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Educación popular: bisagra natural del Chile transformador del siglo XXI

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Andrés Dibán Dinamarca
Por : Andrés Dibán Dinamarca Concejal de San Miguel y militante de Revolución Democrática.
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El trabajo es arduo. Nuestra fuerza y energía deben orientarse a alcanzar una madurez tal, que permita trascender el sectarismo que hasta el día de hoy ha caracterizado a las alternativas de la izquierda extrainstitucional, con el fin de aglutinar nuevos bríos que permeen la estructura política y nos lleven a levantar un frente amplio social y político que pueda impulsar con contundencia las demandas ciudadanas que Chile exige, no sólo desde la disputa electoral, sino desde la calle, con los movimientos sociales y el clamor por una Asamblea Constituyente, la cual hoy alcanza en promedio una cifra cercana a los dos dígitos del total de chilenos que ha votado este 2013.


Ahora es cuándo. Esta es la frase que me ha movilizado no sólo el último año electoral, sino desde que un gran maestro –el bueno y para mí incomprensible desde un principio, Juan José Muraro– por allá por 2009 nos decía “¿si no somos nosotros, quiénes? ¿Si no es ahora, cuándo? ¿Si no es aquí, dónde?”

Así es como damos vuelta esta página de un 2013 cargado de debate político, de discusiones muy fructíferas y aprendizajes que nos deben inspirar a ir siempre más allá; como decía un muy buen amigo mío “a correr el límite de lo posible”. Esto es lo que hoy por hoy debemos hacer, ya que el resultado electoral que nos entrega a la nueva presidenta de Chile, es apenas un botón de muestra –no menor por supuesto– de que hay intenciones manifiestas de cambiar la realidad patria. A pesar de ello, un altísimo porcentaje de la población no fue a votar y con ello se muestra un evidente desgano por el proceso que ha culminado recién el día de ayer. Ahora bien, las razones y las justificaciones para llegar a un 58% de abstención son variadas, no obstante la preocupación abunda y desde mi óptica no podemos estar celebrando o poniéndonos contentos por ello, ya que es la raíz de un desinterés por el proyecto democrático de mayorías y representativo del colectivo social.

[cita]El trabajo es arduo. Nuestra fuerza y energía deben orientarse a alcanzar una madurez tal, que permita trascender el sectarismo que hasta el día de hoy ha caracterizado a las alternativas de la izquierda extrainstitucional, con el fin de aglutinar nuevos bríos que permeen la estructura política y nos lleven a levantar un frente amplio social y político que pueda impulsar con contundencia las demandas ciudadanas que Chile exige, no sólo desde la disputa electoral, sino desde la calle, con los movimientos sociales y el clamor por una Asamblea Constituyente, la cual hoy alcanza en promedio una cifra cercana a los dos dígitos del total de chilenos que ha votado este 2013.[/cita]

No es casualidad que este fenómeno (de altos porcentajes de abstención y, a fin de cuentas, compromiso con proyectos que apuntan al bienestar social) sea el resultante a nivel país, cuando basta con echarle un ojo a cómo se desarrollan los comicios y elecciones de centros de estudiantes, federaciones universitarias, organizaciones sindicales y multisindicales del ámbito laboral, en donde la participación refleja similares y mucho peores porcentajes de participación, los cuales oscilan en promedio entre un 35 a un 40%; entonces el desafío es aún mayor y de características multifactoriales, las cuales deben motivarnos a movilizarnos más y hacer el llamado a dejar de ver el voto sólo como opción personal y trasladar la mirada hacia proyectos colectivos que permitan avances, aunque sean paulatinos, y en ningún caso retrocesos para las aspiraciones del pueblo.

La legitimidad del proceso y el respaldo a la construcción de mayorías revolucionarias y transformadoras, es un desafío que va desde la escuela, hasta la institución republicana de la patria. Hoy, más que nunca y entendiendo el contexto que se configura a partir de lo que será el próximo gobierno de la Nueva Mayoría y Michelle Bachelet, se torna justo y preciso, necesario y pertinente, seguir el modelo del caballo de Troya, desde las poblaciones, repolitizando a través de plataformas de educación popular. Para ello espero a esos compañeros y compañeras, jóvenes, adultos, desencantados y que tenemos el diagnóstico bien claro, a dejar la opinología política y estar en la calle, trabajando codo a codo y hombro a hombro junto a nuestros vecinos, familiares y amigos, con el fin de construir un proceso que trascienda las meras coyunturas cada cuatro años; debemos dejar de hacer palco: es momento de hacer el trabajo inverso al desarrollado por esa derecha empresarial comandada por la UDI, la cual, desde los 90 hasta la fecha, se ha encargado de fortalecer la idea de la desarticulación social, la alienación y enajenación por el consumo e individualismo exacerbado y, con ello, doblarle la mano a la hegemonía neoliberal, disputando el poder cultural, como plataforma transformadora de la realidad.

El trabajo es arduo. Nuestra fuerza y energía debe orientarse a alcanzar una madurez tal, que permita trascender el sectarismo que hasta el día de hoy ha caracterizado a las alternativas de la izquierda extrainstitucional, con el fin de aglutinar nuevos bríos que permeen la estructura política y nos lleven a levantar un frente amplio social y político que pueda impulsar con contundencia las demandas ciudadanas que Chile exige, no sólo desde la disputa electoral, sino desde la calle, con los movimientos sociales y el clamor por una Asamblea Constituyente, la cual hoy alcanza en promedio una cifra cercana a los dos dígitos del total de chilenos que ha votado este 2013. Estamos en un momento propicio para sembrar, todos juntos, dejando de mirarnos sólo el ombligo y acrecentando nuestras legítimas diferencias, porque el presente es nuestro y el mañana es fecundo. ¿Cómo no nos va a cobrar sentido la frase del principio? Por supuesto que ahora es cuándo.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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