El mundo empresarial se remeció con las declaraciones del economista Sebastián Edwards, quien señaló, en resumidas cuentas, que "el empresariado chileno no ha tenido el deseo, el interés o el tiempo de defender el sistema chileno", y que el presidente Sebastián Piñera ha sido el único defensor del modelo y que nadie ha hecho la contraparte a "un tal señor Mayol" por su libro.
Como era de esperarse, las reacciones fueron contrarias por parte de los gremios empresariales.
Sin embargo, el empresario Nicolás Ibáñez (quien lideró por años D&S, hoy Walmart Chile) es uno de los que concuerda con la visión de Edwards. "Ese comentario está bien hecho. La fatal ignorancia y complacencia de la elite chilena es algo sobre lo cual muchas personas han estado preocupadas y eso los ha motivado a actuar. Estas iniciativas son claramente aún insuficientes, pero se ha generado un sano debate y algunas iniciativas puntuales que debieran dar frutos: desde la publicación de libros hasta la creación de centros de estudios y de acción. Es un trabajo muy necesario. Las ideas son importantes y tienen consecuencias", afirma Ibáñez.
"EL PAÍS SE HA IZQUIERDIZADO"
Para el empresario, "el progreso que Chile ha experimentado es fruto de una serie de ideas que ponen a la persona y su libertad al centro. Estas ideas fueron, hasta hace poco, las que conformaban un consenso fundamental en el país. Los gobiernos de raigambre socialista que integraron la Concertación, en general, adoptaron estas ideas y perfeccionaron la institucionalidad del país que se había generado para promover una sociedad moderna y pujante que privilegiara la libertad y el crecimiento económico para subsanar el subdesarrollo".
¿Está de acuerdo entonces con la postura de Edwards?
-Creo que hemos sido muy pobres. Hay mucha ignorancia, claramente. Ha habido un déficit en la comprensión de lo que hay detrás de todo lo que se ha logrado en Chile y Mayol (Roberto, que escribió un libro sobre la crisis del sistema político y económico chileno) es gente valiosa porque hacen la pega bien hecha. Ellos han hecho planteamientos de gran interés que debieran ser debatidos y rebatidos con rigor intelectual. Pero la causa principal de que Chile se esté convirtiendo en un país cada vez más socialista es la ignorancia y complacencia de las elites intelectuales y empresariales de Chile que han ignorado el campo de las ideas. El país se ha izquierdizado notoriamente.
¿Cuál es su opinión respecto a las declaraciones de que el presidente ha sido el único defensor del modelo?
-Ahí discrepo; creo que el Presidente debiera hacer mucho más, pero no para defender el modelo, porque los modelos en sí son producto de otra cosa. Hay cosas mucho más profundas, y si bien lo ha tratado de hacer, no ha sido muy eficaz en eso.
En cambio, el sentimiento que predomina hoy en día es que todo lo que se ha hecho ha producido una gran desigualdad y abusos. Lo único que pareciera quedar de este periodo de 40 años, donde el país ha tratado de salir adelante, es una sensación de que hay un modelo en el que se promueve el individualismo y la mezquindad, causante de una desigualdad aberrante.
Se puede decir que hay disconformidad en la sociedad.
-Hay que tener cuidado con traducir movimientos callejeros en una tesis de un sentimiento generalizado, en contra del modelo actual. No creo que los chilenos en su mayoría estén mirando a Venezuela, Argentina o a Cuba como ejemplos a seguir.
¿A qué se debe entonces la sensación de insatisfacción, si las cifras del gobierno señalan que hay crecimiento, más empleo, etc.?
-Porque la gente repite eslóganes vacíos. La mayoría de la gente está consciente de lo que está en juego, pero la elite, la clase política empresarial, adolece de una cierta ignorancia. Hay una sabiduría colectiva de la gente común y corriente y hay una cierta ignorancia de parte de las personas que tienen algún grado de influencia. También hay que pensar que la reacción natural del empresario ante un Estado más interventor, es colaborar con los entes reguladores para así capturarlos para su propio beneficio.
¿Responsabilidad de autoridades ignorantes que entregan consignas vacías?
-Sí. A propósito del movimiento estudiantil se desarrolla toda una tesis, que me parece que su diagnóstico es profundamente errado. Hay que profundizar las cosas y las ideas que son importantes, sobretodo en el campo de las ciencias sociales.
FALTA DE IDEAS
A través de la Fundación para el Progreso, Nicolás Ibáñez junto a otros empresarios ha buscado entregar a las nuevas generaciones las herramientas para el desarrollo del pensamiento crítico y el análisis de "la encrucijada que enfrenta Chile y Latinoamérica", afirma. Es así como destaca entre las nuevas generaciones al antropólogo Pablo Ortúzar, uno de los referentes de los nuevos pensamientos de la derecha.
¿Se refleja esto en las ideas del actual gobierno?
-El actual gobierno de centro derecha deja un legado de mayor eficiencia en la administración del gobierno, en algunas áreas, pero un desierto en materia del reforzamiento de las ideas esenciales que impulsan la superación de la condición humana,
¿Qué se viene para el futuro en Chile?
-Chile está en el umbral del desarrollo. Abandonar el consenso básico en torno al ideario liberal-libertario le va a costar caer en la trampa de los ingresos medios y volver al círculo vicioso propio de los países eternamente en vías de desarrollo.