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Cuáles son las sopas y cremas más consumidas por los chilenos ante las bajas temperaturas Gastronomía

Cuáles son las sopas y cremas más consumidas por los chilenos ante las bajas temperaturas

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Con la llegada de los meses fríos, muchas personas recurren a un clásico de la despensa: las sopas deshidratadas. Fáciles de preparar, económicas y reconfortantes, estos sobres que solo requieren agua caliente se convierten en aliados cotidianos del invierno.


Con el otoño instalado y a días de que empiece el invierno, las bajas temperaturas comienzan a sentirse con fuerza y con ello aumenta el consumo de alimentos para combatir el frío. Tal es el caso de las sopas y cremas que, según datos entregados por Maggi, alcanzan el 55% de su venta anual entre los meses de mayo y agosto, los que representan la temporada alta de sopas y cremas.

Y entre ellas hay algunas que son las favoritas de los consumidores. El primer lugar de sopas lo ocupa“Pollo Fideos”, la que cada año se transforma en la preferida por las familias chilenas. La segunda más elegida por los consumidores es la de sabor “Costilla Fideos” seguida por “Caracolitos”, que ocupa el tercer lugar.

“Son sabores tradicionales que llevan años en el mercado y que a muchos les recuerdan preparaciones de su infancia. Por lo mismo, siempre están presentes en la memoria de los chilenos y en los hogares de todo el país”, comenta Daniela López, brand manager de Maggi.

Por otro lado, también se encuentran las cremas, donde la variedad de Espárragos es la preferida por los consumidores.

Las sopas instantáneas suelen combinar ingredientes naturales deshidratados (como cebolla, zanahoria, papa o fideos) con aditivos alimentarios que potencian su sabor y prolongan su vida útil.

Algunas versiones modernas han reducido los aditivos y se han reformulado para incluir menos sal o eliminar ciertos compuestos. Consumidas ocasionalmente y dentro de una alimentación equilibrada, son una buena opción, por su rapidez o bajo precio.

Para hacerlas más nutritivas, una buena práctica es usarlas como base y complementar con ingredientes frescos: agregar verduras, huevo, una proteína tipo pollo desmenuzado o legumbres, y convertir la sopa en sobre en una comida más completa y balanceada.

Y es que el invierno o las temporadas frías invitan naturalmente al consumo de platos calientes, reconfortantes y fáciles de preparar. Las sopas deshidratadas ofrecen precisamente eso: calor inmediato, sabor y comodidad. A esto se suma el hecho de que muchas personas buscan comidas que requieran poco esfuerzo cuando los días son más cortos, las cocinas están frías o el ánimo se inclina hacia lo práctico.

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