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El ex-canciller alemán Gerhard Schröder tacha de mentiroso a Bush

Bush asegura en su libro que Schröder le había ofrecido su apoyo para una invasión militar a Irak en un encuentro en la Casa Blanca.


El ex-canciller alemán Gerhard Schröder y un grupo de altos ex-funcionarios gubernamentales han tachado de mentiroso al ex-presidente de Estados Unidos George Bush por algunas afirmaciones que aparecen en sus memorias sobre la relación con Alemania.

Bush asegura en su libro que Schröder le había ofrecido su apoyo para una invasión militar a Irak en un encuentro en la Casa Blanca el 31 de enero de 2002 y que luego, por consideraciones electorales, se había convertido en uno de los principales opositores a la intervención militar.

«El ex-presidente no dice la verdad», dice Schröder en declaraciones difundidas por la página web del periódico «Vorwärts», órgano de difusión del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD).

Schröder aclara en las declaraciones que lo que dijo es que, si se demostraba que Irak, como Afganistán, apoyaba el terrorismo internacional, Alemania ayudaría a combatirlo.

«Sin embargo, la relación de Irak con el terrorismo internacional resultó falsa y fue algo escenificado como se vio a lo largo de 2002», dijo Schröder.

El ex-director de la Política Exterior de la cancillería Dieter Castrup, que estuvo presente en la entrevista de Bush con Schröder en 2002 asegura que en ningún momento el canciller alemán dijo algo que pudiera ser entendido por Bush como un apoyo incondicional para iniciar una guerra contra Irak.

El ex-embajador de Alemania en Washington Wolfgang Ischinger se expresa en el mismo sentido en declaraciones que publica mañana el diario «Der Tagesspiegel».

El ex-portavoz del gobierno alemán Uwe-Karsten Heye, por su parte, pone en duda las capacidades intelectuales de Bush y asegura que desde el comienzo el equipo de Schröder advirtió ese problema que dificultaba el posible entendimiento con Estados Unidos.

«Nos dimos cuenta de que la altura intelectual del presidente del país más importante del mundo era extraordinariamente baja y por eso era difícil entenderse con él», declaró Heye al canal de noticias N-24.

«No tenía ni idea de lo que estaba ocurriendo en el mundo. Tenía una fijación tal de ser un tejano que conocía cada cuerno de Texas», agregó.

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