Señor Director:
En concordancia con los principios que promueve El Mostrador en su línea editorial, donde la honestidad para proporcionar información veraz, lo más completa posible y de calidad, y de esta forma ayudar a sus lectores a formarse su propio criterio, quisiera compartir ciertos antecedentes que permitirán enmendar la nota titulada “Los gallitos de poder que tienen a la institucionalidad deportiva en punto muerto”.
Firmada por José Miguel Moreno y María José Navarrete, en el artículo se indica que: “Actualmente el IND es presidido por Juan Carlos Cabezas (ex PPD), quien fue director de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) y cuya salida estuvo marcada en 2009 por graves anomalías sanitarias en Arica”.
Lo primero que se debe precisar es que fue solicitada mi renuncia al cargo el día 15 de septiembre de 2010 -tal como informó El Mostrador en su momento- luego de recibir una denuncia, ordenar una fiscalización y, tras pruebas irrefutables sobre un foco infeccioso que podía afectar a los niños de más bajos recursos que reciben los alimentos de Junaeb en Arica, resolví no sólo aplicar la multa correspondiente, sino además hacer efectiva la boleta de garantía por incumplir las normas del contrato suscrito en 2008, por un monto de US$ 1,5 millones, la más alta en la historia de las empresas que prestan servicios al Estado.
Esta decisión además fue investigada por la Contraloría y se consideró como correcta la determinación del cobro de dicha garantía.
Por consiguiente, se hace necesario explicar al lector que las “graves anomalías sanitarias” efectivamente existieron, pero que en ningún caso fueron de mi responsabilidad. Mi salida, tal como El Mostrador cubrió durante 2010 en varios reportajes, se debió por la firme convicción de aplicar las más altas sanciones en favor del resguardo de los niños y niñas de Arica, y del sistema en general de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas.
Adicionalmente, tampoco hubo espacio en “Los gallitos de poder…” para indicar que durante mi labor en Junaeb recibimos el reconocimiento como uno de los servicios públicos de excelencia de nuestro país.
En el contexto de la nota, entiendo que no existiera espacio para explicar mi llegada al IND, pero también es cierto que dicha aseveración orienta erróneamente al lector sobre mi salida de Junaeb.
