Señor Director:
Quien suscribe, Alcalde de la Comuna de Lolol, se dirige a usted, desde la necesidad de hacerse escuchar por autoridades sordas, insensibles, que olvidan que su deber es velar por el desarrollo de todos los ciudadanos de este país, no importando si son de Santiago, Rancagua, Antofagasta o Lolol. Se instalan en sus despachos con la soberbia y la prepotencia de creer que son todopoderosos y que las decisiones que toman deben ser acatadas, sin derecho a réplica, reclamos o sugerencias de sus conciudadanos o de los legítimos representantes del pueblo, elegidos democráticamente (no designados a dedo), para que defiendan sus intereses y guíen el desarrollo de sus comunidades.
Lo anterior, dice relación con lo que comentaré a continuación: Lolol, es una comuna pequeña de no más de 6.200 habitantes, con un índice de pobreza que bordea el 20%, cuya mayor preocupación en este momento es el financiamiento de su educación pública de casi 1.000 alumnos, que peligran su continuidad de estudios. Esto, provocado por los insuficientes recursos que destina el Ministerio de Educación a esta área. Actualmente, el municipio que dirijo presenta importantes déficit, que han sido planteados a diversas autoridades de Educación, incluso, se ha requerido en reiteradas ocasiones ser escuchado por la Subsecretaria de Educación, Señora Valentina Quiroga. Sin embargo, ella se ha negado en forma reiterada, incluso en mi última solicitud realizada en forma transparente y pública, a través del portal de la Ley del Lobby.
Se debe dejar de manifiesto, que ésta difícil situación en Lolol, no ha sido por la mala administración, como suele ocurrir, sino, reitero, porque la subvención escolar recibida mensualmente, no permite cancelar los sueldos líquidos de la dotación docente de la comuna.
Por lo antes expuesto, ¿es posible tener autoridades que ni siquiera escuchen los problemas de una autoridad comunal, sólo porque se trata de una localidad pequeña, ubicada lejos de Santiago?, en circunstancias que sí se ha escuchado y dado solución a comunas que son infinitamente más grandes en población y cercanía a la metrópolis. Impresentable, por decir lo menos. Está claro que la autoridad sólo escucha cuando hay protesta, hay saqueos y violencia por doquier. ¿Es que acaso que la comunidad escolar de Lolol deberá manifestarse en el edificio del Mineduc, ante una autoridad que no respeta a las autoridades legítimamente electas que representan el sentir de su comuna?
Solamente pido un poco más de respeto para los vecinos de Lolol y, en especial para los niños y niñas, que tienen derecho a una educación de calidad como cualquier otro niño de este país.
Con mucha pena debo señalar que este Ministerio de Educación, al parecer ha perdido su norte.
Marco Marín, alcalde de Lolol. Región del Libertador Bernardo O’higgins
