Celebrado por varios minutos en su ingreso al escenario, Sanders tuvo una noche en la que dejó ver su liderazgo al marcar su agenda progresista, convocando a la vez a sus votantes a que apoyen a Hillary Clinton, sin que eso provocara un gran estruendo entre los que se oponen a seguir a la ex Primera Dama, como lo dejaron en claro durante la primera jornada en distintas ocasiones. «Necesitamos líderes que nos unan y que nos hagan más fuertes, no líderes que insulten a los latinos, musulmanes, mujeres y negros y nos dividan», dijo, para luego asegurar que «Clinton se debe convertir en la próxima presidenta de Estados Unidos».