Publicidad

Respuesta al video del Sernam


A propósito del video del Sernam que pretende justificar el aborto “en 3 causales” (y que ilegalmente apoya un proyecto de ley en trámite), es preciso agregar lo siguiente:

Sr. Molina: El que diagnostica si la vida está en peligro es el médico especialista, quien ética y profesionalmente actuará buscando salvar a ambos: mamá e hijo. Y si se produjera la muerte del niño como efecto no querido ni intentado, eso no será un aborto malicioso. Además, en Chile no existe mortalidad materna asociada a aborto. Esta “causal” es pura ciencia ficción.

Sr. Cuevas: El peor duelo para una mujer se produce si participa en dar muerte a su hijo. ¿Conoce los muchos “casos inviables” que fueron diagnósticos incorrectos? Y aunque el diagnóstico fuera preciso, ¿el niño pierde su dignidad por estar gravemente enfermo?

Dra. Siches: Esa niña no necesita sumar al trauma de la violación el del síndrome postaborto, enfermedad psiquiátrica grave. Lo que necesita es apoyo y ayuda. ¿Y por qué la “causal” no debe ser legalmente acreditada y deja impune al violador? ¿O es más bien un plazo para abortar libremente?

[cita] Todavía estamos a tiempo de reflexionar las “miles de causales” que nos llevan a optar por la vida, la mujer y su familia. [/cita]

Sr. Couso: ¿No es mejor evitar esas situaciones extremas dando acompañamiento integral a la mujer con un embarazo vulnerable, que en el 86% de los casos decide abortar por miedo?

Sr. Joignant: ¿No obliga a nadie? ¿Y al personal médico que será forzado a participar en el aborto en cuanto una “legítima prestación de salud”?

Sra. López: Chile se siente orgulloso de estar entre los 66 países que respeta la vida en todas sus circunstancias. Por lo demás, los derechos humanos no se pesan según la “moda legislativa”.

Sr. Simonetti: Para llevar adelante un embarazo no se necesita ser mártir, sino contar con el acompañamiento que toda mujer merece. A nadie se pide ser mártir; se nos exige no matar a personas inocentes. En sus palabras: no seamos cómplices del individualismo indiferente que pone a mujeres en la encrucijada de tomar una decisión de consecuencias irreversibles.

Sr. Fuentes: Los derechos humanos no dependen de antojadizas encuestas, sino de nuestra común humanidad. En palabras de Patricio Zapata: «No por contar cabezas, podemos cortar cabezas».

Sra. Quiroga: permitir dar muerte directa a un inocente nos importa y vincula a todos. Aunque usted y nosotros no lo hagamos. Un Chile integrado y solidario se construye ocupándose y no desentendiéndose.

Todavía estamos a tiempo de reflexionar las “miles de causales” que nos llevan a optar por la vida, la mujer y su familia.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias