Señor Director:
He leído con pesar la entrevista que el médico y andinista Mauricio Purto concedió a El Mostrador el pasado 23 de febrero, específicamente en la parte que explica que su ecologismo se debió por “haber tenido un padre muy humanista”.
Esto último francamente es horroroso. En las causas Rol 28-2009 y 23-2013 seguidas ante ministros en visita extraordinaria de la ilustrísima Corte de Apelaciones de San Miguel, El Dr. Bernardo Purto Yarcho, padre del entrevistado, se encuentra condenado como autor de torturas al interior del regimiento Tejas Verdes, en el primer caso, y de sustracción de menor, en el segundo. En la última de estas causas fue acusado como autor del delito de sustracción del menor Oscar Hernán Enrique Miranda Segovia en octubre del año 1973, en el centro de Melipilla.
El padre de Mauricio Purto Arab, era médico de Carabineros y fue participante activo en violaciones a Derechos Humanos durante la primera etapa de la dictadura.
Es muy grave que se blanquee la imagen del Dr. Purto padre por parte de su hijo, quien en su libro “Camino a la cima”, editorial Aguilar, primera edición, julio 2017, página 39, tiene ingratos recuerdos de su progenitor. Allí refiere a algo totalmente distinto; que don Bernardo le “sacaba la cresta a cada rato” cuando se equivocaba. Agrega: “Recuerdo una ocasión en especial dura, cuando rompí unas copas en un cuarto oscuro donde mi papá, que era radiólogo, revelaba las radiografías. Me dio un susto mayor. Sabía que me masacraría a golpes, y culpé a mi hermana Jenny, quizás pensando en que para ella el castigo sería menor. Pero no, mi padre la azotó a chicotazos, y no puedo olvidar a mi hermana en cuclillas, orinándose”.
Ninguna de las acepciones de la palabra humanismo cuadra con la conducta de un condenado por violaciones a los DD.HH. y abusador de sus hijos.
Amine Fercovic Musre
