Bienes esenciales
Señor Director:
Parece indiscutible que lo esencial para la vida humana es aquello sin lo cual esta no podría llevarse adelante. Podemos acordar que el rango de dichos bienes es amplio, pero debe estar sujeto a ciertos límites para que la idea de esencial tenga sentido. Asimismo, podemos acordar que, si determinados bienes son esenciales para la vida humana, estos deberían estar garantizados como derechos. Así el agua, el acceso a la salud, a la educación, a la comida y a vivir en un ambiente libre de contaminación parecen pertenecer a la lista de dichos bienes. Finalmente, parece innegable que, si aceptamos la esencialidad de dichos bienes, nadie podría negar que debiesen de algún modo pertenecer al catálogo de derechos constitucionalmente protegidos. A la fecha, no he visto que algún texto constitucional proteja el derecho a comer chocolates, tomar vino o a tener un par de zapatillas para hacer deporte.
Pablo Aguayo Westwood