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Nunca quedas mal con nadie: las críticas al ministro de Energía Diego Pardow PAÍS

Nunca quedas mal con nadie: las críticas al ministro de Energía Diego Pardow

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En el mercado energético existe preocupación. Los cambios que exige el mundo de hoy requieren decisiones asertivas y oportunas, y en algunos sectores de la industria tienen la impresión de que no se está aplicando la celeridad que se necesita. Estas son materias que competen al ministro de Energía, pero los críticos de Pardow observan que no habría voluntad para ello. A eso se suma un rol de bajo impacto del secretario de Estado durante la crisis que vivió la Empresa Nacional del Petróleo (Enap), con el plan piloto de ‘Gas de Chile’. Y fuera de esto, recientemente dicha crisis pudo llegar a otros niveles, ante el peligro de desabastecimiento de petróleo que significó el bloqueo de la bahía de Quintero-Puchuncaví por parte de pescadores artesanales. Y no fueron las cabezas de Enap ni el titular de la cartera de Energía los que aparecieron a buscar salidas. Fue el ministro de Economía, Nicolás Grau, quien llegó a salvar la situación, negociar con los sindicatos y arribar a un acuerdo que permitiera ingresar barcos con el combustible y descargar, evitando así un conflicto mayor.


El remezón que ha enfrentado el directorio de la Empresa Nacional del Petróleo (Enap), a propósito de la política y plan piloto ‘Gas de Chile’, se debe a varios factores, pero el conflicto se ahondó hace unas semanas cuando, estando en el ojo del huracán, hubo dos hechos que no ayudaron a mejorar el ambiente al interior ni fuera de la compañía. Por un lado, salidas de libreto del ministro de Energía, Diego Pardow, que provocaron molestia, cuando aseguró –en Canal 13– que “yo tomé la decisión de no perseverar con un piloto de estas características”, en circunstancias que aquello es una atribución discrecional del directorio. Y a esto se sumó un episodio a fines de mayo en Magallanes, donde errores no forzados subieron el nivel de tensión entre las cabezas de la compañía y los sindicatos de trabajadores. 

De hecho, la situación al interior del directorio de Enap está cada vez más compleja y, si bien algunos la califican de quiebre, para otros se trata de un escenario de alta tensión entre los miembros del gobierno corporativo. Pero en esta maraña hay varios protagonistas, entre ellos, el actual titular de Energía, el ministro Pardow; el exministro del sector, Claudio Huepe; la presidenta del directorio, Gloria Maldonado; el gerente general, Julio Friedmann Encina; y la representación de los trabajadores. 

Y aunque existen distintas versiones sobre esta crisis en Enap, los problemas en el directorio, a propósito de la política ‘Gas de Chile’, parten previo a la llegada de Pardow. Miembros del directorio de ambos sectores políticos, consultados para esta nota, señalan que esta situación de crisis en la instancia fue heredada al actual ministro. 

Entre las explicaciones recogidas se indica que tanto la presidenta del directorio, Gloria Maldonado, como el gerente general, Julio Friedmann, “armaron una especie de dúo dinámico y no se han manejado bien. En el caso de la presidenta del directorio, su gran problema es que carece de experiencia o, más bien, de oficio político. Y en el caso de Friedmann, es que es demasiado tecnócrata y tampoco tiene manejo político”. 

Tensiones que, por lo demás, tuvieron su momento de crisis el miércoles 31 de mayo, en un encuentro en Magallanes que concluía con un cóctel de camaradería en el Hotel Cabo de Hornos, al cual no habrían sido invitados los representantes de los sindicatos, a excepción del trabajador que participa en el directorio. Pero fue Friedmann quien “pasó por encima de los sindicatos y provocó un conflicto grave”, señalan las fuentes consultadas. La molestia no se hizo esperar, al contrario.  

Sobre esta situación puntual, la presidenta del directorio aseguró a El Mostrador que “los sindicatos de trabajadores y profesionales de Enap Magallanes fueron formalmente invitados a nuestro evento con autoridades locales. Tratándose de un cóctel con autoridades locales en el marco de la sesión de directorio de Enap realizada en Punta Arenas”. Y respecto al clima interno del directorio, Gloria Maldonado les bajó el perfil a las tensiones, afirmando que “como en cualquier directorio, existen opiniones diversas que van nutriendo el debate, siempre con respeto y transparencia, manteniendo altura de miras. Lo relevante es que las votaciones en el último periodo han sido siempre de forma unánime. En el modelo corporativo, el directorio se renueva por partes, lo que contribuye a tener opiniones diversas, así como miradas nuevas que se combinan con aquellas de más experiencia”, dijo.

