Ley de Pesca: ¿Chile en 1550 o en 2012?
Señor Director:
El lunes 9 de abril en la Comisión Pesca de la Cámara de Diputados, me tocó asistir a la exposición del Sr. Francisco Mujica, representante de los intereses del Grupo Angellini, exponiendo sobre el proyecto de Ley de Pesca, por segunda vez y sin límite de tiempo. Vi la defensa del conglomerado que representa por mantener sus cuotas de pesca a perpetuidad aduciendo derechos históricos que le darían ese privilegio por sobre lo que puedan opinar los ciudadanos de este país. Vi su demostración de que un alza de patentes expondría a su industria a una exigua rentabilidad, que mereció un comentario de compasión de uno de los miembros de la Comisión. Lo anterior al parecer sensibilizó hasta al Subsecretario de Pesca quien expresó que el Gobierno desplegaría su máximo esfuerzo para no afectar los intereses del citado grupo económico. Finalmente, el Sr. Mujica replicó diciendo que estarían expectantes si se faltaba a la palabra.
No pude dejar de recordar al Chile del año 1550 en el que los Encomenderos reclamaban al Virrey del Perú que intercediera ante el Rey de España para que éste otorgara el sistema de Encomiendas no por dos vidas sino que se hiciera a perpetuidad. Reclamaban para que no se aumentara el monto de los tributos y que la Corona viera otras fórmulas de recaudación y no las sacara de las poco rentables Encomiendas, ya que era suficiente tener la responsabilidad de estar al cuidado de los indios y entregarles evangelización. También estos le hacían presente al Rey que sin ellos la Corona no tendría futuro en Chile y le recordaban que gracias a ellos este territorio había dejado de ser uno de Indios sin Dios ni ley.
Mi exposición ante la misma Comisión –que fue postergada hasta el día miércoles 11 de abril, esta vez el tiempo que se nos impuso fue de 15 minutos y sin derecho a preguntas- fue acerca del futuro de la pesca en Chile si se eliminan las industrias que sobreviven en base a privilegios y le dejan el espacio a las industrias más competitivas, acerca de las oportunidades que ofrecen las tecnologías de última generación, entre ellas la biotecnología y los emprendimientos relacionados con la industrialización de proteínas destinadas al consumo humano, acerca de maximizar el valor agregado de nuestros recursos pesqueros, sin tener la necesidad de afectar su sustentabilidad, desarrollando una industria de futuro para el Sector Pesquero que apalanque a los centros de investigación universitarios y a los miles de profesionales que se educan en nuestros centros universitarios. Con todo lo anterior me refería al presente y a dar pasos para construir un país de futuro.
Proteger con una ley hecha como traje a la medida a una industria que dice que sin ella sus empresas dejarán de ser rentables y que imponer la libre competencia (igualdad en el acceso a los recursos pesqueros) sería un atentado al Estado de Derecho y el desastre de nuestra economía, es impresentable a esta altura de la vida, en especial si se promueve por un Presidente que dice ser libremercadista. Suiza es un país con un escaso territorio, con escasos recursos naturales, pero con una industria de alimentos que supera en ventas a nuestra industria del cobre. Si Nestlé hubiera sido parte de los conglomerados de la pesca de Chile seguiría vendiendo leche en botella de vidrio como hace 50 años y no sería la industria líder que es, en donde sus Departamentos de Investigación y Desarrollo ocupan a más de 3 mil especialistas estudiando la industria de alimentos del futuro de la humanidad, los que además se encuentran vinculados a las principales universidades del mundo en investigación de distinto tipo.
Sistema de Encomienda o Libre Competencia: este es el dilema de un país que se debate entre Conglomerados Económicos que han concentrado la riqueza de nuestros recursos pesqueros con reglas y arreglos preferentes para sus industrias poco competitivas para el Siglo XXI, dedicadas por décadas a la conversión de proteínas para alimentación animal. Se hace necesario redefinir en forma profunda el acceso a la Riqueza Pesquera en igualdad de condiciones para que las PYMES que ofrecen transformar el mundo con nuevas empresas y emprendimientos, con tecnologías de última generación, más inclusivas y con empleo de calidad, tengan miles de oportunidades, como está ocurriendo en el Sector Agrícola en Chile desde que eliminamos el Sistema de Latifundio que dominaba ese sector hasta hace 50 años. Es evidente que el beneficio de Chile y de sus ciudadanos está con las nuevas generaciones de innovadores que tengan como desafío contribuir a transformar a Chile en un país desarrollado y sacarlo de ser el país con mayor desigualdad en el mundo.
Pablo González
Pyme Pesquero
“Salazones y Ahumados Patagonia S.A.”.