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Género y sostenibibilidad: de los estudios a la acción Opinión Imagen referencial

Género y sostenibibilidad: de los estudios a la acción

Andrea Aracena Opazo
Por : Andrea Aracena Opazo Directora Ars Global
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En el reciente informe “Zoom de Género Octubre ChileMujeres (Oct 2023)”, se nos invita a una reflexión crítica sobre la situación laboral de las mujeres en Chile.


Elaborado por el Observatorio de Contexto Económico de la Universidad Diego Portales y la Fundación ChileMujeres, el informe no solo ilustra las brechas de género existentes, sino que también insta a una acción decidida de todas las partes involucradas, especialmente el sector empresarial.

Los hallazgos del informe son esclarecedores: Tanto en hombres como en mujeres existen importantes diferencias en los indicadores laborales de los distintos quintiles de ingresos. Así, los quintiles de ingresos más bajos presentan menores tasas de participación laboral y mayores tasas de desempleo, inactividad laboral por razones de cuidado y ocupación en jornada parcial.

En el ámbito de la participación laboral: en el primer quintil (con menores ingresos) la tasa de participación laboral femenina es de un 29,5% y la masculina de un 48,3%, mientras que, en el quintil de mayores ingresos, la tasa de participación laboral femenina aumenta a un 76,6% y la masculina a un 88,3%.

En todos los quintiles de ingreso son esencialmente las mujeres quienes se encuentran inactivas laboralmente por razones de cuidado de niñas, niños, adolescentes, adultos mayores u otros familiares. Esto nos es solo un dato, sino el reflejo de una realidad que se vio exacerbada en el contexto de la pandemia, pero que sigue sin lograr recuperarse. Las responsabilidades familiares, muchas veces relegadas a las mujeres, siguen siendo una de las principales barreras para su participación laboral, limitando así sus oportunidades, su autonomía económica y contribuyen a perpetuar las desigualdades y la violencia de género.

Las mismas noticias nos augura la edición de este año del informe de ONU Mujeres y del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (ONU-DAES), “El progreso en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: Panorama de género 2023”. Si persisten las tendencias actuales, se anticipa que más de 340 millones de mujeres y niñas, cerca del 8% de la población femenina global, estarán sumidas en la pobreza extrema para el año 2030. Además, aproximadamente 1 de cada 4 enfrentará una inseguridad alimentaria de nivel moderado o severo.

La desigualdad de género en posiciones de autoridad y liderazgo continúa siendo una realidad profundamente enraizada. Con el ritmo actual de avance, es probable que la futura generación de mujeres continúe invirtiendo en promedio 2,3 horas diarias adicionales en comparación con los hombres en tareas domésticas y de cuidado no remuneradas.

En este contexto las empresas tienen un papel crucial en la construcción de una sociedad más equitativa. No es solo una cuestión de justicia social, sino también una oportunidad para fortalecer la resiliencia y la innovación en el ámbito laboral. Aquí hay algunas acciones que las empresas podrían emprender:

Implementar medidas de conciliación en la lógica de la corresponsabilidad: Horarios flexibles, trabajo remoto/híbrido y licencias parentales extendidas, pueden hacer una gran diferencia en la vida de los trabajadores y las trabajadoras.

Promover la igualdad de oportunidades: Es imperativo asegurar que los procesos de reclutamiento y promoción sean justos e inclusivos, permitiendo que las mujeres accedan a posiciones de liderazgo y a oportunidades de desarrollo profesional.

Capacitación y sensibilización: Fomentar una cultura empresarial que valore la diversidad y la igualdad, mediante capacitaciones sobre equidad de género y sensibilización sobre los prejuicios inconscientes.

Colaboración con organizaciones locales: Alianzas con organizaciones de mujeres y autoridades locales pueden contribuir a diseñar estrategias efectivas para abordar las brechas de género en el empleo.

Implementar sistemas de gestión de igualdad de género como la Norma Chilena 3262: La NCh 3262:2021 es una reglamentación de cumplimiento voluntario que establece los requisitos para un sistema de gestión orientado hacia la igualdad de género y la conciliación de la vida laboral, familiar y personal​​. 

Este escenario que es “crítico” nos presenta una oportunidad única para rectificar las desigualdades históricas y construir un futuro más inclusivo y equitativo. El llamado es claro: es hora de que el sector empresarial tome la iniciativa y contribuya activamente en la construcción de una sociedad más justa. Las recomendaciones del informe “Zoom de Género” y “El progreso en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de ONU” no son solo un mapa de ruta, sino una invitación a la acción. Sigamos este camino hacia una equidad sustentable, donde todas y todos tengamos la oportunidad de contribuir y prosperar.

 

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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