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Bolivia: soberanía, pacto social y mediterraneidad


Vivimos tiempos de globalización y paradoja. Los conflictos locales y nacionales impactan más allá de nuestras fronteras. Mientras aumenta exponencialmente la riqueza y el comercio mundial, la pobreza, el hambre y la marginalidad alcanzan proporciones alarmantes en vastas zonas del planeta.



En América Latina, según la CEPAL, hoy 220 millones de seres humanos se encuentran en la pobreza. Más de 95 millones viven en la indigencia y alrededor de 75 millones de personas viven con menos de un dólar al día.



En la Sub Región Andina, alrededor del 52% de sus habitantes vive bajo la línea de pobreza. En Bolivia esta cifra alcanza incluso el 62%.



Con las grandes movilizaciones sociales y políticas que gatillaron la renuncia del Presidente Carlos Mesa y la posterior asunción en el cargo del Presidente de la Corte Suprema, Dr. Eduardo Rodríguez, Bolivia, país hermano de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), y Estado asociado del MERCOSUR, ha vivido uno de los momentos más complejos de su historia reciente.



El intenso debate generado en Bolivia sobre la Ley de Hidrocarburos, regalías, canon y nacionalización, plantea una importante definición en torno al restablecimiento de la soberanía estatal y nacional de sus recursos naturales y energéticos. Al mismo tiempo, plantea una necesaria reflexión sobre las garantías y condiciones para la inversión extranjera y su vinculación con el desarrollo y la cohesión social.



Lo anterior, nos remite al peso y rol que debe jugar el estado en la economía, en la redistribución del ingreso a través de políticas publicas, y también al peligro estratégico que conlleva la concentración territorial de riqueza y competitividad, situación que se refleja en la discusión de las autonomías regionales.



A pesar de la acumulación histórica de la crisis, Bolivia enfrenta una disyuntiva histórica: prolongar su crisis o fortalecer su sistema democrático a través de la materialización de una Asamblea Constituyente y la urgente construcción de un nuevo pacto social, económico y cultural.



«La crisis de Bolivia debe servirnos a todos de lección» Bolivia no es un país remoto. Es nuestro vecino inmediato, una república hermana, señaló, el pasado 13 de junio, en nombre del Partido Socialista de Chile, su Presidente el senador Ricardo Nuñez.
«Corresponde al pueblo boliviano, en uso de sus facultades para regirse soberanamente y sin injerencias externas indebidas, buscar un cauce de solución a la difícil situación que hoy experimenta.



«Pero debiera ser al tiempo responsabilidad de todos los latinoamericanos, prestar toda la contribución que sea útil y necesaria, para hacer posible que Bolivia logre encontrar el camino hacia una vida institucional estable, hacia la prosperidad y el bienestar de todos sus ciudadanos. Y en este plano los socialistas, tenemos perfecta conciencia que a ambos países les cabe una responsabilidad muy especial para encontrar una solución creativa, audaz y generosa al viejo conflicto sobre la mediterraneidad boliviana que no puede seguir hipotecando el futuro».



La declaración reitera la posición del gobernante Partido Socialista, presentada en su último Congreso a finales del mes de enero en Santiago. El texto señala: «Consecuentemente, los socialistas afirmamos que no deben seguir existiendo temas vedados o excluidos en la agenda del diálogo político con Bolivia. Sobre esta base, propiciamos la materialización de un proceso de negociación consistente y profundo que, considerando los intereses y las legitimas aspiraciones de todas las partes involucradas resuelva las cuestiones pendientes, incluida la cuestión fundamental de la salida de Bolivia al Océano Pacífico.



«Dichas soluciones que el pueblo boliviano anhela y los socialistas respaldamos, debe constituirse en la base política y material para la edificación de un gran polo de desarrollo, entendimiento y cooperación con todos nuestros vecinos de nuestra frontera norte, capaz de aportar al bienestar colectivo de nuestros respectivos pueblos»(2).



Necesaria y positiva toma de posición frente al tema boliviano expresada oficialmente por el partido de Salvador Allende en cuyas filas milita la Dra, Michelle Bachellet, candidata a la Presidencia de Chile por la Concertación de Partidos por la Democracia.



Para enfrentar el tema se requiere la opinión del Perú y por sobre todo requiere de un franco y fraternal dialogo sobre integración entre chilenos, bolivianos y peruanos.





Notas:



(1). Declaración del Partido Socialista sobre la Crisis Política Boliviana. 13 de junio de 2005.
(2) Documento: «Los socialistas Frente a los Desafíos del Nuevo Milenio» Presentado por la Secretaría de Relaciones Internacionales del PSCH ante el 27 Congreso Ordinario, realizado los días 28 y 29 de enero de 2005.




Esteban Silva. Cientista político y analista internacional.














  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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