En la fórmula que presentará este miércoles la Comisión Europea, expulsar a sirios sería legal. Las instituciones comunitarias están decididas a que se mantenga la iniciativa de reenviar a los refugiados a Turquía, pero sin expulsiones colectivas.
“La Comisión Europea presentará este miércoles una comunicación que aclara los aspectos jurídicos del acuerdo esbozado con Turquía el pasado lunes y que el Consejo Europeo espera ratificar esta semana”, dice el diario español El País.
Las instituciones comunitarias están decididas a que se mantenga la iniciativa de reenviar a los refugiados a Turquía, pero sin expulsiones colectivas, prohibidas por la Convención de Ginebra. Además cada demandante de asilo podrá solicitarlo en el primer país europeo al que llegue, especialmente Grecia.
El acuerdo analiza los seis puntos del principio desarrollado con Turquía, plasmado en una declaración de jefes de Estado y de Gobierno tras negociar con el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu. En cuanto a la posibilidad de devolver al país vecino a todo migrante que recale en Grecia, la comisión dejará constancia de la manera legal de que se lleve a cabo.
Nadie podrá ser inmediatamente devuelto, pues cada persona podrá presentar su solicitud de asilo y recurrirla en caso de que se le niegue. Bruselas espera que el proceso no se demore más de unos días para que no se acumulen los demandantes de asilo en Grecia, desbordada por las más de 35 mil personas que no pueden seguir hacia Alemania tras el cierre de la ruta de los Balcanes. “La clave es que esos refugiados no lleguen a salir de las islas griegas para que no puedan dispersarse. Es decir, que todo el proceso se resuelva ahí”, consigna El País.
El acuerdo con Turquía respaldaría que los jueces griegos decreten la expulsión de sirios argumentando que en ese país ya no gozan de una protección acorde a la que proporciona Europa. De todas formas, cada petición debería analizarse individualmente y sería posible dar protección en el club comunitario a refugiados cuyo bienestar no esté garantizado en Turquía, por ejemplo kurdos sirios.
Bruselas espera confiado que estas aclaraciones sean suficientes para derribar las dudas de un significativo número de Estados miembros sobre la legalidad de las expulsiones, entre ellos España.
Los incentivos que se ofrecen a Turquía para aceptar a os refugiados son la aceleración del fin de los visados para los turcos que viajen a la Unión Europea y el nuevo impulso al proceso de adhesión de Turquía.
“En última instancia, la fragilidad de los incentivos a Ankara revela que el acuerdo puede encallar, no tanto en la firma, el próximo viernes, como en la aplicación”, indica El País. La administración turca podría reclamar en cualquier momento la falta de aplicación de los compromisos europeos para dejar de recibir sirios. Pero por ahora la exasperación europea en la gestión de la crisis de refugiados no permite pensar en otras alternativas.
