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La UDI y la municipal Opinión

La UDI y la municipal

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Gonzalo Müller
Por : Gonzalo Müller Director de la carrera de Ciencia Política y Políticas Públicas de la Universidad del Desarrollo.
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El haber entendido y apostado a que la elección se estaba centrando más en lo local que en los temas políticos nacionales, fue el efecto que más determinantemente puede influir en varias comunas donde la UDI y el oficialismo se la jugaron por liderazgos nuevos y que representan biográficamente a sus comunas.


Hoy la gran mayoría de  los chilenos con derecho a voto irá a marcar su preferencia, cumpliendo con un rito republicano y un deber cívico, legitimando nuestro modelo democrático representativo. Pero también los partidos se juegan mucho en estas elecciones, sobretodo el más grande: la UDI.

La elección municipal es y ha sido siempre el escenario más difícil para los partidos de la coalición gobernante, por el gran despliegue territorial necesario y  la gran cantidad de candidatos que se necesitan a lo largo del país. Por eso no es casualidad  que se le asocie,  especialmente en concejales, a sus más bajos desempeños electorales.

La excepción fue 2008. Ese año constituyó un hecho gravitante la construcción de la mayoría que instaló a Sebastián Piñera como Presidente, y RN y la UDI lograron un resultado histórico bajo tres criterios: ganando la elección de alcaldes en número de votos; controlando la mayoría de las capitales regionales; y teniendo a más chilenos viviendo bajo comunas gobernadas por sus alcaldes.

[cita] Al confirmarse la posibilidad que el emblemático alcalde de la UDI Pablo Zalaquett derrotaría a la ex diputada y ex ministra Carolina Toha, en la ya tradicional batalla por Santiago, y que Soledad Barría ex ministra también, siguiera la misma suerte frente al concejal Germán Codina en la populosa Puente Alto, empezó a infundir una mayor confianza en que los candidatos de la Alianza podían derrotar incluso a figuras claves del bacheletismo.[/cita]

En cambio este año las expectativas estaban bajas. Las complejidades de ser gobierno, y un gobierno con baja evaluación que había debido enfrentar múltiples movimientos sociales, no siempre con los mejores resultados, habían terminado por instalar un pesimismo en el oficialismo que sólo vino a desaparecer muy entrada la campaña.

Hay dos efectos que han provocado un nuevo entusiasmo en la UDI y en el oficialismo. El primero es que dos figuras muy cercanas a la ex presidenta Michelle Bachelet, ambas compitiendo en comunas emblemáticas, estaban obteniendo sendas derrotas. Al confirmarse la posibilidad que el emblemático alcalde de la UDI Pablo Zalaquett derrotaría a la ex diputada y ex ministra Carolina Toha, en la ya tradicional batalla por Santiago, y que Soledad Barría ex ministra también, siguiera la misma suerte frente al concejal Germán Codina en la populosa Puente Alto, empezó a infundir una mayor confianza de que los candidatos de la Alianza podían derrotar incluso a figuras claves del bacheletismo.

Pero el haber entendido y apostado a que la elección se estaba centrando más en lo local que en los temas políticos nacionales, fue el efecto que más determinantemente puede influir en varias comunas donde la UDI y el oficialismo se la jugaron por liderazgos nuevos y que representan biográficamente a sus comunas.

Ejemplos de esta estrategia hay muchos, pero quizás se concreta más claramente en un municipio que es el corazón de la clase media como La Florida, donde Rodolfo Carter, joven profesional y vecino de la comuna, lograría una mayoría absoluta histórica para la centroderecha, derrotando al ex alcalde y ex diputado DC Gonzalo Duarte; y el mismo efecto se repetiría en Peñalolén, donde pese a la altísima votación obtenida por el alcalde DC Claudio Orrego en la ultima elección – más del 58% de los votos-  un concejal UDI como Marcelo Moran, con una campaña centrada en su condición de vecino y de conocedor de los problemas locales, tendría una buena opción de derrotar a Carolina Leitao, concejal de Providencia y candidata apoyada fuertemente por la DC.

Son trecientas cuarenta y cinco diferentes elecciones las que veremos esta noche con derrotas y victorias, pero para la UDI, una vez más, serán las elecciones el momento de la verdad, y una oportunidad para derrotar las encuestas, al contar los votos y ratificar que las personas siguen confiando en ella como alternativa de cambio social. Será esta legitimidad y nuevo animo la clave que marque el inicio de la carrera presidencial.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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