Cómo la Enami engaña a los pequeños mineros
Parte I
El 21 de agosto de 2003, con gran despliegue comunicacional y con la presencia del Presidente Lagos, se promulgó en Copiapó el Decreto 76 de Minería, que se llamó Política de Fomento para la Pequeña y Mediana Minería, que en su punto IV llamado Acceso a Mercados, establece: «Para garantizar el acceso de la producción del sector a los mercados internacionales, en condiciones comerciales similares a las que obtienen los grandes productores que operan en Chile, la Empresa Nacional de Minería administrará poderes de compra de minerales, concentrados y precipitados, y proveerá servicios de beneficio de minerales. El valor a pagar por el producto recepcionado se calculará descontando al precio del metal los valores de mercado internacionales, de la fusión y refinación electrolítica de concentrados, así como también, en el caso de compra de minerales, los valores que simulen mercados eficientes, de transformación de minerales a concentrados o precipitados… Para la pequeña minería se cobrará el menor cargo de fusión y refinación que se haya acordado en los contratos regulares anuales de compra suscritos por la Empresa con la minería mediana e independiente».
Este decreto supremo establece que los cargos de maquila en fusión y refinación que Enami debe cobrar a los pequeños y medianos mineros, deben ser los del mercado internacional, y los más bajos que los que Enami cobre a empresas de la gran minería. Queremos denunciar aquí, que Enami no cumple con el DS 76 de Minería, puesto que mediante el engaño, descuenta a los pequeños y medianos mineros cargos de fusión y refinación que son más del doble que los que existen en los mercados internacionales. Al cobrar más del doble de lo que establece el reglamento, lo que significa que Enami comete un delito, tipificado como exacción ilegal por el Código Penal, que en su art. 241 sanciona de la siguiente manera:
«El empleado público que exigiere directa o indirectamente mayores derechos de los que le estén señalados por razón de su cargo, será castigado con una multa del duplo al cuádruplo de la cantidad exigida. El culpable habitual de este delito incurrirá además en la pena de inhabilitación especial temporal para el cargo u oficio en su grado medio».
Al cobrar Enami mayores derechos que los que están señalados en el DS 76 de Minería, ello quiere decir que el empleado público responsable de esta exacción ilegal, sería en primer lugar el Vicepresidente Ejecutivo de Enami, y/o conjuntamente con los gerentes responsables de la elaboración de las tarifas de compras de minerales de la empresa.
Es el mismo DS 76 que deja al descubierto esta exacción ilegal, al establecer que la tarifa de compra de minerales se debe determinar, deduciendo del precio del metal en el Mercado de Londres (BML), los cargos de maquila (concentración, fusión y refinación) del mercado internacional. La maquila no es otra cosa que los gastos en que incurre Enami, para transformar los minerales o concentrados en cobre refinado. El precio en la BML es conocido por todo el mundo diariamente, pero los cargos de maquila de Enami es un secreto celosamente guardado por la empresa, precisamente porque ese secreto le permite a Enami engañar a los pequeños mineros. En el siguiente cuadro, para demostrar el delito que comete Enami con los pequeños mineros, analizaremos las tarifas de compra de concentrados de esta empresa, pero los cargos de fusión y refinación los tenemos que sacar por descarte, porque Enami no los quiere publicar.
Cuadro.-
Variación de la tarifa de compra de 1 T. de concentrado de 20 % |
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|
Precio |
Valor |
Tarifa |
Cargos |
Cargos |
Cargos |
435.5 |
BML |
Cu fin |
Enami |
Fus/Ref |
Ctc/lib |
Intern. |
MARZO 1994 |
0.86 |
374.5 |
230.5 |
144.1 |
0.33 |
0.23 |
AGOSTO 1994 |
1.09 |
474.7 |
251.5 |
223.2 |
0.51 |
0.22 |
NOVIEMBRE 97 |
0.93 |
405.0 |
225.6 |
179.4 |
0.41 |
0.24 |
SEPTIEMBRE 99 |
0.75 |
326.6 |
205.3 |
121.3 |
 0.28 |
0.12 |
MARZO 2000 |
0.82 |
357.1 |
232.5 |
124.6 |
0.29 |
 0.16 |
ABRIL 2005 |
1.53 |
666.3 |
485,2 |
181.1 |
0.42 |
0.14 |
Fuente: Enami y Cochilco
Para elaborar los cálculos de este cuadro, hemos tomado las tarifas que publica mensualmente Enami, por la compra de una tonelada de concentrado de 20%, lo que quiere decir que contiene 200 kilos de cobre fino o su equivalente de 440,8 libras, pero, para nuestros cálculos hemos tomado solamente 435,5 libras, para considerar una pérdida metalúrgica de 1 % en la fusión y refinación.
