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Obama está a la defensiva sobre Irak

Pese a las palabras de unos y de otros, McCain también se ha movido. En febrero provocó un aluvión de críticas tras afirmar que Estados Unidos podría mantener tropas en Irak «quizás 100 años».


La campaña del candidato presidencial republicano, John McCain, renovó este domingo sus críticas a su rival Barack Obama, después de unos comentarios en los que el demócrata parecía replantear su promesa de retirar las tropas estadounidenses de Irak.



«Se desconoce lo que Barack Obama quiere hacer (en Irak). Se ha metido en un lío. Dijo cosas equivocadas y ahora no sabe cómo cambiar» de posición, señaló el senador republicano Lindsay Graham, uno de los colaboradores más estrechos de McCain, en una entrevista en la cadena CBS.



El senador demócrata John Kerry defendió al aspirante de su partido a la Casa Blanca en el mismo programa, con el argumento de que «no ha habido ningún cambio en absoluto en su determinación de terminar la guerra».



En todo caso, la controversia ha colocado a Obama a la defensiva y le ha obligado a «clarificar» sus palabras durante el fin de semana y reiterar que sacará de Irak a la mayoría de las tropas estadounidenses en los 16 primeros meses de su Presidencia, si gana las elecciones en noviembre.



Irak fue una de sus grandes bazas en las primarias, cuando recalcó una y otra vez que él se opuso a la invasión de Irak desde el principio, mientras que Hillary Clinton -que también compitió por la candidatura demócrata- votó a favor en el Senado.



No obstante, el electorado a nivel nacional es más moderado que los votantes con inclinaciones de izquierda que pertenecen al Partido Demócrata y, tras convertirse en su candidato, Obama se ha movido hacia el centro político en comercio exterior, seguridad nacional y el derecho a portar armas, entre otros asuntos.



Así, cuando el jueves dijo que podría «refinar» su política en Irak tras reunirse con los comandantes en su próximo viaje a Irak, que se prevé para este mes, la prensa estadounidense lo interpretó como un primer guiño para suavizar su postura sobre la retirada de tropas.



El mismo día Obama se vio obligado a convocar a una segunda rueda de prensa para enfatizar que no había cambiado de parecer.



«En mi primer día en el Gobierno llamaré a los jefes del estado mayor y les daré una nueva misión, que es acabar la guerra», aseveró.



El demócrata explicó que tras los 16 meses sólo dejará en Irak una fuerza para combatir a Al Qaeda, entrenar a las fuerzas de ese país y proteger la embajada de Estados Unidos.



El episodio refleja la dificultad de Obama de compaginar su postura con la caída de la violencia en Irak y de las bajas estadounidenses, que hace menos urgente para los votantes la salida del país.



La mejora de las condiciones ha ocurrido después de que la administración de George W. Bush aumentara el número de tropas en el país, aunque numerosos expertos creen que se debe principalmente a que líderes suníes se han aliado a EE.UU. para combatir a Al Qaeda.



En todo caso, McCain fue uno de los grandes impulsores del envío de más tropas cuando pocos republicanos se arriesgaron a sacar la cabeza por el plan de Bush, al que se opusieron Obama y los demócratas.



Ahora la campaña republicana huele ahí un punto débil del rival. «Obama dijo que no funcionaría», dijo Graham, quien recalcó que el progreso militar y político en Irak es «innegable».



«La única manera de la que podemos perder la guerra es si seguimos el camino de Obama, que es salir de allí», enfatizó.



Y Joseph Lieberman, un senador independiente que también apoya a McCain, afirmó hoy en la cadena CBS que el candidato republicano «ha seguido sus principios y ha sido consecuente. El senador Obama ha cambiado su postura».



En el mismo programa, el senador demócrata Jack Reed replicó que el aspirante demócrata «tiene una estrategia para dar un nuevo destino a las tropas, fuera de Irak. El senador McCain tiene una estrategia para dejarlas allí de forma indefinida».



Pese a las palabras de unos y de otros, McCain también se ha movido. En febrero provocó un aluvión de críticas tras afirmar que Estados Unidos podría mantener tropas en Irak «quizás 100 años».



Unos meses después pronosticó que la mayoría de las tropas habrá vuelto en enero de 2013, pese a haber criticado una y otra vez a los demócratas por marcar una fecha para la retirada.



También McCain parece querer el centro político.



EFE

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