En los últimos días, sin embargo, se produjo otro problema delicado, como fue el peligro de desabastecimiento de petróleo, debido al conflicto que se generó con el bloqueo de la bahía de Quintero-Puchuncaví por parte de pescadores artesanales de la zona, que pedían como interlocutor válido a alguien del Gobierno.

El domingo 11 de junio, Enap Concón ya no contaba con stock y su refinería estaba apagada. Y no fueron las cabezas de Enap ni el titular de la cartera de Energía los que aparecieron a buscar salidas a la crisis, sino que fue el ministro de Economía, Nicolás Grau, quien llegó a salvar la situación, negociar con los sindicatos y arribar a un acuerdo que permitiera ingresar barcos con el combustible y descargar, evitando así un conflicto mayor. Y esto se debió –comentan desde la empresa– a que hubo personas con mayor manejo político que lograron contactar a Grau para que fuera al lugar y generar el acuerdo firmado ese mismo día. 

Preocupaciones del sector energético

Otras de las críticas que se han hecho sentir en el sector energético apuntan a la falta de proactividad a la hora de tomar decisiones, especialmente aquellas anunciadas por el Presidente Gabriel Boric, y que estaban en el programa de Energía. Una de estas, que concita acuerdos en la industria eléctrica desde fines del segundo mandato de Michelle Bachelet, es la reforma al segmento de distribución eléctrica. En el Gobierno anterior, en pleno estallido social, destacan en la industria que igualmente presentaron un porcentaje de esa reforma. Cosa distinta –aseguran– a lo que ha sucedido actualmente, donde no se aprecia avance en ese segmento, a pesar de que es una regulación que data de 1980 y que toda la industria sabe que hay que reformar; sin embargo, como no existe consenso respecto al contenido de la reforma, “el ministro dice que no va a tramitar nada”.

Lo que partió como preocupación ha ido dando pie a la desesperanza. Otro ejemplo tiene que ver con el anuncio de una Ley de Transición Energética. “El contenido a esa ley son puros cambios a la transmisión eléctrica, que son detalles que, si bien hay que hacerlos, eso no es una ley de transición energética y desde la industria se le ha dicho en todos los tonos”, recalcan con preocupación desde la otra vereda.

La semana pasada hubo una actividad organizada por la Asociación Chilena de Energía Solar (Acesol) y en el discurso de apertura fueron muy críticos, ya que se busca una reforma a la distribución que permita no solo mejorar las redes y evitar cortes la luz cada vez que llueve, sino que también dar opciones para poner paneles solares a los techos de las casas, de manera que las personas puedan tener consumos más eficientes.

“Pero él (Pardow) dice abiertamente que mientras no estén todos de acuerdo, él no lo va a hacer. Su excusa es que el Congreso está muy difícil. Es un problema para el Gobierno y un problema para el país que no quiera avanzar en cambios sustantivos en energía porque le tenga miedo al Congreso. El ministro no puede tenerle miedo al Congreso. Imagínate que la ministra Jeannette Jara sacó sueldo mínimo, sacó las 40 horas, y él no va a poder sacar una cosa super técnica. No es un problema del Congreso”, concluyen fuentes del ministerio consultadas.

El tema es que esta semana, con la visita a Chile de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen –quien firmará la entrega de un fondo por 250 millones de euros para apoyar la estrategia de hidrógeno verde–, se puso presión al Gobierno y, de paso, al ministro del ramo, para encontrar una salida a la crisis que enfrentan las empresas europeas de energías renovables, muchas de las cuales están quebrando o entrando en insolvencia, debido a la falta de valoración adecuada de la energía limpia en el sistema tarifario actual.

En la reunión entre los gremios y asociaciones del sector eléctrico, el ministro Pardow anunció el perfeccionamiento del mecanismo de asignación de Ingresos Tarifarios que existe en la Ley Eléctrica. Pero, a pesar de las muchas reuniones y conversaciones al respecto, lo que se teme desde las empresas es que no se llegue prontamente a acuerdos que eviten que más de estas compañías caigan.

“Yo tomé la decisión”

Desde el interior Enap comentan que unas de las situaciones que provocó mayor malestar fue la intervención pública que hizo el ministro Pardow, al atribuirse la suspensión del plan piloto, cuando en rigor es una decisión de la empresa. “Yo tomé la decisión de no perseverar con un piloto de estas características”, dijo el secretario de Estado a Canal 13.