En la columna 1, se encuentra el precio del cobre en la BML. En la columna 2, en base al precio de la BML calculamos el valor en dólares de las 435,5 libras de cobre fino. En la columna 3, figura la tarifa de Enami por la compra de una tonelada de concentrado de 20 %. En la columna 4 calculamos los cargos de fusión y refinación que cobra Enami, restando de la columna 3 de la 2, podemos obtener en la columna 4, los cargos de fusión y refinación que no son publicados por Enami. En la columna 5 estos cargos de maquila los reducimos a dólares por libra, conversión que es necesaria, porque en centavos de dólares por libra se conocen estos cargos en el mercado internacional, valores que figuran en la columna 6, y que publica Cochilco en base a informaciones de organismos internacionales.
Es precisamente la comparación entre las columnas 5 y 6, que nos permiten comprobar que: primero, que los cargos internacionales han bajado considerablemente desde 1994, debido a enormes progresos tecnológicos en la industria; segundo, que Enami en vez de bajar sus cargos de maquila, los aumentó en tal forma, que en abril 2005, dichos cargos son casi 3 veces superiores a los del mercado internacional; tercero, esta comparación nos permite comprobar que nunca Enami ha subsidiado las tarifas de compra de minerales de la pequeña y mediana minería, y cuarto, todo esto permite comprobar la exacción ilegal que comete Enami, al cobrarles a los pequeños mineros cargos de maquila 3 veces superiores a los que establece el reglamento.
Como podemos observar, el gran aumento de los cargos de maquila se inició a partir de abril de 1994, desde los primeros meses de inicio del gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, a partir de una nueva política que se llamó «Enami de los Nuevos Tiempos», política que en el mediano plazo perseguía la filialización de Enami, como primer paso a la privatización de algunas de sus unidades más importantes, como Ventanas y Paipote, plan que en parte se ha cumplido al perder Enami su refinería de Ventanas. Pero como en el mismo estatuto orgánico de Enami está establecido que debe fomentar la pequeña y mediana minería nacional, difícilmente el parlamento daría su aprobación a una eventual privatización de Enami si con anterioridad no desaparecían por imperativos del mercado, los pirquineros y pequeños y medianos mineros nacionales.
Para que «el mercado eliminara en forma natural» a los pequeños mineros, se difundió ampliamente una medida que aparecía como económicamente justificada: se suprimirían los subsidios a la pequeña minería. En una economía de mercado, Quién podría oponerse a una decisión tan acertada de supresión de subsidios estatales a productores ineficientes, si dichos subsidios podrían ser empleados más eficientemente en obras sociales ?. De esta manera, el tremendo aumento de los cargos de maquila, pudo ser justificado y disfrazado como una simple eliminación de los subsidios que nunca habían existido.
Este engaño se pudo consolidar sobre todo a partir de 1996, con la muy importante caída del precio del cobre, que ayudó aún más a disfrazar el muy importante aumento de la maquila. La desaparición de pirquineros y pequeños y medianos mineros apareció a los ojos de la opinión pública, como consecuencia ineludible del cruel mercado que no permitía los subsidios a productores ineficientes. Pero en los hechos concretos, no fue el «cruel» mercado que en forma natural expulsó a los productores «ineficientes», sino que fue la «cruel» política de la Enami bajo los gobiernos de los presidentes Frei y Lagos, que mediante el engaño, lograron expulsar del mercado a la mayor parte de los pequeños mineros.
Enami ha podido seguir engañando a los pequeños y medianos mineros hasta el día de hoy, porque oculta y no publica sus tarifas de maquila. No existe ninguna razón técnica o legal que pueda justificar que Enami siga ocultando sus tarifas de maquila, puesto que estos son costos más o menos estables en el tiempo, y a nivel internacional son cargos conocidos. Ocultar estas tarifas, tiene como único objetivo engañar a los pequeños mineros. Esta estafa debe terminar, y si una Comisión Fiscalizadora de la Cámara de Diputados no interviene, no quedará otro camino que el recurso a la Justicia por las asociaciones mineras o sindicatos de pirquineros, o de otras ciudadanos u organizaciones mediante un recurso de acción popular.
Parte II
Cómo Enami cobra un crédito que no prestó
Para compensar precisamente el menor valor en la compra de minerales debido a las exageradas tarifas de maquila y de bajo precio del cobre, Enami les concedió a los pequeños mineros un crédito sectorial de sustentación para la compra de minerales, crédito que debía ser devuelto cuando el precio del cobre superara los 0,90 dólares la libra. De esta manera, los pequeños mineros que durante años habían dejado de trabajar, y que ahora vuelven a hacerlo gracias al actual precio del cobre, fuera de pagar cargos de maquila 3 veces superiores a los del mercado internacional, Enami les descuenta además alrededor del 30 % en sus ventas, en pago de este supuesto crédito sectorial que ellos nunca recibieron, lo que constituye una ilegalidad, puesto en ningún país del mundo, la justicia admitiría que a una persona le cobren un crédito que supuestamente habrían recibido otras personas.
