El presidente iraquí, Sadam Husein, prometió a su pueblo en un discurso televisado que «saldrá victorioso de esta agresión, y con Irak toda la Nación Arabe».
El presidente iraquí apareció vestido con uniforme militar y con gruesos lentes -algo completamente inusual- y leyó un texto de varios folios, sin que quedase claro en ningún momento si el discurso había sido previamente grabado o era en directo. Incluso, se especuló que se tratará de un doble.
«En este día los criminales (George W.) Bush y sus seguidores han cometido el crimen que habían anunciado contra Irak y la humanidad», dijo Sadam.
«Los creyentes debemos resistir a los malvados enemigos, porque estos días añadirán gloria a nuestros días, como nos merecemos, si derrotamos a los infieles, enemigos de Dios y la humanidad», afirmó.
El presidente se dirigió también a los activistas contra la guerra: «Amigos y activistas en todo el mundo: la paz sea con vosotros, os habéis percatado de cómo Bush el temerario se ha mostrado indiferente a vuestras opiniones contra la guerra y vuestras llamadas a la paz».
«Nuestro pueblo y nuestro valiente ejército, en nombre de la civilización y la fe iraquí resistiremos a los invasores (que) serán incapaces de conseguir lo que esperan y lo que los criminales sionistas (en referencia a Israel) les animan a hacer», dijo también Sadam.
Esta derrota de los invasores es lo que esperan «los amantes de la humanidad», añadió el presidente iraquí, que recitó además numerosos poemas épicos sobre guerras e invasiones.
Recién comenzado el discurso, se perdió la señal televisiva y la imagen se quedó congelada, en lo que aparentaba una operación de intercepción o sabotaje, pero luego volvió la normalidad.
La intervención concluyó después de nueve minutos, cuando el presidente proclamó una decena de veces «Alá Akbar» (Dios es grande), además de eslóganes como «viva Irak», «viva Palestina» y «viva la humanidad, la paz y la justicia».
Husein también lanzó un mensaje a sus amigos y a los países que se han opuesto a la guerra. «Hemos visto como Bush no ha mantenido sus promesas. Prometemos que vamos a luchar y vamos a ganar», señaló Sadam, quien hizo un llamamiento a la Guerra Santa.
El discurso fue retransmitido por la televisión «Ashabab», propiedad de Uday Husein, primogénito de Sadam.
El mismo Uday había intervenido dos horas antes en la radio del mismo nombre para instar a los iraquíes a defender su país, ya que -les aseguró- Dios está de su lado.
Durante el primer día de la guerra del Golfo de 1991, Sadam también intervino en la radio y la televisión oficial para arengar a la población, y en esta ocasión se temía que no lo hiciera para no dar pistas sobre su paradero a las tropas de elite norteamericanas «Delta Force», que tienen desplegados a decenas de agentes en Irak.
El discurso de hoy se produjo horas después de que se oyesen en Bagdad los primeros disparos de las baterías antiaéreas y de que se observase un enorme incendio en la refinería de petróleo «Al-Dura» situada al suroeste de Bagdad, junto al río Tigris.
Las fuentes oficiales iraquíes no confirmaron que el incendio hubiera sido causado por uno de los 40 misiles «Tomahawk» que han sido lanzados durante la noche contra objetivos «precisos», según dijeron fuentes del Pentágono.
Tampoco los periodistas extranjeros pudieron contrastar la información, pues se les ha impedido abandonar los tres hoteles donde se concentran en Bagdad.
Nada más oírse las sirenas de las alarmas antiaéreas, la población de Bagdad comenzó a abandonar las viviendas más altas para buscar refugios en los sótanos, donde se han habilitado precarios «búnkeres».
