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El Estado y Soquimich Opinión

El Estado y Soquimich

Es un hecho irrefutable que esta empresa, mediante actuaciones de sus mandatarios constituidos, ha ejecutado un conjunto de actuaciones reprochables desde el punto de vista legal. Dichos actos la han llevado a conformar una gran red destinada a acrecentar el poder económico de la empresa, incluyendo la influencia y utilización de miembros del Congreso Nacional, personeros del ejecutivo y personas naturales.


Deseamos manifestar nuestra preocupación, cuando no derechamente nuestro asombro, frente a la forma inconsistente y liviana con que el Estado de Chile, como ente soberano, está enfrentando los gravísimos hechos a que han dado origen  las conductas de la Empresa Soquimich, tanto en el ámbito propiamente penal que dicen relación con las actividades políticas de la empresa, como en sus relaciones comerciales pactadas con CORFO para explotar el litio de propiedad del Estado de Chile.

1.- Es un hecho irrefutable que esta empresa, mediante actuaciones de sus mandatarios constituidos, ha ejecutado un conjunto de actuaciones reprochables desde el punto de vista legal. Dichos actos la han llevado a conformar una gran red destinada a acrecentar el poder económico de la empresa, incluyendo la influencia y utilización de miembros del Congreso Nacional, personeros del ejecutivo y personas naturales.

Estos actos que se han verificado por muchos años, constituyen una conducta incompatible con el estado de derecho y con la mínima forma en que deben desarrollarse los negocios para ser, de verdad, parte de la construcción común de un Chile que busca beneficiar a toda la ciudadanía. El daño a órganos democráticos que ejercen la soberanía del Estado, es de tal gravedad que, a juicio nuestro, hace incompatible la continuación de la empresa en la forma que opera actualmente.

2.- Agrava esta circunstancia, el hecho de que la empresa no ha dado cumplimiento de buena fe al contrato de arrendamiento por el “Salar de Atacama” y ha ejecutado maniobras relacionadas con el precio de los arriendos y otras destinadas a mejorar su posición en el territorio, al margen de su dueño (el Estado de Chile). Esto hace completamente insostenible toda relación contractual en nuestro país con dicha empresa y bajo cualquier condición.

Soquimich ha actuado como dueña del salar de Atacama

obteniendo, en desmedro de su arrendador, derechos mineros, de agua, ambientales y servidumbres, vulnerando la buena fe y sus deberes contractuales.

3.- Llama profundamente la atención que existan noticias

fundadas de negociación o conciliación entre un organismo del Estado y dicha empresa, colocando a nuestro país al mismo nivel  de quien, como ya se ha dicho, ha afectado negativamente a nuestro Estado y ejecutado actos contrarios al interés nacional.

Rechazamos terminantemente todo arreglo del Estado con

dicha empresa mientras se mantengan sus actuales accionistas, tanto nacionales como extranjeros, ya que nos hemos formado la convicción moral de que no existe solo responsabilidad del accionista controlador, a través de las sociedades cascadas, sino que también de los demás accionistas que han ejecutado o han dejado de ejecutar actos mínimos de cuidados, entre ellos, las propias AFP que tienen  acciones tanto en la empresa como en las cascadas del controlador.

4.- Lamentamos que el Ministerio Público, como órgano que tiene el monopolio de la acción penal, aparezca negociando la responsabilidad penal de la empresa por un pago irrisorio de poco más de tres millones de dólares. Este último acto aparece, en la práctica y desafortunadamente, como una amnistía hacia la empresa que, sumado a la negativa del Servicio de Impuestos Internos de accionar con prontitud y profundidad, crean un marco favorable para negociaciones cuya finalidad real es cambiar el control, manteniendo la propiedad de sus accionistas. En los hechos, el Estado aparece validando el accionar pasado y futuro de una empresa que no ha tenido en su norte, precisamente, los intereses del país.

5.- Por lo anterior, manifestamos que deben existir conductas y medidas acordes con la gravedad de lo ocurrido.

6.- Es nuestro deseo que Chile, a través de la aprobación del Congreso Nacional, lleve a cabo los actos expropiatorios de Soquimich y posteriormente se proceda a constituir una gran Empresa del Litio. Esta nueva empresa debiera desarrollarse a partir de la actividad minera que hoy lleva a cabo Soquimich, buscando socios nuevos que estén efectivamente interesados en el desarrollo económico de Chile y en agregar un mayor valor a un mineral que en un futuro próximo será determinante para el desarrollo de la tecnología mundial.

Firman: CARMEN FREI RUIZ-TAGLE, RAMON BRIONES ESPINOSA, HERNAN BOSSELIN CORREA, FELIPE DELPIN, NOLBERTO DIAZ SANCHEZ,  ENZO PISTACCHIO, ERNESTO MORENO

 

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