aseo en los grandes edificios y que en la actualidad en su mayoría son migrantes, o la mujer que mantiene el aseo en jardín o colegio de nuestros hij@s , o la dependienta de la tienda o aquéllas mujeres que trabajan en los locales nocturnos etc…? Definitivamente creo que en éstas no pensamos y que de manera inconsciente no las integramos a las luchas y demandas que levanta el feminismo; nuestra vista no alcanza para poder verlas.

[cita tipo=»destaque»] El pueblo tribal afrochileno, reconocido legalmente por la ley 21.151, fue arbitrariamente excluido del proceso constituyente al negársele su legítimo derecho a un escaño reservado [/cita]

No creo que sea nuestra culpa el no verlas ya que el feminismo como teoría no nace en esos sectores populares donde habitamos la mayoría de las mujeres, pero sí creo firmemente, que es en esos territorios donde se vive el feminismo con mayor fuerza. Es ahí donde las mujeres debemos aprender a cuidarnos desde pequeñas para no ser abusadas, trabajar desde muy chicas cuidando a nuestros hermanas y hermanos mientras la madre sale a trabajar fuera del hogar para poder traer el alimento a casa, donde no hay tiempo para enfermarse ni dinero para sanarse.

Es en esos espacios donde nos organizamos con las ollas comunes para dar de comer a quien lo necesite, pero son precisamente esas mujeres, quienes en su mayoría desconocen el origen del 8 de marzo y la lucha feminista e incluso la existencia de algo llamado patriarcado o feminismo y que este último se esfuerza en desplazar el orden social y económico instaurado por el patriarcado, para lograr avanzar hacia la equidad entre géneros, a lo que también agregaría, la equidad entre mujeres.

Hoy, seguramente celebraremos en las calles el avance en términos de derechos políticos, la gran ansiada paridad en la convención, donde no puedo dejar de mencionar que el pueblo tribal afrochileno, reconocido legalmente por la ley 21.151, fue arbitrariamente excluido del proceso constituyente al negársele su legítimo derecho a un escaño reservado en la discusión parlamentaria.

No estamos todas, faltamos las afrodescendientes.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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