Fallo de la Corte Suprema que sanciona el actuar del COMPIN
Señor Director:
Esta semana se conoció el fallo de la Corte Suprema, en donde sanciona el actuar de COMPIN quien confirmó el rechazo de una Licencia Médica por parte de ISAPRE Cruz Blanca sin recabar más antecedentes sobre el estado de salud del paciente.
Este fallo de la Corte Suprema deja en evidencia un problema fundamental del sistema actual de licencias médicas: el rechazo sistemático de licencias médicas sin siquiera mediar una evaluación especializada del paciente. Este rechazo “por secretaría” automáticamente priva al paciente de su derecho al pago de su licencia médica y lo fuerza a apelar a una decisión unilateral sin mediar un procedimiento que resguarde su seguridad, en un momento de máxima vulnerabilidad por su condición de salud. La Corte Suprema constató que “la arbitrariedad impugnada no es un acto aislado e individual, sino que se ha generalizado por parte de la autoridad, provocando una excesiva judicialización y la consiguiente dilatación excesiva de un conflicto”. Si consideramos que el 40% de las licencias médicas por salud mental son rechazadas por las ISAPRES, no podemos continuar dejando desprotegidas a las miles de personas que se han visto dañadas por las fallas de un sistema, que tampoco considera ninguna compensación.
Por el momento el discurso de las autoridades cuando se trata de licencias médicas, ha estado exclusivamente enfocado en perseguir a los profesionales que venden licencias y en los costos que esto significa para el sistema. Sin desconocer la importancia de esa realidad, tampoco podemos invisibilizar la crisis de salud mental y la forma en que el sistema contribuye a empeorar la condición de salud de miles de personas. Hacemos un llamado a nuestras autoridades de gobierno y legislativas a ampliar la mirada y a generar una reforma del sistema de licencias médicas que no sólo resguarde su sostenibilidad económica sino que también considere el bienestar del paciente.
Dr. Carlos Ibáñez, Red Salud Mental es Salud
Dra. Daniela Gómez, Sociedad de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía de Chile