Con una silla de ruedas especial, traída desde Francia, Álvaro, en compañía de 12 amigos, realiza el circuito de la W, recorrido de 50 kilómetros que dura entre cinco a siete días.
La idea de Silberstein es demostrar que las personas con discapacidad pueden recorrer las Torres del Paine como cualquiera.
Cuando Álvaro se encontraba en California, conoció muchos parques nacionales que estaban totalmente adaptados para personas con discapacidad. Entonces pensó en Chile y sus bonitos lugares que no tienen las comodidades para que los recorran los discapacitados.
La travesía se puede seguir a través de su cuenta de Facebook e Instagram, "WheelTheWorld".