Uno de los duros cuestionamientos a dicha intervención de Pardow señala que “no conoce el propio Oficio 410-2023, que dice totalmente lo opuesto a lo que manifestó en televisión. Dice que él tomó decisiones de cosas que ni siquiera pudo tomar, porque son decisiones que corresponden al directorio de Enap”, sostiene una de las fuentes consultadas. 

El Oficio Ordinario N° 410/2023 al que se hace referencia, es el que Pardow envía a la Comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputadas y Diputados el 4 de abril de 2023, donde detalla no solo que este plan piloto se implementó entre los meses de agosto y diciembre de 2022, sino también que, mediante carta N° 0109 del 10 de marzo de 2023, Enap remitió información que contiene los resultados y la evaluación sobre la implementación del referido piloto, donde se concluía –entre otros puntos– que “las mayores debilidades detectadas se presentaron en el segmento de distribución a clientes finales, en atención a la lejanía de las plantas de envasado, y la dificultad para llegar al consumidor, lo que implicó largas distancias de traslado de cilindros y aumento en los costos de distribución”.

Por lo mismo, la empresa definió “desarrollar un nuevo modelo de negocio para comercializar su producción de GLP en cilindros propios, a través de distribuidores minoristas, pasando de este modo a convertirse en un distribuidor mayorista de GLP, destacando que este nuevo modelo se desarrollará resguardando la neutralidad competitiva y en línea con las recomendaciones de la Fiscalía Nacional Económica, esperando lograr precios más competitivos hacia distribuidores minoristas que permitan a estos ofrecer mejores pecios a los consumidores finales”.

“Esa decisión la tomó Enap, que no sea fresco”, agregan otras fuentes. “Fue la Enap la que siempre dijo que el negocio de los galones no es el mejor negocio. El negocio grande es el que recomienda la Fiscalía Nacional Económica: que los mayoristas no pueden estar en la distribución”, señala uno de los dirigentes sindicales que, como todos los consultados para esta nota, pidió reserva de sus datos para evitar más problemas. 

“Es un tipo inteligente y hace bien la pega, pero en esta ocasión creo que se equivocó en las explicaciones en este caso particular y en las motivaciones que había detrás de un proyecto específico que tiene que ver más con un trasfondo social que uno económico. Y en esta pasada, más allá de a quién critica o las situaciones o el proyecto en particular, está diciendo que la misma gente de su Gobierno lo hizo pésimo y él fue el único que se dio cuenta. Lo que más me impresiona en esta pasada es el poco compromiso con su mismo Gobierno”, plantea un excolega de Pardow. 

Como dice la canción: nunca quedas mal con nadie

Miembro del círculo cercano al Presidente Boric, del mismo al que pertenece el jefe del Segundo Piso, Miguel Crispi, existe una característica en Pardow cuya mención se repite entre quienes han coincidido en espacios laborales con él: “No le gusta quedar mal nunca y con nadie”.

“Es buena persona, muy inteligente, pero siempre tuvo una actitud que dejaba entrever que le gustaba más la foto que el fondo. Como no tan focalizado en el objetivo que se quería lograr, sino más en el reconocimiento”, recuerdan excompañeros de trabajo.  

Una de sus frases típicas es “cómo se ve esta reunión” y, si la respuesta es positiva, responde “entonces vamos a los aplausos”. Pero si hay alguna posibilidad de que se genere un conflicto, dice: “No me voy a aparecer”. 

En la Universidad de Chile también tenía esos problemas, “porque no sabe trabajar en equipo, y lo que intenta es llevarse los créditos de las cosas buenas y echarles la culpa a los demás cuando las cosas no salen como él querría”, afirman los consultados. 

Muestra de ello sería lo que ocurrió en las últimas semanas cuando, tras participar en la Cuenta Pública del Coordinador Eléctrico el 16 de mayo, desestimó el fin a la tarifa de invierno advirtiendo eventuales consecuencias por cambio de la normativa. Y dos semanas después, él mismo publicó en Twitter que celebraba dicha medida. 

Algo que cinco días más tarde le pasó la cuenta, ya que la UDI lo emplazó a sincerar los impactos del fin de la tarifa de invierno a los que hacía referencia antes. 

El Mostrador solicitó una entrevista con el ministro Diego Pardow, pero declinó participar en esta nota.

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