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El escenario en que Allamand le gana a Golborne Opinión

El escenario en que Allamand le gana a Golborne

Kenneth Bunker
Por : Kenneth Bunker Facultad de Economía y Gobierno, Universidad San Sebastián
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Gráficamente, si situamos la adhesión de ambos candidatos en un plano cartesiano, donde se mide ‘popularidad’ y ‘tiempo’, el escenario sostiene que la línea de Golborne comienza más arriba (su adhesión comienza más alta), pero la línea de Allamand es más empinada (su adhesión aumenta más rápido). En la práctica esto significa que la línea que representa la adhesión a Allamand eventualmente se cruzará con la línea que representa la adhesión a Golborne. Longueira no solo piensa que esto es posible, sino que probable.


Hasta el momento todo indica que Laurence Golborne es el candidato más competitivo para enfrentar a Michelle Bachelet en las elecciones presidenciales de 2013. En la mayoría de las simulaciones Golborne no solo gana en las primarias de su sector, también a los aspirantes de la oposición. Encuestas recientes muestran que en escenarios de primarias Golborne obtiene alrededor de 40 % frente al 20 % de Andrés Allamand. Y en escenarios de primera vuelta, que incluyen a Bachelet, Golborne obtiene alrededor de 13 %, incluso superior a Allamand, que en escenarios similares solo alcanza el 6 %.

Parte del éxito de Golborne se debe al endoso que obtuvo desde la UDI. Un hecho sorpresivo para algunos, dado que el partido tuvo que poner a militantes históricos del partido que aspiraban a la nominación —como Joaquín Lavín, Pablo Longueira y Evelyn Matthei, entre otros— en el congelador para apoyar una opción independiente. Lo normal habría sido que la UDI decidiera levantar a un miembro de su propia tienda, dado que en 2009 se cuadró tras el RN, Sebastián Piñera. Un hecho similar solo había ocurrido en 1993, cuando el partido decidió respaldar al senador independiente Arturo Alessandri.

[cita]La tercera teoría sostiene que la mayor parte de los votantes de la derecha creen que la solución a los problemas políticos está en personas con trayectorias políticas y no en personas con trayectorias empresariales. En este sentido el currículum que permitió a Golborne ser nominado por las cúpulas de UDI no es más que un escollo para ganar las primarias.[/cita]

La decisión inicial de apoyar a Golborne se fundamenta por la alta aprobación que obtuvo en el gabinete de Sebastián Piñera entre 2010 y 2012, producto de su oficio como Ministro de Minería (2010) en el cual tuvo su debut presidenciable tras el rescate de los 33 mineros, luego biministro de Minería y Energía (2011), y finalmente como Ministro de Obras Públicas (2012). Frente a los índices de aprobación de Lavín, Longueira y Matthei, pareció un paso lógico para las cúpulas del partido, dado que la mala pasada de Lavín por Educación sumado a los altos índices de rechazo de Longueira y Matthei solo aseguraban una derrota.

Ahora bien, dado que Golborne no es militante UDI es evidente que su nominación por parte de la mesa responde más a la cercanía que tiene con los cánones económicos y preceptos empresariales que a la ideología política y valores morales que rigen al partido. Sus alianzas estratégicas con algunos de las empresas y empresarios más importantes del país son parte de lo que lo vuelve atractivo para el partido. Por ejemplo, tanto la UDI como Golborne sostienen que el sector privado es mucho más efectivo (y por ende necesario) que el sector público tanto para combatir la pobreza como para superar la desigualdad.

Caveat emptor, las razones que vuelven a Golborne atractivo para la UDI son las razones que lo podrían llevar a perder en las primarias. La breve intervención de Longueira en la contingencia es un indicio de aquello. Cuando sostuvo que la Alianza debería evadir las primarias e ir directo a la primera vuelta implicó que Golborne no es el mejor candidato de la UDI. Esto abre la posibilidad a un escenario en el cual Allamand le gana a Golborne. En este escenario —a estas alturas visto como improbable— Allamand le ganaría a Golborne en la disputa por el voto mediano de la Alianza en las primarias del 30 de Junio.

Si este escenario es real significa que hay un patrón en la opinión pública que aún no se ha revelado. Gráficamente, si situamos la adhesión de ambos candidatos en un plano cartesiano, donde se mide ‘popularidad’ y ‘tiempo’, el escenario sostiene que la línea de Golborne comienza más arriba (su adhesión comienza más alta), pero la línea de Allamand es más empinada (su adhesión aumenta más rápido). En la práctica esto significa que la línea que representa la adhesión a Allamand eventualmente se cruzará con la línea que representa la adhesión a Golborne. Longueira no solo piensa que esto es posible, sino que probable.

Hay tres teorías que podrían explicar este escenario. Una breve reseña a cada una de ellas, y una evaluación final, ayudará a dilucidar la probabilidad de que Allamand pueda ganar las primarias. La primera teoría sostiene que los militantes de la UDI no están comprometidos con Golborne. Naturalmente prefieren a un candidato que milite en la UDI, que interprete la ideología política y practique los valores morales planteados por el partido. Por eso no solo les molesta su historial político, como su distancia con la derecha conservadora, pero también su historial personal, como su agnosticismo y matrimonio en segundas nupcias.

La segunda teoría sostiene que las cúpulas de la UDI no están convencidas con Golborne. Este es el caso, entre otros, de Longueira. Si bien sus palabras se han enmarcado dentro de una perspectiva institucionalista (por el bien del partido), también pueden ser interpretadas desde una perspectiva individualista (por el bien de él), donde la verdadera intención es forzar su propia nominación. Irrelevante de la motivación, Longueira no esta solo en la travesía. Otros históricos del partido no ven con buenos ojos la llegada de un independiente. Sobre todo a un partido que tradicionalmente funciona en base a lealtades y jerarquías.

La tercera teoría sostiene que la mayor parte de los votantes de la derecha creen que la solución a los problemas políticos está en personas con trayectorias políticas y no en personas con trayectorias empresariales. En este sentido el currículum que permitió a Golborne ser nominado por las cúpulas de UDI no es más que un escollo para ganar las primarias. Esto es especialmente peligroso para Golborne si la mayor parte de la gente que finalmente decide votar son votantes que tienen un sentido cívico más desarrollado, y por ende premia a candidatos reconocidos por su trayectoria.

Mientras estas tres teorías sean ciertas, más probable es que las líneas de adhesión a cada candidato se crucen antes de las primarias, y Allamand resulte ganador. Por lo mismo, la estrategia de su comando de campaña debería ser enfatizar en la autenticidad de cada una de las teorías. El trabajo del equipo político debe estar enfocado en aislar a los militantes UDI de Golborne, instalar la duda en las cúpulas UDI sobre la idoneidad de Golborne, y enfatizar en el carácter político de Allamand como un medio necesario para llevar a cabo el programa de gobierno que la Alianza finalmente presente como propuesta única.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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