Respecto de aquellos mineros que supuestamente recibieron este crédito, porque continuaron trabajando en el período que Enami habría otorgado este crédito sectorial, es necesario aclarar, que si bien es cierto que las liquidaciones de pago de Enami, figuraba un ítem crédito de sustentación de alrededor de un 10 % de dicha liquidación, en los hechos, este crédito «virtual» no compensaba en ningún los enormes cargos de fusión y refinación que Enami les descontaba en esa misma liquidación de pago por compra de concentrados. En los hechos, y por simple cálculo de suma y resta, los mineros nunca recibieron el crédito que ahora les están cobrando. Pero como lo decíamos anteriormente, la ilegalidad no termina ahí, porque como este es un crédito llamado sectorial, es decir, que se habría otorgado a todo el sector pequeño minero, y no a cada minero en particular, este crédito virtual ahora lo tienen que pagar todos los mineros, incluso aquellos que por años no pudieron trabajar y que en consecuencia nunca recibieron ese supuesto crédito sectorial.
En efecto, después de varios años, en el curso del último año, cientos o quizás miles pirquineros y de pequeños mineros se han incorporado a trabajar nuevamente sus minas, gracias al buen precio del cobre, pero Enami los obliga a pagar un supuesto crédito, cuyo monto nadie conoce y que ellos no recibieron, precisamente porque durante años no trabajaron. Esta es una exacción forzada de los mineros más pobres, un abuso incalificable, que Enami puede cometer solo porque estos empobrecidos mineros no pueden vender sus minerales a otra empresa que no sea Enami.
El cobro de este crédito, contrasta con el crédito, también virtual, que en el mismo período de tiempo se otorgó a los mediamos mineros, pero que se otorgó como un crédito personal de sustentación de precio, y no a todo el sector mediano minero. Esto significa, que cada mediano minero sabe cuanto le prestaron y paga solamente lo que a él personalmente le habrían prestado, pero nadie los obliga a pagar un «crédito sectorial», cuyo monto nadie conoce y que habría beneficiado a otros.
Los pequeños mineros, no sobrepasaban en los últimos años, de tres u cuatro centenas, y en consecuencia, con los medios informáticos actuales, era muy sencillo abrir una cuenta personal donde contabilizar los créditos personales acordados. ¿ Por qué a los pequeños mineros no se les otorgó también créditos personales como se hizo con los medianos mineros ? La respuesta es evidente, porque hoy no le podrían cobrar un crédito cuyo monto nadie conoce, y por la misma razón, no saben por cuanto tiempo aún se los van a seguir descontando.
Enami se ha negado a entregar las cifras de los créditos sectoriales que habría acordado, y cuánto ya ha sido pagado. Cuando este virtual crédito fue otorgado ello se reflejaba en un aumento de alrededor de 10% sus liquidaciones de pago, y ahora, se les descuenta alrededor del 30% del monto de sus liquidaciones de pago, y Enami se ha negado hasta la fecha a entregar el monto del crédito sectorial que se habría otorgado, cuánto ya ha sido pagado desde fines del año 2003, y por cuánto tiempo aún les será descontado. ¿Dónde está la legalidad de este comportamiento? En ninguna parte, pero se sigue adelante con ello porque los pequeños mineros no son un gran capital electoral, y como además son pobres, Enami y el gobierno al parecer no los consideran dignos de respeto.
Nunca durante el régimen militar se trató a los pequeños mineros en forma tan deleznable, como lo ha hecho la Enami bajo los gobiernos de los Presidentes Eduardo Frei Ruiz-Tagle y Ricardo Lagos. Lo más inexplicable es que esto sea peor hoy, el año 2005, cuando el Presidente de Chile es un socialista, y que también lo es Jaime Pérez de Arce, actual Vicepresidente Ejecutivo de Enami. Nunca en toda la historia de Enami, se le ha cobrado a los pequeños mineros tarifas de maquila tan superiores a las existentes en el mercado nacional e internacional. Todas las encuestas dan como futuro Presidente de Chile, a una socialista. ¿ Querría decir esto que un negro futuro seguirá aguardando a los pequeños y medianos mineros nacionales?
Julián Alcayaga O. /Economista Comité de Defensa y Recuperación del Cobre.
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