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Superchería sobre el conocimiento: la elección del «Muy buenos días» para hablar de Arte Opinión

Superchería sobre el conocimiento: la elección del «Muy buenos días» para hablar de Arte

Tatiana Oliveros
Por : Tatiana Oliveros Artista, colaboradora de El Mostrador Cultura
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La costumbre de los matinales de llevar a personajes de dudosa experticia en distintas materias para hablar de temas de los que no tienen idea, es realmente agotadora. Hace algunos días en «Muy buenos días» realizaron una sección que llamaron “Cuadros de su casa pueden traer malas energías”, en la cual la tarotista Blanche realizó un análisis de diversas imágenes que, según ella, podrían beneficiar o perjudicar las energías que “entran” en las casas. La señora Blanche, que puede ser una tarotista con arrastre en la TV, indudablemente es una ignorante en lo que se refiere a Historia del Arte.

Blanche parte su análisis explicando que el cuadro del niño llorando, del pintor italiano Bruno Amadio  (1911-1981), es muy perjudicial porque el niño refleja pobreza y dolor, y tenerlo en una casa implica que estos elementos se filtran al hogar, perjudicando la felicidad de la familia.

Luego de esta advertencia sobre el famoso cuadro de Amadio muy popular en los ’80,  la panelista de “Muy buenos días” pasa a analizar una naturaleza muerta. Se trata del cuadro “Bodegón con copa”, del pintor holandés Willem Heda (1593-1680). Según las teorías de la señora Blanche, este tipo de imágenes jamás deben estar dentro de la casa. ¿El motivo? la copa tiene puntas, “el pan está partido y da la sensación de añejo”. “Hay una ostra -prosigue-, es un cuadro marino, lo que indica que en esta casa va haber falta de alimento. Todo está como que algo falta, es un cuadro añejo”, añade.

[cita tipo=»destaque»]Aunque cueste, es posible entender que el matinal de TVN prefiera dotar de legitimidad a una tarotista como la señora Blanche, para analizar de manera muy básica los elementos que componen una obra de Artes visuales en lugar de traer a un experto, pero resulta patético verla a ella y a los animadores arrasar con supina ignorancia cientos de años de Historia del Arte.[/cita]

Puedo entender que la lectura tan básica de la señora Blanche, de los elementos que componen este cuadro, se deba a sus intenciones de mantener alejadas “malas energías” de las casas, pero es patético verla a ella y a los animadores arrasar con cientos de años de Historia del Arte y el maravilloso trabajo simbólico de las naturalezas muertas.

Tanto es así que, ante la pregunta de Ignacio Gutiérrez, sobre qué se debe hacer si la tía Eulalia regala un cuadro como éste y no se puede rechazar, la señora Blanche recomienda, por cortesía, ponerlo en la terraza o en el patio, es decir, exponerlo a la humedad de invierno y al sol en verano.

Considero que hablaría muy mal de nosotros como seres humanos ubicar una réplica, -o si somos afortunados un original de  Willem Heda-, en la intemperie. Es nefasto que la superstición y la ignorancia recomienden rechazar la belleza de algunas imágenes. Esto recuerda la inquisición y la conquista.

Bien sabido es que las artes visuales en Chile son un tema considerado menor. Para todos los que trabajan en esta área, es una dura labor tratar de enseñar al público la importancia del arte, esa es una de las tantas razones por las que me parece irresponsable que un canal, como TVN, opte por  entregarle a la señora Blanche el cometido de explicar cómo debemos apreciar el arte, sobre todo si ella recomienda elegir naturalezas muertas de colores “brillantes”, pero de dudosa calidad, para poner en las casas, pero solo en la cocina, ya que ese es el lugar de las naturalezas muertas bonitas. Todo esto confirma, una vez más, la nula importancia que le concede la televisión a la cultura y la brutal realidad de que TVN a la hora de elegir entre el conocimiento y la información, opta por la superchería, la ignorancia y la tergiversación.

Quizás sueño lo imposible, pero imagino que algún día “Muy buenos días” invite a un historiador del arte para hablar de la simbología de las pinturas de la edad media, el renacimiento o de la actualidad, o a un a un semiólogo para enseñar sobre la lectura de imágenes.  ¿Acaso no es un tema de interés masivo? Yo creo que sí.

Hoy, por primera vez en la historia de la humanidad, y gracias a los avances tecnológicos, todos podemos ser productores de imágenes, las imágenes nos rodean y nos entregan infinitas capas de información. Es subestimar al público considerar que no les interesaría saber las cargas simbólicas de los elementos que componían una imagen de hace 500 o 1000 años. La historia de la producción de imágenes es apasionante y entretenida y nos permite conocer cómo la humanidad ha evolucionado desde las cavernas hasta hoy. ¡Son más de 10.000 años de nuestra propia historia!

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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